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 La República Federativa  de Brasil, el “coloso de  la América  del Sud”, posee un pensamiento estratégico, desde su conducción política y  militar que se apoya en una legislación y una conducta empírica preeminente que  corresponde a su rol de país “rector o llave” de nuestro subcontinente. Para  ello cuenta con una organización que resolvería tácticamente las diferentes  hipótesis de conflicto en su gran masa física territorial.
 El presente trabajo serviría para analizar  las diferentes variables: militares,  económicas, políticas y psicosociales, las cuales conformar el ideal de la Defensa Nacional  brasileña.
 Abstract                  According  to its role of “key country” in our subcontinent, Federal Republic of Brazil,  the “colossus of South America”, has an  strategic mentality which comes from its political and military leadership.  This leadership relies on legislation and prevailing behaviour. Brazil would  have an organization capable of resolve in a tactically way different conflicts  in its vast territory.This paper would help to analyse different factors such as military  forces, economy, politics and society that determine the ideal of brazilian  national defense.
   
Defensa NacionalAnuario 2004
 Brasil
 
      
                    Índice: 1 INTRODUCCIÓN El estudio de caso de la República Federativa de Brasil intentará enfocar  los elementos esenciales que contribuyeran y contribuyen para la formación del  pensamiento estratégico, que tienen predominancia en la orientación de la Política de Defensa  brasileña, el empleo y preparo de sus Fuerzas Armadas. Empezaremos por la evolución histórica de las relaciones  cívico-militares en Brasil, que a partir de la Proclamación de la República, en 1889, que  marcaran el inicio de un largo período de casi un siglo de fuerte influencia de  las Fuerzas Armadas en la conducción política del país, hasta el reciente  período de redemocratización.  Enseguida presentaremos la Política Exterior, el pensamiento estratégico,  los principales aspectos generales y socioeconómicos que tienen influencia en  la organización y la conducción de la actual Política de Defensa de Brasil.  En continuación introduciremos la base constitucional y las atribuciones  de los órganos de asesoramiento del Presidente de la República para asuntos  de defensa nacional, la organización del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas  Armadas, así como sus principales atribuciones,   especialmente en la área de Ciencia y Tecnología (CyT). Al final presentaremos una conclusión con los principales aspectos que  orientan la Política  de Defensa brasileña. 2. RELACIONES CÍVICO –  MILITARES CONTEMPORÁNEAS En  el panóptico de las relaciones cívico – militares en el sistema político  brasileño, hay que comprender la intrincada relación ideológica que tuvieron  las fuerzas armadas desde el nacimiento mismo de la Primera República,  el 15 de noviembre de 1889, con un golpe palaciego e incruento, en el cual  desalojaron del poder a Don Pedro II, terminando así con la etapa imperial. Sin  embargo, desde un primer momento hubo ciertas diferencias entre el mariscales  Deodoro da Fonseca y Floriano Peixoto, primeros presidentes de la República, sobre qué  modelo político se iba a seguir, mientras tanto la liberación de los esclavos  dejaba a las haciendas azucareras del Nordeste y Norte, como así las de  cafetales del centro del país, sin mano de obra, por lo que se apeló a la  inmigración europea para subsanar esa debilidad, pero con la diferencia que  tales inmigrantes se convertían en asalariados. A  las diferencias de los mariscales se les sumó la diferencia de las dos fuerzas  de armas de la nación: la marina de guerra apoyaba las ideas liberales de da  Fonseca, mientras que el ejército se ponía detrás del proyecto conservador de  Peixoto. Esta división en las fuerzas armadas recién mermará luego del golpe de  1964, donde se unirán criterios dentro de las denominadas Doctrina de Seguridad  Nacional y la   Teoría Desarrollista, que llevará al país al denominado  milagro brasileño de fines de los 60. A  diferencia de países como Argentina, Chile y Uruguay, en Brasil las fuerzas  armadas no se postulaban como guardianes de la Constitución, sino  como protectores del pueblo brasileño, esto tuvo su vínculo con los hechos de  1922, 1923, y la larga marcha desde 1925 a 1927 de las luchas del tenentismo contra  la oligarquía dentro del gobierno y el viejo coronelismo en los escenarios  estaduales.(1) Si  bien, el líder de los tenentes, Luis Carlos Prestes, un capitán del ejercito,  se convirtió luego al comunismo, desacreditándose ante sus anteriores  admiradores, sus proclamas populares fueron recogidas por el ejercito brasileño  que, veía con agrado el postularse como protectores de un pueblo joven y  todavía sin maldad política, de esa manera evitar que situaciones efervescentes  y revolucionarias sean contaminantes para las masas como sucediera en otros  países. (2) La  tarea de protectores para proteger a los propios brasileños de sí mismos, o sea  de su radicalización, era la denominada pax kantiana, en la que el pueblo se  vio sometido a una particular tutoría; hay que contemplar que una de las  máximas del emperador Pedro II era copiada de Federico II el Grande de Prusia,  en la cual basaba las premisas del despotismo ilustrado: “  Todo para el pueblo pero nada por medio del  pueblo”(3), como en Brasil el cambio de sistema fue incruento, se siguió una  línea de pensamiento similar, donde los cambios en las relaciones sociales  debían graduarse paulatinamente sin caer en la pendiente revolucionaria  abrupta, por lo tanto vemos que en el Brasil el proceso histórico de renovación  fue dirigido desde arriba.
 Hay  que recordar que las organizaciones sociales brasileñas comenzaron a funcionar  plenamente durante el gobierno provisional de Getulio Vargas en 1930, luego de la Revolución del 30, que  tuvo más que ver con la débil posición económica por la baja abrupta del precio  internacional del café que por simples razones políticas, que igualmente  pesaron, este fue un duro golpe económico-social no sólo para las autoridades,  sino para el resto de la ciudadanía, el desempleo y el hambre, fueron las  consecuencias inmediatas
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 Vargas,  impuso una dura política, expropiaba el café en los mercados estaduales,  comprando los quintales a muy bajo precio, para luego quemarlos, de esa manera  lograba que los mercados internacionales no recibieran la cuota normal de café,  al no haber al cabo de dos años ningún excedente, los precios muy lentamente  comenzaron a subir, así hasta llegar a precios mejorados al cabo de cinco años,  cuando los mercados demandaban más de ese producto
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 En  el año 1937, Vargas comienza un proceso de mayor participación y de integración  de la ciudadanía en el denominado “Estado Nuevo”, para el cual crea dos  partidos políticos: el PTB (Partido Laborista de Brasil) y el PSDB (Partido  Social- Democrático del Brasil). Además de la aceptación formal de los sindicatos,  que ciertamente comenzaron de lleno sus actividades a partir de 1930, por  supuesto estas organizaciones no podían desafiar al poder central o sea al  liderazgo del paternalismo varguista.
 Este  ejemplo de la época de la   Segunda República fue tomado para ejercer el orden social y  político en la   Tercera República, a partir del golpe del 64, en el cual se  cerró parcialmente el Congreso Federal, para reabrirlo a los pocos meses, pero  con la autorización del Régimen Militar de funcionar un sistema bipartidista,  compuesto por : el ARENA ( Alianza Renovadora Nacional) de centro- derecha, el  cual era el partido oficialista y por otro lado estaba el MDB ( Movimiento  Democrático Brasileño) que aglutinaba a todos los opositores al gobierno, a  través de este juego político, los militares lograron cohesión social, reconocimiento  público y lo fundamental, la institucionalización del Régimen. No  obstante, este parámetro del sistema electoral, cuando se convierte en ley en  el año 1967, donde se suprimen los derechos políticos y el derecho de  habeas-corpus, comienza a intensificarse la lucha armada en las ciudades contra  la dictadura, estas organizaciones subversivas eran relativamente pequeñas y no  tenían demasiada popularidad entre la juventud como sucediera en el Uruguay o  en la Argentina,  inclusive el nivel de violencia fue mucho menor. La  subversión armada en Brasil tuvo dos grupos relativamente trascendentes : la Acción Liberadora  Nacional  con el dirigente Carlos  Marighela a la cabeza y Joaquín Cámara Ferreira y la VPR ( Vanguardia Popular  Revolucionaria) con dirigentes de la talla de Yoshitame Fujimore, Edson Neves  Cuaresma y el ex Capitán Carlos Lamarca . Pero entre ambas fuerzas no arrojaban  más de quinientos adeptos.4 El  hecho más espectacular que produjo la   VPR fue la confiscación de un cuartel del ejercito de 63  fusiles FAL, algunas ametralladoras y mucha munición, el 24 de enero de 1969,  esta operación fue efectuada y dirigida por el ex Capitán del ejercito  Carlos Lamarca. Mientras que la ALN efectuó robos a bancos y reparto  de dinero en barriadas pobres en Río de Janeiro y San Pablo, y su máximo  dirigente Carlos Marighela escribió un Manual del Guerrillero. (5) Estos  hechos, no dieron popularidad a estos grupos subversivo, todo lo contrario, la  prensa y la opinión pública en general rechazaba a los mismos, o, simplemente  no se plegaba por miedo, el gobierno destruyó sus bases, derrotó sus ulteriores  intentonas, persiguió y eliminó físicamente a sus dirigentes y todos fueron  ultimados entre 1969 y 1971, los demás encarcelados, o simplemente se  autoexiliaron para no caer bajo las armas de las fuerzas armadas, de la temible  policía militar, o los grupos especiales de la policía civil. (6) Solo  una de parte de la   Iglesia Católica brasileña se hizo fuerte contrincante del Régimen,  la facción liderada por el Obispo Helder Cámara (7), quien fue uno de los  pioneros en organizaciones de derechos humanos en Sudamérica, no sólo  denunciando las torturas y la desaparición de personas, sino también denunció  las asimetrías sociales en la sociedad brasileña, la desigual distribución del  ingreso, la extrema pobreza y la especulación de tierras.La  pregunta que en esta instancia puede hacerse un avezado lector sería: ¿Por qué  la parte más pobre o desarraigada de la sociedad no se plegó en masa a los  movimientos revolucionarios diversos que actuaron en Brasil en los años 20, en  1935 con la fracasada revolución comunista de Prestes, en la intentona maoísta  de ejercito popular de Goulart en 1964, o en las intentonas guerrilleras de la ALN y de la VPR?
 El  pueblo brasileño, es un pueblo de mentalidad conservadora en su conjunto, a  pesar de que existen facciones de izquierda todavía, las prácticas políticas no  cambiaron a través de los años, el clientelismo y el nepotismo, son  tradicionales elementos practicados por todos los partidos políticos, es un  intrincado sistema de prebendas que debe ser respetado si se quiere tener un  resultado eleccionario favorable, y una vez en el poder seguir manteniéndolo.  (8)  La enorme cantidad de pobres e indigentes,  se organizan en organizaciones  multitudinarias en millones de personas que son: MST (Movimiento Sin Tierra)  que está compuesto por cinco millones de familias extensas (aproximadamente 25  millones de personas) y los ST (Sin Techo) que tiene el mismo ideario de los  sin tierra pero a nivel urbano.(9) No  obstante, estas organizaciones se comportan en forma legalista, a excepción de  algunas ocupaciones ilegales de tierras en el Nordeste y el  centro del país, y exigen el cumplimiento de  la ley federal que fundó la   INCRA ( Instituto Nacional   de Colonización y Reforma Agraria), para que se expropien tierras en  manos muertas  con importantes moras  impositivas, para repartir y trabajar las mismas, algo que no ha podido cumplir  efectivamente ningún gobierno democrático desde 1985 hasta ahora.(10) En  general, la sociedad brasileña ve a los militares como parte integrante de la  misma, y a pesar que algunos dirigentes quisieron abrir el debate sobre la  dictadura, no tuvieron el eco esperado, simplemente porque la sociedad  necesitaba esa pauta moderadora que sirvió para modernizar e industrializar al  país y a obtener uno de los pocos éxitos económicos de su historia. (11) Los  protectores del pueblo, lograron hacer una transición a la democracia ordenada  desde arriba, fue lenta pero exitosa, los partidos políticos son moderados, a  pesar de que el sistema de partidos sea de un multipartidismo extremo, por ello  las relaciones cívico – militares en la República Federativa  de Brasil gozan de  una normalidad y  cordialidad no vista en otros lugares de Sudamérica. Los  desafíos actuales son otros: el crimen organizado: el narcotráfico y las bandas  delictivas son el enemigo público N° 1 de la sociedad, contra él será la lucha  de una sociedad mancomunada con sus fuerzas armadas.
 3. POLÍTICA EXTERIOR Y  DEFENSA NACIONAL EN  BRASIL. Las concepciones de la Defensa nacional y de la política exterior  reconocen, en Brasil, un pasado común que se remonta, indefectiblemente, a los  primeros tiempos de la organización territorial, político-institucional y  administrativa de lo que era, por entonces, la colonia portuguesa del Brasil.  Ciertamente, marcamos que la especificidad de ese vínculo histórico, representa  uno de los rasgos estructurales de la organización misma del aparato de Defensa  del país. De hecho, este patrón estructural   tiene profundas implicancias que devienen del pensamiento  estratégico-geopolítico de las élites brasileñas y de la forma en que las  mismas conceptualizaban a la geografía y la organización y distribución espacial  de los recursos de poder como uno de los pilares fundamentales que dotarían al  país de una posición sólida y coherente entre la comunidad de naciones del  mundo. Tal como lo manifiesta Celso Lafer- en un interesante  libro en el que discurre sobre la   Identidad internacional de Brasil1 -, las  características históricas, culturales y geográficas del proceso de  colonización portugués en las tierras del Brasil, han marcado a fuego el  pensamiento político y geoestratégico de las élites de poder, lo cual constituye,  sin dudas, un dato estructural de la concepción y de la visión del mundo que la  dirigencia brasileña tiene y que se manifiesta, entre otros rasgos de identidad internacional del actor estratégico  brasileño, en una plena interpenetración de los roles de la política exterior y  de la Defensa  nacional, hundiendo sus raíces en la propia evolución histórica, política,  cultural y geográfica de las comunidades humanas en Brasil. Por ende, las concepciones dominantes en materia de  organización del poder nacional global del país, conectan, con meridiana claridad, las raíces geopolíticas y  estratégicas del pensamiento político brasileños y la materialización, a partir  de esas visiones, de la organización de la Defensa nacional y su vinculación teórica, pero también  funcional y pragmática, con las opciones estratégicas que la política exterior  impone en todo momento histórico y en todo ámbito de poder. Desde esa lógica teórica y práctica, cómo se interpretan,  entonces, los objetivos nacionales permanentes del Estado brasileño en clave integral en el eje siempre dinámico de  vinculaciones de la política exterior y la Defensa nacional ?.  En este sentido, en orden a asegurar el efectivo  cumplimiento de los objetivos nacionales del país, se pueden señalar un conjunto  de áreas político-estratégicas en las que se ven materializadas las vinculaciones  estructurales de los para qué de la defensa nacional y la política exterior. En primer lugar, hay un mandato de orden universalista, recogido en la propia  Constitución reformada en 19882 , y  que reafirma la tradición juridicista de la política exterior brasileña y,  junto con ello, la organización de un poder armado que se comprometa,  permanentemente, con la construcción de  la paz y de la seguridad internacional como guía de conducta inconmovible.  En este plano, los intereses de ambas estructuras burocráticas del estado  brasileño reconocen un ámbito de unidad en la contribución activa para la  construcción de un orden internacional, sólidamente fundado en el estado de  derecho y, por ello, estable y propicio para la construcción de paz y desarrollo, que son dos tareas-fines  inclaudicables para la élite político-militar brasileña. Esa tradición grociana, tal como la manifiesta Lafer,  es un rasgo fundante de la propia estructura de poder de las Fuerzas Armadas  brasileñas y del conjunto del aparato organizado de la Defensa nacional.3 En segundo lugar, y estrechamente ligado a estas  posiciones afines a un orden estable y previsible, nos encontramos con una  élite de política exterior y con una conducción militar que privilegian,  permanentemente, el logro de mayores estándares de margen de maniobra en el escenario global, tratando de incrementar  las propias capacidades de negociación en todos los órdenes de la expresión del  poder, marcando, con ello, una fina percepción del entorno internacional, de  sus condicionamientos y limitaciones y del propio grado de libertad de acción  que le permite al país en términos de construir un entorno más seguro, estable  y predecible en términos de la   Defensa nacional y de la política exterior.4 En tercer término, y ligado al segundo punto, las  estructuras de Defensa y de política exterior del país manifiestan,  permanentemente, sus intenciones políticas de participar activamente de los  procesos de toma de decisiones en los ámbitos regionales y mundiales en donde  se jueguen posiciones de los actores que determinen opciones estratégicas a  mediano y largo plazo que puedan condicionar el cálculo de poder-leído en clave  de influencia y control sobre los resultados5- de las  estructuras de Defensa y política exterior del país. Es por ello que, en el  involucramiento creciente del Estado brasileño en el concierto del sistema internacional,  se ponen en juego las capacidades de poder regional y el mismo compromiso político-estratégico  de la élite de poder en función del logro de los objetivos maximizadores del  poder nacional, que siempre están en regla con auto percepciones de monster country que poseen los aparatos  de Defensa y política exterior del Estado brasileño.6 En  este orden de cosas, en un interesante estudio comparado de las políticas de  Defensa de varios países publicado por el Centro de Estudios Estratégicos, se  marca que "…con relación a la prevención de conflictos, la actuación  internacional de Brasil puede ser traducida por la participación activa en los  foros internacionales y por la adopción de medidas de fortalecimiento de la  confianza y de la seguridad, resaltando el interés mayor en la contribución  para el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacionales. Así, la  actuación brasileña en ese sentido se ha destacado por la aplicación  prioritaria de los instrumentos diplomáticos, esencialmente, además de la  promoción y adopción de medidas bilaterales y adhesión a procesos  multilaterales que vienen a salvar controversias y eliminar preocupaciones  existentes."7 Confirmando esta visión,  el General Manoel Texeira sostiene que una parte importante de la misión de las  Fuerzas Armadas brasileñas se desarrolla mediante el explícito respaldo  institucional a las acciones diplomáticas emprendidas desde Itamaratí. En tal  sentido, afirma que “...cuando en la  mesa de negociaciones están en juego asuntos que son vitales para la Nación, los acuerdos pueden  surgir en forma directa de estas negociaciones sobre la mesa. Debe tenerse la  seguridad de que esos asuntos serán respetados, y eso depende de las Fuerzas  Armadas y de su poder...”8 En cuarto lugar, esa activa participación en el orden  global, tiene, en la colaboración entre las áreas de Defensa y política exterior  en materia de involucramiento en las misiones  de mantenimiento de la paz de la   ONU, otro de los pilares fundamentales que deben ser  destacados y que expresan esa comunidad de world  view y de instrumentos jurídicos internacionales a ser considerados desde  una óptica reforzadora de las prácticas internacionales multilaterales, siendo la   ONU un ámbito propicio para una manifestación unívoca de  ambas estructuras de poder. En tal sentido, la actual misión de paz de la ONU en Haití, cuya conducción  está en manos de los militares brasileños, es un vivo ejemplo de una lectura  ciertamente más compleja del entorno regional y de la fiabilidad de los  instrumentos de orden multilateral empleados en el marco hemisférico.9 Asimismo, y en el ámbito sudamericano, “...Brasil disfruta de buenas relaciones  con Argentina y Chile y numerosos ejercicios militares, o medidas de  construcción de confianza (confidence-building measures CBMs)...”10 que  incentivan las relaciones cooperativas entre las Fuerzas Armadas de los países  del Cono Sur promoviendo una acción internacional concertada apoyada en valores  democráticos permanentes. Algunas de las operaciones de ejercicios combinados  entre las Fuerzas Armadas de los países del continente americano en las que  Brasil tiene una activa participación son el UNITAS, el PASSEX (ejercicios  navales bilaterales), el CABAÑAS ( ejercicio anual de entrenamiento en  Operaciones de Mantenimiento de la   Paz de acuerdo al Cap. 6 de la Carta de la ONU), el TRANSAMERICA  (ejercicio de control naval de Tráfico Marítimo) y el FRATERNO (ejercicio de  operaciones navales para desarrollar interoperabilidad). A su vez, en lo que  respecta a la participación activa de las Fuerzas Armadas brasileñas en operaciones  de paz de la ONU,  es importante agregar que el Ministerio de Defensa cuenta con un programa de  adiestramiento en el marco de la   ONU a fin de lograr la más efectiva instrucción del  dispositivo militar involucrado en tales misiones. El conocimiento integral que  demanda este tipo de participación cada vez más compleja incluye,  específicamente, a la política exterior de Brasil en términos planificación  conjunta de una eficiente coordinación internacional en esta materia. Finalmente, toda esta estructura de compromiso global que  conecta los ámbitos de la   Defensa y la política exterior, es apoyada por la presencia  de agregadurías militares en diversas embajadas del mundo, en el Departamento  de Operaciones de Paz de la ONU,  en la Junta   Interamericana de Defensa y en el Colegio Interamericano de  Defensa.11   Un quinto ámbito de interacción creciente lo constituye la  activa posición internacional de Brasil a favor del desarme mundial,  propiciando políticas claras en el marco de acuerdos multilaterales que  aseguren la efectiva reducción de arsenales nucleares y de armas de destrucción  masiva, aunque salvaguardando las propias capacidades de producción nacional de  energía nuclear para fines pacíficos, área que ha sido una instancia de  cooperación permanente entre los sectores de la Defensa nacional y la  política exterior, a fin de consolidar la posición internacional de Brasil como  un Estado que, a la vez que es confiable en el respeto a las políticas  restrictivas en materia de proliferación nuclear, sabe también resguardar un  espacio de decisión soberana en un sector tecnológico de punta en Brasil, que  es la aplicación pacífica de su expertise en materia nuclear y energética. Por otra parte, la vocación común de las estructuras de  Defensa y de política exterior en el plano de la integración regional es, sin  dudas, otra de las áreas de vinculaciones fuertemente consolidadas en los últimos  veinte años de recuperación de los regímenes democráticos. En tal sentido, la  expansión del proceso de integración en el ámbito del MERCOSUR, se ha  caracterizado por plantear escenarios de concertación y cooperación políticas  crecientes, en cuyo despliegue han tenido un protagonismo fundamental las  medidas de confianza mutua construidas desde mediados de los ’80 entre las  Fuerzas Armadas de Brasil y la   Argentina, siendo el acuerdo para la declaración del Cono Sur  como zona de paz12 uno de los hitos  fundantes de ese acercamiento notable entre las estructuras de Defensa y  política exterior de ambos países. En ese orden de cosas, la creación de ese  vital núcleo dinámico inicial, tuvo en estas estructuras de poder institucional  uno de los pilares esenciales que se constituyeron en verdadero núcleo motriz  del proceso de integración en todos los ámbitos de la acción política de  nuestras sociedades. De hecho, el mayor conocimiento mutuo de nuestros sistemas  de Defensa y la puesta en común de una agenda de temas de política exterior que  es cada vez más intensa y profunda, imponen desafíos concretos y ambiciosos al  aparato de defensa de Brasil, ya que esta dinámica cooperativa y  tendencialmente integradora, reconoce la necesidad estratégica de percibir  nuestros intereses, valores y actitudes en el ámbito internacional de manera  cada vez más integrada, así sea en el disenso, tal como ocurre en muchas áreas  de acción política común.  Por ende, esa visión universalista, respetuosa de la  vigencia del Derecho Internacional que las Fuerzas Armadas brasileñas han  desplegado históricamente, se intensifica, en la región, en clave cooperativa,  extendiendo, con ello, la percepción de las amenazas al espacio común sudamericano como un desafío que debe  encararse de manera conjunta, intentando recrear un clima favorable para la  integración transfronteriza y para el aumento efectivo de los lazos económicos,  sociales y culturales que propicia la integración del espacio común, aunque  sabiendo que los retos deben poder definirse en un plano regional más que nacional.  En este punto, la mirada conjunta de las burocracias de Defensa y política  exterior se hace necesaria, ya que los criterios comúnmente utilizados para  maximizar las posibilidades de una efectiva Defensa del territorio y de las  riquezas materiales y simbólicas de una Nación, deben reconceptualizarse, hoy,  a la luz del proceso de Integración sudamericano, cuestión ésta que aparece  claramente configurada, desde los conceptual y lo pragmático, por las propias  autoridades de la defensa brasileña.13 Esto  constituye, en la actual coyuntura, una característica distintiva de la propia  organización del poder militar del país, que, de la mano de la política  exterior, comprende que su rol en el ámbito externo regional y mundial, cobra  cada vez mayor relevancia estratégica. Esa visión integral de la Defensa y la política  exterior, que reactualiza, en clave regional, los objetivos nacionales  permanentes de Brasil, asociados al desarrollo como gran fin nacional a  concretar, tiene, en la auto percepción del rol a desempeñar por el país en el  plano externo un espejo que permite reflejar una tendencia estructural a la  asunción de liderazgo en los planos  de la construcción de política regional en materia de Defensa nacional ampliada  y política exterior. Así como las Fuerzas Armadas son la garantía material de  la subsistencia del Estado y de la realización de sus fines en el orden  interno, necesariamente se proyectan en la vida internacional, portando el  prestigio del Estado y su visión de entidad soberana, fuertemente arraigada en  la consustanciación del papel del factor de poder militar en el acrecentamiento  de las capacidades del poder nacional de la comunidad brasileña. En este marco,  la misión esencial es la defensa de la Patria y la garantía de la plena vigencia de los  Poderes Constitucionales, tareas éstas que le determinan dos funciones  específicas que tienen que ver, inextricablemente, con las tareas de la  política exterior en su manifestación político-diplomática. Una de esas tareas  es la efectiva defensa del espacio  territorial, marítimo y aéreo contra posibles agresiones extranjeras en el caso  de una guerra externa, en cuya materialización se supone una completa  identidad de acción y concepción con el aparato de política externa del país.  La otra función, que es de índole interna, tiende a preservar el orden  democrático existente, asumiendo la plena defensa de los poderes constitucionales  legal y legítimamente instituidos, tarea ésta que es consustancial al propio  rol del poder militar en el Brasil contemporáneo. En ese punto, los elementos  de contacto con la política exterior tienen, en la preocupación permanente por  el objetivo nacional del desarrollo integral del país, un vértice estratégico de decisivas implicancias hacia el  futuro, ya que, en esta tarea de efectivo centinela  democrático, es donde se reconocen las graves condicionalidades internas y  externas que afronta el Brasil, no sólo desde el punto de vista económico,  sino, básicamente, desde el punto de vista social, siendo, entonces, la grave  deuda social acumulada por el país en clave de marginación, pobreza y  desempleo, un aspecto de vulnerabilidad creciente que aparece en las  preocupaciones de la Defensa  nacional, ya que sólo con un país más justo y equitativo, se pueden lograr los  más altos fines de la comunidad política brasileña, que están relacionados con  el desarrollo como potenciador del poder nacional.14   Por otra parte, desde una visión estratégica de organización  del poder nacional, es importante tener en cuenta que “ Por su dimensión  territorial, con un amplio espacio a ser defendido, Brasil debe contar con una  adecuada fuerza terrestre, capaz de soportar el perfil geopolítico, actuando  con rapidez, solidez y destreza cuando las situaciones lo ameriten ( en el  ámbito del comando, control, situaciones de disuasión o combate, guerra  electrónica).”15    Esta situación geopolítica compleja, que se combina con  las necesidades de eficiente protección de un frente marítimo que es vital para  el desarrollo del país, junto con la decisiva relevancia estratégica que  adquiere el efectivo control del espacio aéreo ( particularmente la extensa  cuenca amazónica), son factores de peso que intervienen permanentemente- a modo  de dialéctica abierta- en la redefinición de la agenda de política exterior del  país, la cual, en este sentido, se alimenta estructuralmente de las  reconceptualizaciones geoestratégicas que se definen en función de los  renovados desafíos que el país enfrenta en el orden regional, hemisférico y  mundial. En función de responder adecuadamente a esta dinámica  internacional, la concepción estratégica defensiva que prima en la organización del poder nacional brasileño, está  inextricablemente unida a una clara acción internacional de carácter preventivo, que, como tal, necesita de  la política exterior a través del instrumento de la acción diplomática  permanente que se complementa con la existencia de una estructura militar con  capacidad disuasiva eficaz.16 Es  en este plano donde se unen los tres vértices de un triángulo que supone una  mecánica de coordinación permanente de esfuerzos entre los cambios que el  proceso de interacción entre factores internos y externos de poder provocan en  los niveles del pensamiento estratégico brasileño,  de la agenda de la política exterior y de la organización del aparato de  Defensa en función de servir de la manera más eficiente posible a la  prosecución de los intereses vitales  permanentes de la Nación  brasileña. Esta dinámica de vinculación de áreas queda claramente  expuesta en un documento presentado en el marco de la Comisión de Seguridad  Hemisférica de la OEA  en 1996. Allí se manifiesta que la especificidad de los objetivos de la  política de Defensa del país están vinculados a “...la consecución y el mantenimiento de los intereses brasileños en el  exterior...la proyección del Brasil en el concierto de naciones y su mayor  incorporación al proceso decisorio internacional...”17 Uno de los intereses permanentes que es crítico para la ecuación  de poder nacional del Brasil es la efectiva protección de la Amazonia que constituye  la principal preocupación estratégica más aun si se la considera en el marco de  la situación internacional de lata conflictividad en la frontera con Colombia  con toda la problemática conexa de violencia insurgente, la que proviene de los  cárteles de la droga, los paramilitares y el crimen organizado, todo ello bajo  el telón de fondo de la cada vez más activa presencia norteamericana en la  región.  Este punto es, entonces,  una especificidad que une a la concepción geoestratégica brasileña con la  agenda permanente de la política exterior y de la Defensa nacional, dinámica  que se puede contextualizar en un proceso de alcance mayor, que es el avance de  la integración sudamericana, que constituye, el eje de proyección estructural del poder nacional brasileño en el ámbito  estratégico, de la Defensa  y de la política exterior.18 La relevancia estratégica de Sudamérica queda evidenciada  en el documento sobre la   Política de Defensa de Brasil, en donde se afirma que  “...América del Sur, por su alejamiento de los focos mundiales de tensión, es  la región más desmilitarizada del mundo. El retorno a la democracia en el  continente disminuye la posibilidad de que se produzcan conflictos. Los  contenciosos de la región han sido reducidos a niveles que son tolerables.”19 Continuando con este razonamiento, en el mismo documento se remarca el perfil diversificado  y regional de Brasil, con una proyección amazónica, atlántica y rioplatense que  se extiende más allá del espacio territorial sudamericano incluyendo la  estratégica región del Atlántico Sur. Finalmente, es en el MERCOSUR donde se  unen nuevamente las tres áreas del poder nacional brasileño, privilegiando  “...las relaciones más cercanas con los vecinos amazónicos en el marco del  Tratado de Cooperación Amazónica, y la mayor cooperación con los países  africanos luso parlantes, así como la consolidación de la Zona de Paz y de Cooperación  en el Atlántico Sur que ha sido el resultado de una acción diplomática concreta...”20,  escenario éste que es decisivo en función de consolidar el desarrollo nacional  ligado a un exitoso combate de la desigualdad como dato estructural de la  realidad social dualizada y fragmentada del Brasil. El proceso de interacción entre los factores de poder de  la política exterior y de la   Defensa nacional brasileña adquiere, entonces, una dinámica  integrada, que busca consolidar el espacio geoestratégico de Brasil en el  escenario mundial, todo lo cual queda claramente cristalizado en la concepción  estratégica de poder nacional que  las élites brasileñas asumen como programa estructural a desplegar en el  contexto global. En tal sentido, la creación de una base de poder amplia,  diversificada en objetivos pero también en instrumentos, es un dato de especificidad en Brasil, donde resaltan  las capacidades de construcción de liderazgo regional y hemisférico, para lo  cual la dirigencia brasileña expresa permanentemente sus intenciones y  actitudes en favor de un proceso político-económico-en el marco de Sudamérica-,  que se constituya en el baluarte de un tipo diferente de vinculación de  intereses y valores no ya en un plano nacional, sino regional y hemisférico. En  este aspecto, el rol desempeñado por las estructuras de la defensa es  fundamental, no sólo como soporte operativo-instrumental, sino también como  propulsor de iniciativas combinadas desde una orientación geoestratégica clara. Desde ese lugar, la consecución de los grandes objetivos  nacionales del país- ligados al desarrollo y a la construcción de institucionalidad  global-, se fortalece día a día a partir del compromiso de las élites de la  política exterior y la Defensa  en pos de consolidar aquellos objetivos estratégicos que sirven de soporte a  los fines y objetivos vitales que tiene la Nación. Algunos de esos objetivos que son evaluados como  fundamentales a la hora de poner en juego las capacidades de poder real del  país son- en el actual contexto mundial- los siguientes: Establecer una relación madura y  eficiente con los EE.UU., lo cual implica sostener las áreas de construcción  de consensos político-institucionales, económicos, sociales y culturales,  aunque en un marco en el que es posible la aparición de diferencias asociadas a  diversidad de percepciones sobre el lugar, el rol y la proyección de los  actores implicados en el vínculo. En función de ello, son muchas las áreas en  las que existen posiciones encontradas entre ambos países, lo cual no ha  constituido un obstáculo mayor para la continuidad de una relación madura entre  los sectores de la política exterior y la Defensa. En tal punto,  las posiciones que Brasil ha sustentado en materia de seguridad en las últimas  reuniones hemisféricas han intentado salvaguardar un espacio de construcción de  percepciones desde Sudamérica-con una visión conjunta de los sectores de la Defensa y la política  exterior- en una infinidad de temas como las amenazas a la seguridad del  Hemisferio y su correcta percepción, los instrumentos a ser empleados para  lidiar con las mismas, aspectos relacionados al instrumento militar y los  límites en su despliegue en materia de Seguridad y Defensa, etc.21    
                  Consolidar el proceso de desarrollo económico brasileño, diversificando  su estructura tecno-productiva industrial y de servicios de alta tecnología y  conocimiento-intensivos, a fin de proveer al país de una base de sustentación  sólida que le permita afrontar los desafíos de la proyección internacional,  para lo cual es fundamental la consolidación de un frente interno  político-institucional y económico-social que tome la agenda del desarrollo con igualdad en una  comunidad que está lacerada por desafíos más que importantes a su estructura  social. En este orden de cosas, el rol de apoyo estratégico que desempeñan las  estructuras de la Defensa  nacional brasileña son fundamentales.   
                  Apoyar desde las estructuras de la Defensa y la política exterior la ampliación de  las instancias de participación internacional del país, buscando un mayor  protagonismo en el proceso decisorio y la resignificación de los organismos  internacionales como ámbitos de debate y de búsqueda de acuerdos multilaterales  sobre la base del respeto al orden jurídico internacional. En tal sentido, las  históricas posiciones de Brasil en pos de democratizar las estructuras de decisión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas  asumen en la presente coyuntura una patente actualidad, debatiéndose la posible  incorporación del Brasil como miembro permanente en la estructura del Consejo  de Seguridad. Por cierto, estas posiciones forman parte de un complejo mosaico  de intereses en juego entre los  mismos  actores latinoamericanos que está lejos de cerrarse, lo cual no es obstáculo  para que se señale la particular incidencia que este debate tiene hoy en las  áreas de la defensa y la política exterior, hecho éste que queda manifestado en  el consenso interno que existe para exponer la voz protagónica de Brasil en el  contexto mundial.22 
                  Preservar el control soberano sobre el territorio, salvaguardar la  soberanía en el amplio litoral marítimo y asegurar el control aéreo del espacio  territorial, teniendo como objetivo supremo la protección de la Amazonia como zona de biodiversidad y de futura reserva en materia de recursos naturales  esenciales. En este orden de cosas, la preocupación de la defensa nacional y de  la política exterior está centrada en el aseguramiento del control de la región  y su proyección en el marco no sólo del proceso de desarrollo brasileño, sino  también en la esfera regional de construcción de poder político, para lo cual es fundamental contar con proyectos de  desarrollo integral de la cuenca amazónica en términos del mejoramiento de las  condiciones infraestructurales del país y, por ende, de la región sudamericana.  Esta es un área sensible en la que la interpenetración de ambas estructuras  adquiere una relevancia que es, sin dudas, geoestratégica y geoeconómica,  estando, a su vez, íntimamente vinculado con el redimensionamiento del espacio  geográfico brasileño en términos de control y ejercicio pleno de la soberanía.   
                  Finalmente, el fortalecimiento del área científico-tecnológica es  decisivo para la consolidación de un poder nacional que pueda estar en  condiciones de sostener un esfuerzo de desarrollo de tal magnitud. Por ende, la  importancia y la centralidad estratégica que   tiene el desarrollo de una estructura de Defensa ligada al crecimiento  científico-tecnológico del país- y su posible aplicación en pos de mejorar la  calidad de respuesta del aparato de la Defensa nacional-, es crucial para el futuro de  la misma comunidad brasileña.   4. POLÍTICA DE DEFENSA NACIONAL La Política de Defensa Nacional (Anexo I),  aprobada en 1996, presenta en el ítem 3.3 sus objetivos que constituyen la  espina dorsal de eso documento, son ellos:a)  la  garantía de la soberanía, con la preservación de la integridad territorial, del
 patrimonio y de los intereses nacionales;
 b) la garantía del Estado de Derecho y de las  instituciones democráticas;
 c)  la  preservación de la cohesión y de la unidad de la Nación;
 d) la salvaguarda de las personas, de los bienes  y de los recursos brasileños o bajo
 Jurisdicción  brasileña;
 e)  la  consecución y el mantenimiento de los intereses brasileños en el exterior;
 f)  la  proyección de Brasil en el concierto de las naciones y su mayor inserción en el
 proceso de decisión internacional; y
 g) la contribución para el mantenimiento de la  paz y de la seguridad internacional.
  Eso mismo documento en el ítem  4.2 que la Política  de Defensa es centrada en una "activa diplomacia. Volcada para la paz y en  una postura estratégica disuasoria de carácter defensivo, basada en las  siguientes premisas: -   fronteras  y límites perfectamente definidos y reconocidos internacionalmente;
 -   estrecha  relación con los países vecinos y con la comunidad internacional, en
 general, basado en la confianza y en lo respeto mutuos;
 -   rechazo  a la guerra de conquista; y
 -   busca  de la solución pacífica de controversias, con el uso de la fuerza solamente
 como  recurso de autodefensa.
 Las líneas  maestras de la Política  de Defensa fueran extraídas de la Constitución Federal  de 1998 que en sus Principios Fundamentales, Art. 4 º, presenta los principios  de las relaciones internacionales de Brasil, cuales seanI        -  independencia nacional;
 II       -  superioridad de los derechos humanos;
 III      -  autodeterminación de los pueblos;
 IV     -  no-intervención;
 V       -  igualdad entre los Estados;
 VI     -  defensa de la paz;
 VII    -  solución pacífica de los conflictos;
 VIII   -  repudio al terrorismo y al racismo;
 IX     -  cooperación entre los pueblos para el progreso de la humanidad;
 X       -  concesión de asilo político.
 En eso  mismo artículo, párrafo único, destaca que el Brasil buscará la integración  económica, política, social y cultural de los pueblos de América Latina,  visando a la formación de una comunidad latinoamericana de naciones. En la Sección V, Art 89 a 91, de la Constitución de la República Federativa  del Brasil están presentadas la constitución y atribuciones del Consejo de la República y del Consejo  de Defensa Nacional. El Consejo  de la República  es un órgano superior de consulta del Presidente de la República de lo cual  hacen parte el Vice-Presidente de la República, el   Presidente da Cámara dos Diputados, el Presidente del Senado Federal,  los líderes de la mayoría y de la minoría en la Camera de Diputados y los  líderes de la mayoría y de la minoría del Senado Federal, y el Ministro de  Justicia. Compite al Consejo de la   República pronunciarse sobre intervención federal, estado de  defensa y estado de sitio, así como en cuestiones relevantes para la  estabilidad de las instituciones democráticas. El Presidente de la República podrá convocar  cualquier Ministro de Estado para participar de reuniones del Consejo, cuando  constar de la pauta cuestiones relacionadas con el respectivo Ministerio. La Ley nº 8.041, de 5 de junio de 1990,  reglamenta la organización y el funcionamiento del Consejo de la República. El Consejo  de Defensa Nacional es el órgano de consulta del Presidente de la República en los asuntos  relacionados con la soberanía nacional y la defensa del Estado democrático, y  de él participan como miembros natos el Vicepresidente de la República, el Presidente  de la Cámara  de los Diputados, el Presidente del Senado Federal, el Ministro de la Justicia, el Ministro de  Estado de la Defensa,  el Ministro de las Relaciones Exteriores, el Ministro de la Planificación, los  Comandantes de la Marina,  del Ejército y de la   Aeronáutica.    Compete al  Consejo de Defensa Nacional: I - opinar en las hipótesis de declaración  de guerra y de celebración de la paz, nos términos de  esta Constitución;
 II - opinar sobre la determinación  del estado de defensa, del estado de sitio y de la intervención federal;
 III - proponer los criterios y  condiciones de utilización de áreas indispensables a la seguridad del territorio  nacional y opinar sobre su efectivo uso, especialmente en la banda de frontera  y en las relacionadas con la preservación y la exploración de los recursos  naturales de cualquier tipo;
 IV - estudiar, proponer y acompañar  el desarrollo de iniciativas necesarias a garantizar la independencia nacional  y la defensa del Estado democrático.
 La Ley nº 8.183, de 11 de abril de 1991,  reglamenta la organización y el funcionamiento del  Consejo de Defensa Nacional. De acuerdo  con el art. 137 de la   Constitución de la República Federativa  del Brasil el Presidente de la   República puede, oídos el Consejo de la República y el Consejo  de Defensa Nacional, pedir al Congreso Nacional autorización para decretar  el estado de sitio en los casos de:  I - conmoción grave de repercusión  nacional u ocurrencia de hechos que comprueben la ineficacia de medida tomada  durante el estado de defensa; II - declaración de estado de  guerra o respuesta la agresión armada extranjera.
 La  aprobación del Congreso Nacional solo puede ocurrir tras aprobación por mayoría  absoluta. 5. BRASIL – ASPECTOS GENERALES 
                  
                    Aspectos geopolíticos Los temas  correlacionados con la   Política de Defensa se insertan en diversos sectores  directamente relacionados con la existencia de cualquier Estado soberano. En se  tratando de Brasil destacamos algunos aspectos peculiares estudiados  particularmente por los geopolíticos y estrategas brasileños.          Para empezar destacamos el territorio  de 8.514.876,599 km2, que hace de Brasil el quinto mayor país en superficie del mundo.  Allende del área continental o Brasil posee algunas islas oceánicas: Atol de  Rocas, San Pedro y San Pablo, Trindade y Martim Vaz, Abrolhos y Fernando de  Noronha. Acrecentase que la ubicación del país en el continente suramericano y  en el Atlántico le confiere una importancia estratégica intermedia extremamente  favorable en Hemisferio Sur. El clima  extremamente favorable gracias al   territorio ubicado en región tropical permite el aprovechamiento de casi  todo territorio. Excepto pequeñas regiones del semiárido del nordeste  brasileño, pequeñas cadenas de montañas y áreas inundadas, apropiadas a la  producción agrícola o al desarrollo de actividades relacionadas a exploración  de los recursos naturales renovables. Los recursos no renovables especialmente  los minerales, en algunas regiones del país no son perfectamente conocidos. El dado más significativo para evaluar la importancia estratégica de  los recursos naturales en el siglo que empieza, está presente en los números  del crecimiento del producto bruto mundial que, entre 1950 y 1999, alcanzó la  impresionante cifra de 583 %. En ese mismo período la población creció 300%.  Sin embargo, de acuerdo con los datos ya presentados, lo que se destaca es el  crecimiento en ese período de los países centrales, que concentraran el aumento  de la producción. Solamente los Estados Unidos (EEUU), la potencia hegemónica  mundial, consume 30 % de las materias primas claves23. Un  importante dato a eso respecto es que en los 17.778.207 km2 del territorio de la América del Sur está  ubicado un cuarto de la tierra potencialmente arable, cerca del 12% de las  áreas cultivadas y 17% de todos los pastajes del  mundo24.  Considerando que los países de la región  poseen apenas 5,72% de la población mundial, el desarrollo de la agropecuaria  podrá ampliar significativamente la importancia estratégica del continente como  productor y exportador de alimentos para el mundo. La  biodiversidad de las florestas tropicales y la exploración de los recursos de  esas florestas son temas constantemente debatidos por diversos organismos  gubernamentales o no gubernamentales de otros países, que representa una clara  intromisión en asuntos internos brasileños, a veces siendo relacionados con el  pago de la deuda externa. Otras veces la deforestación de la floresta Amazónica  es presentada como la principal responsable por el calentamiento global cuando  sabemos que nos la causa principal. Los principales emisores mundiales de gases  contaminantes de la atmósfera son los EEUU con 24,5%, Unión Europea con 14,6%,  China con 13,4% y Japón con 6%. El agua  dulce, un elemento en abundancia en Brasil, es vital para la salud y desarrollo  biológico de los grupos humanos, producción agrícola, actividades industriales  y generación de energía sin ninguna contaminación del medio ambiente. El agua  dulce es un recurso natural renovable indispensable a la preservación de la  vida en la superficie terrestre del planeta. Las reservas de agua dulce  representan solamente 3% del total de agua del planeta, y buena parte esta  congelada en los glaciares y en las altas latitudes. “Del volumen accesible  (aproximadamente 12.000   kilómetros cúbicos anuales), la mitad está siendo  utilizada ya para consumo humano”. Sin embargo, en 1995, más de 1.000 millones  de personas de países subdesarrollados y 50 millones de personas de países  desarrollados no tenían acceso a agua potable. Estas cifras demuestran la  importancia estratégica de ese recurso natural, no solo para supervivencia de  los seres vivos, pero principalmente, para sostener el desarrollo del país. Otra  grande fuente de recursos naturales que deben ser protegidos son las riquezas  del mar. Históricamente los países circundados por el mar obtuvieran una serie  de ventajas estratégicas para ampliar su poder, sea como medio de transporte,  comercio y principalmente como fuente de alimentos. Actualmente el mar ha  ganado importancia como importante fuente de riqueza para los países, gracias a  los avances tecnológicos que les permite explorar el subsuelo marino. El  reconocimiento internacional a los derechos sobre los recursos marinos  solamente fue observado tras la aprobación de la Convención de las  Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, en Montego Bay, Jamaica, en 1982, que  solamente entró en vigor en 1994, tras una serie de disputas entre los países  ribereños de los grandes océanos, contra los países desarrollados y los  intereses de las grandes corporaciones de la industria petrolera y de pesca. Con la  entrada en vigor de la   Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar  fue  reconocido el derecho de explotación  de la fauna y de los recursos del subsuelo marino hasta 200 millas marítimas  medida a partir de las líneas de base (media de la bajamar) denominada Zona  Económica Exclusiva (ZEE). La ZEE  podrá llegar hasta 350   millas tras el levantamiento y comprobación de que la  plataforma continental alcanza esta distancia del litoral. El nuevo régimen  jurídico del océano reguló los derechos y responsabilidades de los Estados  ribereños en materia de ordenación y aprovechamiento de los recursos pesqueros  dentro de su ZEE, abarcando alrededor del 90 por ciento de la pesca marítima  mundial. De las plataformas marítimas el Brasil extrae cerca de un 80 % del  petróleo producido. Además por el Atlántico transitan aproximadamente un 95% de  la carga transportada del comercio exterior del país. Por lo  tanto hay grandes intereses y mucho que defender en el territorio brasileño y  son muchas las vulnerabilidades. Adentro de esas merece destaque la larga  frontera que alcanza 14.691   km con todos los países del continente suramericano,  excepto Ecuador y Chile. Todas ellas perfectamente demarcadas y reconocidas  internacionalmente. La frontera más extensa es con Bolivia (3.126 km) y la menor con  Surinam (593 km).  La mayor parte de la frontera de Brasil con Bolivia y con Paraguay es seca y  llana, así como las fronteras en la región Amazónica. Estas regiones están  ubicadas en regiones de baja densidad demográfica y de extrema pobreza de los  dos lados de las fronteras y por eso son consideradas de extrema vulnerabilidad  a prácticas  ilegales como el  narcotráfico y el contrabando de armas. En el mar  la larga faja de 7.491 km  está permanentemente expuesta a la practica de la pesca ilegal. Mismo  considerando la densidad demográfica de 21,4 hab/ km2 (territorio de 8.514.876,599 km2 para una población  estimada de 182.059.083 habitantes proyección  para octubre de 2004), en Brasil hay grandes “espacios vacíos” en la Amazonia, en regiones en  la frontera oeste y en la grande faja de litoral a este, totalmente  inexplorada, que en la Armada  llamamos de Amazonia Azul. En esas regiones, especialmente a oeste, las  fronteras son extremamente vulnerables por la extrema pobreza de ambos los  lados que exponen los países limítrofes de la región a la acción de  narcotraficantes o contrabandistas de armas o productos diversos. En la ZEE en el mar ocurren  vulnerabilidades semejantes en las actividades pesqueras ilegales. Por lo tanto  es deber del Estado tener una preocupación mayor, empleando los medios del  instrumento militar en la defensa del territorio nacional y de los intereses  nacionales. 5.2  Aspectos Socioeconómicos El Brasil  tiene especificidades muy significativas en el campo socioeconómico. Su  producto bruto interno (PBI) no ha crecido en la misma proporción de la  población especialmente en los últimos tres años, lo que es preocupante. En  2003 PBI per cápita de era de aproximadamente R$ 7.100,00 en 2003, bien abajo  de Argentina, Uruguay, Chile y México. Sin embargo uno de los datos que presentan los serios problemas sociales  de Brasil es el Índice de Desarrollo Humano (IDH). De acuerdo con el Programa  de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el IDH de Brasil calculado con  datos de 2003 era de 0,775 por debajo de la media de América Latina y Caribe  (0,777). Otro dato  preocupante son las iniquidades sociales presentadas por el coeficiente de  Gini, una medida da desigualdad de renta en la cual el valor “0” corresponde a la igualdad  perfecta y el valor “1”  representa la desigualdad absoluta. En coeficiente GINI mundial tiene una media  de 0,66, y en Brasil es de 0,61. Namibia, Botswana, República Centroafricana y  Suazilandia, todos países da África sub-sahariana, poseen índices de Gini  superiores al de Brasil. En términos más concretos en Brasil 10 % de los  domicilios más ricos tienen una renta 70 veces mayor que la de los 10 %  domicilios más pobres. En Brasil cerca de 1/3 de la población puede ser  considerada de la clase social pobre en su nivel más bajo, vive sin renta o  recibe hasta un salario mínimo (R$ 270,00).  A pesar de  los esfuerzos para reducir la pobreza mundial, los datos presentados en el  comunicado de prensa del Banco Mundial de 23 de abril de 2004, asentado en el World Development Indicators 2004 (WDI),  no traen buenas perspectivas para Brasil. En eso comunicado el Banco Mundial  presenta el progreso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM),  aprobadas por 189 naciones en 2000, que es de reducir en la mitad la tasa de  pobreza entre 1995 y 2015.  Tras los  datos obtenidos, concluye que la reducción de personas que viven en situación  de extrema pobreza (menos de US$ 1 al día) en los países en desarrollo, se  redujo casi a la mitad entre 1981 y 2001, pasando del 40% al 21% de la  población mundial, basado en un fuerte crecimiento anual de 6,4% en Asia  oriental. Sin embargo en América Latina y Caribe este número, en el mismo  período, solo bajó de 9,7% para 9,5%. La reducción de la pobreza también es  insignificante cuando se toma el porcentaje de las personas que viven en esa  región con menos de US$ 2 al día, que en un período de 20 años, entre 1981 y  2001 solo bajó de 26,9 % para 24,5%.  Ese mismo  comunicado presenta la necesidad de mejorar la distribución de la riqueza.  Conforme afirma el comunicado del Banco Mundial “El crecimiento, por sí mismo,  no es garantía de que la pobreza se reduzca con rapidez, ya que sus beneficios  tardan demasiado en llegar a los pobres”. Prosigue presentando que: “Para aumentar la seguridad de los pobres, las estrategias nacionales de  reducción de la pobreza deben satisfacer sus necesidades inmediatas de consumo  y proteger sus activos garantizando el acceso a los servicios básicos, en  particular la salud, la educación y la nutrición”25 . El Banco Mundial destaca que “el progreso constante en la reducción de  la pobreza depende del crecimiento económico y de la distribución del ingreso”.  Sostiene que “los países más pobres necesitan mucho más ayuda, además de la  reducción de la deuda actualmente en curso”. Enseguida, en este mismo  comunicado, destaca que los gastos militares de los países con ingresos bajos y  medianos son mayores que de los países con ingresos altos, en una clara  ingerencia en asuntos internos de los países en desarrollo. Los problemas y metas apuntadas pelo Banco Mundial son fácilmente identificados  por todos los países subdesarrollados y por los expertos de los organismos  internacionales, como el PNUD o el Banco Mundial. Son cuestiones  socioeconómicas de alta complejidad, principalmente importantes órganos  financieros internacionales presentan un informe en los cuales apunta graves  problemas, al mismo tiempo en que presenta la necesidad de reducción de gastos  militares y la deuda externa. Tales temas de difícil solución involucran todos  los segmentos de la sociedad y, por lo tanto, las fuerzas de la Nación cuya coordinación,  sin duda, cabe a una Política de Defensa Nacional perfectamente estructurada. La pobreza y las iniquidades sociales fomentan los altos índices de  violencia y criminalidad que por su vez aumentan los gastos con seguridad en  todos los niveles, limitan las inversiones en infraestructura necesarias  para  impulsar el desarrollo y reduce los  atractivos al capital extranjero en el país. Tales hechos generan un circulo  vicioso por la divida social que obliga el Estado a atribuir prioridad a la  área social, que por su vez limita el presupuesto para otros sectores de la  administración pública.  
                  5.3  Presupuesto A la luz de los aspectos arriba presentados  presentase abajo el presupuesto total del Gobierno Federal y los gastos  empleados en Defensa, cuyo detalle es presentado en el Anexo II (2000 hasta  2004). 
                    
                      |   | 2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 |  
                      |   | R$    millones | % | R$    millones | % | R$    millones | % | R$    millones | % | R$    millones | % |  
                      | Defensa | 20.754 |   | 25.555 |   | 28.223 |   | 25.828 |   | 28.068 |   |  
                      | Presupuesto total (1)  | 616.382 | 3,37 | 603.434 | 4,23 | 674.928 | 4,18 | 876.456 | 2,95 | 1.469.087 | 1,91 |  
                      | PBI (2)  | 1.303.473 | 1,59 | 1.320.582 | 1,94 | 1.346.028 | 2,10 | 1.343.335 | 1,92 | xxx | xxx |  Observaciones:(1)  Ministerio  del Planeamiento/Presupuesto y Gestión
 http://www.planejamento.gov.br/orcamento/conteudo/estatistica/indice_estatisticas.htm.
 (2)  Banco  Central do Brasil – BACEN
 http://www.bcb.gov.br/ftp/boletim/tab-1-02.exe  4-feb-2004.
 Aunque el presupuesto del Ministerio de Defensa sea el tercero mayor del  país, solo perdiendo para el Ministerio de Previdencia Social (Seguridad  Social) y el Ministerio de la   Saude (Salud), cabe destacar que el Ministerio de Defensa  tiene en su presupuesto recursos para el pago de salarios, salud, jubilaciones  y los demás encargos de los jubilados que en el caso de otros Ministerios queda  a cargo del  Ministerio de Previdencia  Social (Seguridad Social).
 Destacase que los gastos del Ministerio de Educación, el quinto con  mayor presupuesto, se debe a que en Brasil los Estados (Provincias) y  Municipios son los responsables por la Educación del primero y segundo grado. El  Gobierno Federal tiene solamente a su cargo las Universidades Federales y  algunas Escuelas de segundo grado. De los gastos aplicados en Defensa cabe destacar algunos datos  presentados en el Anexo II, los gastos están así distribuidos, considerando la  columna Ley de Presupuesto (LP) año 2004:75,5 % - Personal y  encargos sociales  (salarios, salud,  seguridad social y jubilaciones),
 4,2 % - Juros y encargos de la deuda (de  financiamientos para adquisiciones de repuestos y otros equipamientos),
 11,3 % - Otros gastos  corrientes (mantenimientos de equipos y material, electricidad, teléfonos,  impuestos...),
 3,8 % - Inversiones (adquisiciones de equipos  y material, obras, nuevos proyectos y investigación),
 2,3 % - Amortización de la deuda (de financiamientos  para adquisiciones de repuestos y otros equipamientos),
 2,7 % - Reserva de emergencia.
 De acuerdo con esos datos restan para mantenimiento de los equipos 11,3  % del presupuesto y para inversiones 3,8 % del presupuesto del Ministerio de la Defensa.
 6. EL MINISTERIO  DE DEFENSA Y LAS FUERZAS ARMADAS La Constitución de la República Federativa  del Brasil, de 1988 establece, en su artículo 142, que “las Fuerzas Armadas se  destinan a la defensa de la   Patria, a la garantía de los poderes constitucionales y, por  iniciativa de cualquiera de éstos, de la ley y del orden”.          El Profesor José Alfonso da Silva,  especialista en Derecho Constitucional, después de la promulgación de la Constitución en 1988,  presentó el siguiente parecer:“Las  Fuerzas Armadas son los garantes materiales de la subsistencia del Estado y de  la perfecta realización de sus fines. Es en función de su poderío que se afirma,  en los compromisos de la vida internacional, el prestigio del Estado y de su  soberanía. De tal suerte, su misión esencial es la defensa de la Patria y la garantía de los  Poderes constitucionales, lo que vale decir, defensa, por un lado, contra  agresiones extranjeras en caso de guerra externa, y, por otro lado, defensa de  las instituciones democráticas, pues a eso corresponde la garantía de los  poderes constitucionales”.
 Por lo  tanto podremos identificar que las Fuerzas Armadas tienen no solo actuación de  defensa del territorio contra agresiones externos sino también pueden actuar en  el campo interno en defensa de las instituciones o como garante de seguridad  mediante solicitación de unos de los tres poderes constitucionales, el  Ejecutivo, el Legislativo o el Judicial. Como ejemplo citamos la solicitación  de tropas del Ejército, por la Justicia Electoral, en días de elecciones como de  la seguridad en ciudades sin protección policial suficiente o en regiones  lejanas. Tras la  creación del Ministerio de Defensa por Ley Complementar nº 97, de 9 de junio de  1999 (Anexo III), los antiguos Ministerio de la Marina, Ejército y Aeronáutica  fueran transformados en Comandos subordinados al Ministerio de Defensa. Esa misma  Ley creó el asesoramiento al Presidente de la República, en el Art. 2º  en dos áreas distintas: I - en lo  que concierne a la colocación de medios militares, por el Consejo Militar de  Defensa, compuesto por los Comandantes de la Marina, del Ejército y de la Aeronáutica y por el  Jefe del Estado-Mayor de Defensa; y
 II - en lo  que concierne a los demás asuntos pertinentes al área militar, por el Ministro  de Estado de la Defensa.
 La Ley Complementar que crió el Ministerio de Defensa también  atribuyó gran autonomía administrativa a los tres Comandos de las Fuerzas  Armadas que continuaran ejerciendo las mismas tareas y con la misma misión. Los  Comandantes militares, de acuerdo con el artículo 2º, mantienen en el Consejo  Militar de Defensa oportunidad de presentar propuestas acerca de la colocación,  obtención y planes de modernización de los medios militares. Es importante resaltar que dentro de la autonomía administrativa se  destaca la autonomía financiera. Los Comandos tienen total libertad para  emplear el presupuesto colocado a disposición de la Fuerza. Un ejemplo  típico son las inversiones en los proyectos de construcción del submarino  nuclear y del vehículo lanzador de satélites, que son totalmente financiados  con el presupuesto de la Marina  y de la Aeronáutica,  sin ningún apoyo de otros Ministerios, que en el caso podrían ser apoyados por  el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Considerando que Brasil no posee Gendarmería o Prefectura Naval, las  Fuerzas Armadas ejecutan algunas tareas de control y policía. Como ejemplo en  puestos lejanos de fronteras por el Ejército, la policía naval por la Armada y de aviación civil  por la   Aeronáutica. Todas esas  tareas están previstas en la  Ley Complementar  nº 97/1999, que fueran ampliadas y detalladas por la Ley Complementar  nº 117/2004 (Anexo IV), de modo a permitir el apoyo de las Fuerzas Armados a  los órganos de seguridad pública. En ese  punto cabe destacar la diferencia entre defensa nacional y seguridad pública.  La seguridad pública, definida en el Art 144 de la Constitución, tiene  por finalidad preservar el orden público, la salvedad de las personas y del  patrimonio, por medio de la   Policía Federal subordinada al Ministerio de Justicia y las  policías civiles, policías militares y cuerpo de bomberos a cargo de los  Gobiernos Estaduales. 7. CIENCIA Y TECNOLOGIA. (C&T) - PRODUCCIÓN La orientación estratégica  concebida dentro de la política de defensa  nacional establece como un de los aspectos  esenciales el fortalecimiento equilibrado de la capacitación nacional en el  campo de la defensa, con la participación de los sectores industrial,  universitario y técnico y científico. El desarrollo científico y tecnológico es  fundamental para la obtención de mayor autonomía estratégica y de mejor  capacitación operacional de las Fuerzas Armadas. Por lo que la industria de  defensa integrada al desarrollo científico tecnológico es de enorme  importancia. Como eje directriz busca un nivel de investigación  científica, de desarrollo tecnológico y de capacidad de producción, de modo de  minimizar la dependencia externa del País en cuanto a los recursos de naturaleza  estratégica de interés para su defensa. El sistema estimula a la industria  nacional a investigar y desarrollar materiales bélicos con tecnología generada  en Brasil. La   Constitución Federal  establece la planificación plurianual (PPA) para las acciones de gobierno. La  importancia de este PPA, entre otros aspectos, está ligada a que explicita el  proyecto del gobierno para 3 años de su gestión y 1 año de la siguiente  gestión. Para el área C&T  podemos expresar del total de gastos del  presupuesto nacional para los años 2000, 2001 y 2002 se ha ido incrementando su  porcentaje, hasta llegar a un 0,25% del total. Podemos comparar con los valores  para el 2002 de las áreas de salud que posee el 4,00%, Educación el 2,20 % y  Defensa el 1,80%. En Defensa particularmente podemos interpretar que los gastos  son importantes si tenemos en cuenta que el gobierno asigna prioridad al área  de gasto social. Pero es posible notar una proyección positiva a largo plazo  para las Fuerzas Armadas. Las actuales condiciones económicas que se  detallan a continuación son un marco favorable para las actividades de C&T: 
                    Estabilidad económicaRégimen de libre mercadoMayores exigencias de calidad, precio, y de disponibilidad de bienes y  servicios. Concretamente en el área de Producción para la Defensa existe una gran  cantidad de empresas, ya sean mixtas o bien privadas que intervienen en los  desarrollos militares, tanto en los aspectos vinculados a la investigación y  desarrollo como así también en aquellos relacionados con la producción. Tiene  como proyección constituirse en una de los cinco principales países  industrializados del planeta, por ello potencia y fortalece el área científico  tecnológico para convertirlo en motor del desarrollo a largo plazo. En cuanto a las actividades de C&T por  parte de las Fuerzas Armadas, el Ejército viene emprendiendo diversas  actividades de investigación y desarrollo, desde la capacitación técnica  científica hasta la construcción de efectos, muchas veces en concordancia con  la industria privada. En relación con el Ejército podemos expresar  que ésta Fuerza a través de la   Industria de Material Bélico (IMBEL) fabrica armas  portátiles, aparatos de comunicaciones, explosivos y pólvora, además de  equipamiento para las tropas y aparatos electrónicos de comunicación de  campaña. IMBEL es una empresa pública vinculada al Ministerio de Defensa, está  constituida por cinco complejos fabriles en los cuales fabrica diversos  productos de empleo militar y civil. Esta fábrica posee acciones en la Compañía Brasileña  de Cartuchos (CBC) que es la única fábrica de Brasil de munición de infantería,  en tanto también posee acciones en la South América Ordinance que produce munición de  artillería.  IMBEL y CBC son las principales empresas  nacionales de producción de equipos militares. El ejército forma sus propios ingenieros en  el Instituto Militar de Ingeniería, donde en la etapa de enseñanza y  capacitación comparten sus estudios con civiles quienes se forman para  desempeñar sus actividades futuras en empresas privadas y/o públicas.  En el caso de la Fuerza Aérea esta ha  sido la creadora de la Empresa  brasileña de Aeronáutica (EMBRAER), constituyéndose en un típico ejemplo de  tecnología generada el país, y que actualmente se halla privatizada, siendo una  de las empresas de mayor éxito en el mundo de fabricación de aeronaves, tanto  de uso civil como militar. Con  la necesidad de la consecución de los objetivos impuestos en el área de la  investigación y desarrollo de la industria aeronáutica crea el Centro Técnico  Aeroespacial. Hoy este Centro cuenta con el Instituto Tecnológico de  Aeronáutica (CTA), donde se realizan investigaciones de interés para la Fuerza Aérea y  transfiere las técnicas desarrolladas a las industrias civiles. Esta  Fuerza posee un programa de reestructuración de sus sistemas por un valor de  U$S 2.700.000.000 en un plazo de 10 años. A continuación describiremos sus  principales objetivos.  Durante el año de 2003 fue postergada la  decisión de selección del nuevo caza F-X, el programa más importante de los que  componen el conjunto de medidas para la modernización de la flota de aeronaves  de la Fuerza Aérea  Brasileña (FAB). Aún en el 2004 la compra de estos doce aviones caza está  demorada por la escasez de recursos presupuestarios. La urgencia en concretar estas adquisiciones está  vinculada con la necesidad de las FAB de defender y controlar el territorio  brasileño, la costa marítima y la   Amazonia, que ocupa casi el 56% del territorio. Además, en  una situación de crisis internacional, la utilidad de todo el Sistema de  Vigilancia de Amazonia (SIVAM) podría quedar comprometida en el caso que el  equipo implantado no estuviese protegido por una defensa aérea razonablemente  eficaz. Además del programa F-X, paralizado pero no  interrumpido, la FAB  tiene otros importantes programas para el aumento de su capacidad, son ellos la F-5BR (47 aviones), además  de la adquisición de un número adicional de aeronaves del mismo tipo  (principalmente de la variante biplaza F-5F); el programa A-1M, de modernización de la  flota de 54 cazas-bombarderos AMX (A-1), con alto grado de compatibilidad con  el programa F-5BR; y el programa ALX, de adquisición de casi una centena de  nuevos aviones de ataque basados en el Súper Tucano de la Embraer, en versiones  monoplaza y biplaza, estando prevista la entrega de la primera unidad del ALX o  A-29/AT-29 Súper Tucán a la   Fuerza Aérea Brasileña para este año y serán usados para  sustituir a los AT-26 Xavante en la función de entrenador avanzado y también en  el programa SIVAM (Sistema de Vigilancia de Amazonia), como su vector armado. Todos ésos programas están en ejecución y con sus  dineros asegurados, por lo menos teóricamente. En lo que se refiere al programa  F-X, a principios de marzo último el Ministro de Defensa anunció que el proceso  de elección del nuevo caza de la   FAB sería retomado en el segundo semestre este año, y que  todo el trabajo realizado por las comisiones de la FAB, formadas por cerca de 70  oficiales que realizaron estudios sobre los cazas competidores, continúa  válido. Aunque a ser adquirido inicialmente sea relativamente pequeño (algo en  torno a 12 aeronaves), a medio y largo plazos se pretende que la adquisición de  más de 100 cazas, en cuya producción la industria nacional tendrá participación  creciente.  Probablemente la aeronave más dañada por la prórroga del  programa F-X fue el Mirage 2000BR, que está siendo ofrecido por el consorcio  formado por la Embraer  y sus socios franceses liderados por la Dassault (que adquirieron 20% del capital de la  empresa brasileña hace poco más de dos años). El Mirage 2000-5 Mk2 es un  excelente avión de combate y la versión ofrecida a la FAB — el Mirage 2000BR —  atiende a todos los requisitos del programa F-X. Considerar este avión obsoleto  es una injusticia y una exageración.  La   FAB también está emprendiendo otra búsqueda por  aviones cazas usados. Hace cerca de dos años, el Alto Comando de la Aeronáutica busca en  el mercado mundial un lote de 16   a 24 cazas F-5E y, principalmente, F-5F la versión biplaza. Estos  aviones serán usados para cubrir el claro dejado en las unidades de caza de la FAB que usan la F-5, mientras los lotes de  este avión son enviados a la   Embraer para modernización para la calidad F-5BR. La FAB previó fondos de US$ 120  millones para la adquisición de esas aeronaves adicionales, con la posibilidad  de, posteriormente, también ser sometidos a la misma modernización de los demás. Es importante destacar que existen otros programas de la FAB, aunque no tan visibles  como el F-X, que también vienen siendo afectados por el recorte de presupuesto.  Lo mismo ocurre en el área de investigación de la FAB. Varios programas  fueron exitosos y buena parte de ellos ya se encuentran en producción, como el  blindaje compuesto para aeronaves, que serán usadas en el cockpit de los ALX de  la FAB, así como  el programa MARE, visando el desarrollo de Material Absorbente de Radiación  Electromagnética, que será testeado aún este año. Además, varias armas  especializadas, como bombas de diversos tipos, se encuentran en desarrollo, a  la espera de dineros para que su encargo por la FAB y producción en serie sea asegurada. A pesar  de los percances y de la prórroga del programa F-X, las perspectivas para la FAB son mejores que las  existentes cinco o seis años atrás.  Además desarrolló un proyecto muy importante tal es el  Vehículo Lanzador de Satélites (VLS), destinado a la fabricación de cohetes  para el lanzamiento de satélites construidos en Brasil. Un financiamiento de US$ 100  millones son necesarios para retomar el programa espacial brasileño y permitir  que, hasta el final de 2006, Brasil coloque en el espacio su primer cohete  lanzador de satélites.  Con  respecto a la Marina   Brasileña (MB) tenemos a la Empresa Gerencial  de Proyectos Navales (ENGEPRON), la cual es una empresa pública, vinculada al  Ministerio de Defensa a través del Comando de la Marina. Su principal  objetivo es promover la industria Militar Naval gerenciando proyectos del  Comando de la (MB), y promover así como ejecutar actividades vinculadas a la  obtención y manutención de material naval militar. Esta  empresa participa en programas de contenido tecnológico de interés para la Marina. Además, en la Marina propiamente dicha,  intervienen en actividades de investigación el Instituto de Investigación de la Marina, el Centro de  Análisis de sistemas Navales y un Astillero. Así mismo también estimula la  participación de empresas privadas en el desarrollo de equipos navales. La MB posee el Instituto de  Investigaciones, lugar donde se encuentran desarrollando principalmente equipos  de guerra electrónica y  minas marinas. La Marina ya domina la construcción  de submarinos convencionales, usando tecnología alemana, y actualmente se  encuentra en condiciones de efectuar grandes reparaciones de estos para  terceros países. Se encuentra desarrollando un submarino convencional  totalmente nacional, así como navíos de patrulla oceánica de unas 1.200  toneladas. Se encuentra también realizando modernización a sus fragatas en el  país. Además  se encuentra desarrollando un proyecto para construir un submarino de  propulsión nuclear, con lo que la   Marina aporta para que Brasil domine la tecnología nuclear. En 1982 la MB  firmó contrato con el Consorcio Alemán IKL/HDW/Ferrostaal dando inicio al  Programa de Construcción de Submarinos, que deberá culminar con el lanzamiento  entre 2015/2020 del submarino nuclear de ataque (SNA) brasileño. El contrato  inicial preveía la construcción de 4 submarinos IKL 1400 (Clase Tupi) y las  instalaciones para construcción de submarinos en el Arsenal de Marina del Rio  de Janeiro. Este programa llegó a su final con el lanzamiento del submarino  Tapajó (S-33), tercero de proyecto alemán construido en Brasil sumándose al  Tupi construido en Alemania, ya se encuentra operacional y costó US$200  millones. Por tanto, los 4 Tupis costaron cerca de US$ 800 millones. Estimase  que el programa total costó por lo menos US$ 1 mil millones.
 Este proceso es fruto de la transferencia de tecnología realizada en el  acuerdo con el gobierno alemán, que entrenó durante 5 meses cerca de 70  empleados de la MB  en sus instalaciones. El acierto en las decisiones, la elección del proyecto  del submarino y los locales de construcción permitieron al país usufructuar de  una ventaja que pocas naciones del planeta poseen hoy, la capacidad de  construir y reparar submarinos.
 La MB deberá construir uno o dos SMB-10, un submarino  convencional con un desplazamiento cargado de 2.500 toneladas, y 67 metros de largo. Será  en verdad un test para el primer SNA brasileño. Ya de proyecto enteramente  nacional, se espera que los sensores y el CIC/COC (centro de operaciones de combate)  sean también nacionales, probablemente una versión del SICONTA, instalados en  las Fragatas Niterói y en la Corbeta Barroso.
 Después de los primeros pasos, y del desarrollo de la  tecnología de la fabricación de submarinos convencionales y su reparación la MB partirá para la construcción  de su primer submarino nuclear, lamentablemente el programa se encuentra  atrasado debido a sucesivos cortes de presupuestos. BIBLIOGRAFÍA GENERAL   ASTOLFI, José C: Historia  II, Kapelusz, Buenos Aires, 1980. BALDIOLI,  Alberto Amadeo: Neodecisionismo en América Latina: Entre la apatía cívica y la  participación política. Argentina y Brasil (1989-1982) en: www.rlcu.com.ar/revista ,  número1, octubre de 2003. BRASIL. Constituição  (1988). Constitución de la República Federativa de Brasil (disponible en www.senado.gov.br/Legislaçao www.senado.gov.br/legisla.htm). Brasil.  Ley Complementaria nº 97, de 09 de junio de 1999. Organización, el preparación  y lo empleo de las Fuerzas Armadas. (Disponible en www.senado.gov.br/Legislaçao www.senado.gov.br/legisla.htm). Brasil.  Ley Complementaria nº 117, de 2 de septiembre de 2004. Establece nuevas  atribuciones subsidiarias.a las  Fuerzas Armadas. (Disponible en www.senado.gov.br/Legislaçao www.senado.gov.br/legisla.htm).
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 www.mercosur.org
 www.resdal.org
 www.defesanet.com.br
 www.itamarati.gov.br
 www.rlcu.org.ar./revista
 ANEXO ICONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA FEDERATIVA DEL BRASIL De los  Principios FundamentalesArt. 4º La República Federativa de Brasil se rige en sus  relaciones internacionales por los siguientes principios:
 I -  independencia nacional;
 II -  superioridad de los derechos humanos;
 III -  autodeterminación de los pueblos;
 IV -  no intervención;
 V -  igualdad entre los Estados;
 VI -  defensa de la paz;
 VII -  solución pacífica de los conflictos;
 VIII -  repudio al terrorismo y al racismo;
 IX -  cooperación entre los pueblos para el progreso de la humanidad;
 X -  concesión de asilo político.
                     Párrafo único. La República Federativa  de Brasil buscará la integración económica, política, social y cultural de los  pueblos de América Latina, visando a la formación de una comunidad  latinoamericana de naciones.  Art. 89. El Consejo de la República es órgano  superior de consulta del Presidente de la República, y de él participan: I - el  Vicepresidente de la   República;
 II -  el Presidente de la Cámara  de los Diputados;
 III -  el Presidente del Senado Federal;
 IV -  los líderes de la mayoría y de la minoría en la Cámara de los Diputados;
 V -  los líderes de la mayoría y de la minoría en el Senado Federal;
 VI -  el Ministro de la Justicia;
 VII -  seis ciudadanos brasileños natos, con más de treinta cinco años de edad, siendo  dos nombrados por el Presidente de la República, dos electos por el Senado Federal y  dos electos por la Cámara  de los Diputados, todos con mandato de tres años, vedada a reconducción.
 Art. 90. Compete al Consejo de la República pronunciarse  sobre:
 I -  intervención federal, estado de defensa y estado de sitio;
 II -  las cuestiones relevantes para la estabilidad de las instituciones  democráticas.
 § 1º  El Presidente de la   República podrá convocar Ministro de Estado para participar  de la reunión del Consejo, cuando conste de la pauta cuestión relacionada con  el respectivo Ministerio.
 § 2º La ley regulará la organización y el  funcionamiento del Consejo de la   República.  Art. 91. El Consejo de Defensa Nacional es órgano de  consulta del Presidente de la   República en los asuntos relacionados con la soberanía  nacional y la defensa del Estado democrático, y de él participan como miembros  natos: I - el  Vicepresidente de la   República;
 II -  el Presidente de la Cámara  de los Diputados;
 III -  el Presidente del Senado Federal;
 IV -  el Ministro de la Justicia;
 V - el  Ministro de Estado de la   Defensa;
 VI -  el Ministro de las Relaciones Exteriores;
 VII -  el Ministro de la   Planificación;
 VIII -  los Comandantes de la Marina,  del Ejército y de la   Aeronáutica.
 § 1º  Compete al Consejo de Defensa Nacional:
 I -  opinar en las hipótesis de declaración de guerra y de celebración de la  paz, nos términos de  esta Constitución;
 II  - opinar sobre la determinación del estado de defensa, del estado de sitio y de  la intervención federal;
 III -  proponer los criterios y condiciones de utilización de áreas indispensables a  la seguridad del territorio nacional y opinar sobre su efectivo uso,  especialmente en la banda de frontera y en las relacionadas con el preservación  y la exploración de los recursos naturales de cualquier tipo;
 IV -  estudiar, proponer y acompañar el desarrollo de iniciativas necesarias a  garantizar la independencia nacional y la defensa del Estado democrático.
 § 2º La ley regulará la organización y el  funcionamiento del Consejo de Defensa Nacional.  Art. 137. El Presidente de la República puede, oídos  el Consejo de la República  y el Consejo de Defensa Nacional, pedir al Congreso Nacional autorización  para decretar el estado de sitio en los casos de: I -  conmoción grave de repercusión nacional u ocurrencia de hechos que comprueben  la ineficacia de medida tomada durante el estado de defensa;
 II - declaración  de estado de guerra o respuesta la agresión armada extranjera.
 Párrafo  único.
 El Presidente de la República, al pedir autorización para decretar el  estado de sitio o su prórroga, relatará los motivos determinantes del pedido,  debiendo el Congreso Nacional decidir por mayoría absoluta.
 Art. 142. Las Fuerzas Armadas, constituidas por la Marina, por el Ejército y  por la Aeronáutica,  son instituciones nacionales permanentes y regulares, organizadas con base en  la jerarquía y en la disciplina, bajo la autoridad suprema del Presidente de la República, y se destinan  a la defensa de la Patria,  a la garantía de los poderes constitucionales y, por iniciativa de cualquiera  de éstos, de la ley y del orden.
 § 1º Ley complementaria establecerá las normas  generales a ser adoptadas en la organización, en el adorno y en la colocación  de las Fuerzas Armadas.  Art.  144. La seguridad pública, deber del Estado, derecho y responsabilidad de  todos, es ejercida para el preservación del orden público y de las  incolumidades de las personas y del patrimonio, a través de los siguientes  órganos: I -  policía federal;
 II -  policía rodo viaria federal;
 III -  policía ferroviaria federal;
 IV -  policías civiles;
 V -  policías militares y cuerpos de bomberos militares.
 § 1º  La policía federal, instituida por ley como órgano permanente, organizado y  mantenido por la Unión  y estructurado en carrera, se destina la:
 I -  apurar infracciones penales contra el orden político y social o en detrimento  de bártulos, servicios e intereses de la Unión o de sus entidades autárquicas y empresas  públicas, así como otras infracciones cuya práctica tenga repercusión  interestatal o internacional y exija represión uniforme, según si disponga en  ley;
 II -  precaver y reprimir el tráfico ilícito de estupefacientes y drogas afines, el  alijo y el descamino, sin perjuicio de la acción hacendaria y de otros órganos  públicos en las respectivas áreas de capacidad;
 III -  ejercer las funciones de policía marítima, aeroportuaria y de fronteras;
 IV -  ejercer, con exclusividad, las funciones de policía judiciaria de la Unión.
 § 2º  La policía rodo viaria federal, órgano permanente, organizado y mantenido por la Unión y estructurado en  carrera, se destina, en la forma de la ley, al patrullaje ostensivo de las  autopistas federales.
 § 3º  La policía ferroviaria federal, órgano permanente, organizado y mantenido por la Unión y estructurado en  carrera, se destina, en la forma de la ley, al patrullaje ostensivo de los  ferrocarriles federales.
 § 4º A  las policías civiles, dirigidas por comisarios de policía de carrera, delegan, reservada  la capacidad de la Unión,  las funciones de policía judiciaria y la apuración de infracciones penales,  excepto las militares.
 § 5º A  las policías militares caben la policía ostensiva y el preservación del orden  público; a los cuerpos de bomberos militares, además de las atribuciones  definidas en ley, delega la ejecución de actividades de defensa civil.
 § 6º  Las policías militares y cuerpos de bomberos militares, fuerzas auxiliares y  reserva del Ejército, se subordinan, juntamente con las policías civiles, a los  Gobernadores de los Estados, de Distrito Federal y de los Territorios.
 § 7º  La ley disciplinará la organización y el funcionamiento de los órganos responsables  por la seguridad pública, de manera a garantizar la eficiencia de sus  actividades.
 § 8º  Los Municipios podrán constituir guardas municipales destinadas a la protección  de sus bártulos, servicios e instalaciones, según disponga la ley.
 § 9º  La remuneración de los servidores policías integrantes de los órganos  relacionados en este artículo será fijada en la forma del § 4º del art. 39.
   CONSEJO DE LA REPÚBLICALEY Nº  8.041, DE 5 DE JUNIO DE 1990Dispone  sobre la organización y el funcionamiento del Consejo de la República.
 El  PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA,  hago saber que el Congreso Nacional decreta y yo sanciono la siguiente ley:
 Art. 1º El Consejo de la República, órgano  superior de consulta del Presidente de la República, tiene su organización y funcionamiento  establecidos en esta ley.
 Art. 2º Compete al Consejo de la República pronunciarse  sobre:
 I -  intervención federal, estado de defensa y estado de sitio;
 II -  las cuestiones relevantes para la estabilidad de las instituciones  democráticas.
 Art. 3º El Consejo de la República es presidido  por el Presidente de la   República y de él participan:
 I - el  Vicepresidente de la   República;
 II -  el Presidente de la Cámara  de los Diputados;
 III -  el Presidente del Senado Federal;
 IV -  los líderes de la mayoría y de la minoría en la Cámara de los Diputados,  designados en la forma regimentar;
 V -  los líderes de la mayoría y de la minoría en el Senado Federal, designados en  la forma regimentar;
 VI -  el Ministro de la Justicia;
 VII -  6 (seis) ciudadanos brasileños natos, con más de 35 (treinta cinco) años de  edad, todos con mandato de 3 (tres) años, vedada a reconducción, siendo:
 a) 2  (dos) nombrados por el Presidente de la República;
 b) 2  (dos) electos por el Senado Federal: y
 c) 2  (dos) electos por la Cámara  de los Diputados.
 1º En  los impedimentos, por motivo de enfermedad o ausencia del País, de los miembros  referidos en los incisos II a VI de este artículo, serán convocados los que  estén en el ejercicio de los respectivos cargos o funciones.
 2º Los  miembros referidos en el inciso VII de este artículo, tendrán suplentes, con  ellos juntamente nombrados o electos, quiénes serán convocados en las  situaciones previstas en el párrafo anterior.
 3º El  tiempo de mandato referido en el inciso VII de este artículo será contado desde  la data de la pose de los Consejero.
 4º La  participación en el Consejo de la   República es considerada actividad relevante y no remunerada.
 5º El  primer nombramiento de los miembros del Consejo a que se refiere el inciso VII  de este artículo deberá ser realizada hasta 30 (treinta) días después la  entrada en vigor de esta ley.
 6º  Hasta 15 (quince) días antes del término del mandato de los Consejeros a que se  refiere el inciso VII de este artículo, la Presidencia de la República y cada una De  las casas del Congreso Nacional harán publicar, respectivamente, el nombre de  los ciudadanos a ser nombrados y los electos para el Consejo de la República.
 Art. 4º Delega a la Secretaría-General  de la Presidencia  de la República  prestar apoyo administrativo al Consejo de la República, cabiendo al  Secretario-General de la   Presidencia de la República secretaria las actividades.
 Art. 5º El Consejo de la República será reunido  por convocación del Presidente de la República.
 Párrafo  único. El Ministro de Estado convocado en la forma del § 1º del art. 90 de la Constitución Federal  no tendrá derecho a voto.
 Art. 6º Las reuniones del Consejo de la República serán  realizadas con la comparecencia de la mayoría de los Consejeros.
 Art. 7º El Consejo de la República podrá requisar  de órganos y entidades públicas las informaciones y estudios que si hagan  necesarios al ejercicio de sus atribuciones.
 Art. 8º Esta ley entra en vigor en la fecha de su  publicación.
 Art. 9º se revocan las disposiciones en contrario.
 Brasília,  el 5 de junio de 1990; 169º de la Independencia y 102º de la República.
 CONSEJO DE DEFENSA NACIONALLEI N° 8.183, DE 11 DE ABRIL DE 1991  Dispone  sobre la organización y el funcionamiento del Consejo de Defensa Nacional.El  PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA,  hago saber que el Congreso Nacional decreta y yo sanciono la siguiente ley:
 Art. 1° El Consejo de Defensa Nacional (CDN), órgano de Consulta del Presidente  de la República  en los asuntos relacionados con la soberanía nacional y la defensa del estado  democrático, tiene su organización y funcionamiento disciplinados en esta ley.
 Párrafo único. En la forma del § 1° del art. 91 de la Constitución, compete  al Consejo de Defensa Nacional:
 a) opinar en las hipótesis de declaración de guerra y de celebración de paz;
 b) opinar sobre el decreto del estado de defensa, del estado de sitio y de la  intervención federal;
 c) proponer los criterios y condiciones de utilización de las áreas  indispensables a la seguridad del territorio nacional y opinar sobre su  efectivo uso, especialmente en la banda de frontera y en las relacionadas con la  preservación y la exploración de los recursos naturales de cualquier tipo;
 d) estudiar, proponer y acompañar el desarrollo de iniciativas necesarias a  garantizar la independencia nacional y la defensa del estado democrático.
 Art. 2° El Consejo de Defensa Nacional es presidido por el Presidente de la República y de él participan  como miembros natos:
 I - el Vicepresidente de la   República;
 II - el Presidente de la Cámara  de los Diputados;
 III - el Presidente del Senado Federal;
 IV - el Ministro de la   Justicia;
 V - el Ministro de la Marina;
 VI - el Ministro del Ejército;
 VII - el Ministro de las Relaciones Exteriores;
 VIII - el Ministro de la   Aeronáutica;
 IX - el Ministro de la   Economía, Hacienda y Planificación.
 § 1° El Presidente de la   República podrá designar miembros eventuales para las  reuniones del Consejo de Defensa Nacional, conforme la materia a ser apreciada.
 § 2° El Consejo de Defensa Nacional podrá contar con órganos complementarios  necesarios al desempeño de su capacidad constitucional.
 § 3° El Consejo de Defensa Nacional tendrá una Secretaría-General para  ejecución de las actividades permanentes necesarias al ejercicio de su  capacidad constitucional.
 Art. 3° El Consejo de Defensa Nacional deberá se reunir por convocación del  Presidente de la República.
 Párrafo único. El Presidente de la   República podrá oír el Consejo de Defensa Nacional mediante  consulta hecha separadamente a cada un de sus miembros, cuando la materia no  justificar su convocación.
 Art. 4° Cabe a la   Secretaría de Asuntos Estratégicos, órgano de la Presidencia de la República, ejecutar las  actividades permanentes necesarias al ejercicio de la capacidad del Consejo de  Defensa Nacional (CDN).
 Párrafo único. Para el trato de problemas específicos de la capacidad del  Consejo de Defensa Nacional (CDN) podrán ser instituidos, junto a la Secretaría de Asuntos  Estratégicos, grupos y comisiones especiales, integrados por representantes de  órganos y entidades, pertenecientes o no a la administración pública federal.
 Art. 5° El ejercicio de la capacidad del Consejo de Defensa Nacional debe  pautarse en el conocimiento de las situaciones nacional e internacional, con  vistas a la planificación y a la conducción política y de la estrategia para la  defensa nacional.
 Párrafo único. Las manifestaciones del Consejo de Defensa Nacional serán  fundamentadas en el estudio y en el acompañamiento de los asuntos de interés de  la independencia nacional y de la defensa del estado democrático, en especial  los que se refiere:
 I - a la seguridad de la frontera terrestre, del mar territorial, del espacio  aéreo y de otras áreas indispensables a la defensa del territorio nacional;
 II - en cuanto a la ocupación y a la integración de las áreas de banda de  frontera;
 III - en cuanto a la exploración de los recursos naturales de cualquier tipo y  al control de los materiales de actividades consideradas del interés de la  defensa nacional.
 Art. 6° Los órganos y entidades de Administración Federal realizarán estudios,  emitirán parecer y prestarán toda la colaboración de que el Consejo de Defensa  Nacional necesitar, mediante solicitación de su Secretaría-General.
 Art. 7° La participación, efectiva o eventual, en el Consejo de Defensa  Nacional, constituye servicio público relevante y sus miembros no podrán  recibir remuneración bajo cualquier título o pretexto.
 Art. 8° Esta ley entra en vigor en la fecha de su publicación.
 Art. 9° se revocan las disposiciones en contrario.
 Brasilia, el 11 de abril de 1991; 170° de la Independencia y 103°  de la República.
 POLÍTICA DE DEFENSA  NACIONAL1996
 1.  INTRODUCCIÓN1.1. Delante del nuevo cuadro  mundial de desafíos y oportunidades, es necesario promover en Brasil el desarrollo  de modalidades propias, flexibles y creativas de pensamiento estratégico, aptas  a atender a las necesidades de defensa del País.
 1.2. Las transformaciones  ocurridas en el plano interno, bien como las verificadas en el contexto  regional y global, tornan necesario y oportuno definir una política de defensa  nacional, emanada de lo más alto nivel del Estado, que refleje los anhelos de  la sociedad y sirva como marco de referencia para las estrategias consecuentes.
 1.3. La Política de Defensa  Nacional, vuelta a amenazas externas, tiene por finalidad fijar los objetivos  para la defensa de la Nación,  bien como orientar el apresto y lo empleo de la capacitación nacional, en todos  los niveles y esferas de poder, y con el envolvimiento de los sectores civil y  militar.
 1.4. La Política de Defensa  Nacional, tema de interés de la sociedad como un todo, tiene como premisas los  fundamentos, objetivos y principios estipulados en la Constitución Federal  y está en consonancia con la actitud exterioriza del País, que se fundamenta en  la búsqueda de la solución pacífica de controversias y del fortalecimiento de  la paz y de la seguridad internacionales.
 1.5.  El perfil brasileño - al mismo tiempo continental y marítimo; ecuatorial,  tropical y subtropical; de larga frontera terrestre con a casi totalidad de los  países sudamericanos y de extensos litoral, zona económica exclusiva y  plataforma continental - confiere al País profundidad geoestratégica y torna  acompleja la tarea de planificación general de defensa. Las amplias bases  demográficas y territoriales, bien como la disponibilidad de recursos  naturales, asentadas en la diversificada fisiografía nacional, conforman  escenarios diferenciados que demandan, al mismo tiempo, un político general e integrado  y un abordaje específico para cada caso.
 1.6.  La implementación de una política de defensa sostenible, vuelta a la paulatina  modernización de la capacidad de autoprotección, depende de la construcción de  un modelo de desarrollo que tonifique la democracia, reduzca las desigualdades  sociales y los desequilibrios regionales y compatibilice las prioridades en los  campos político, social, económico y militar, con las necesidades de defensa y  de acción diplomática.
 1.7.  En ese proceso, cabe conciliar las necesidades de defensa con la disponibilidad  de medios, mediante aprobación de recursos por el Congreso Nacional y, siempre  que posible, con el envolvimiento de los segmentos académico, científico y  tecnológico e industrial del País.
 2. El  CUADRO INTERNACIONAL 2.1.  Con el fin de la confrontación Este-Oeste, se verifica, en el actual proceso de  re acomodación de fuerzas, el surgimiento de un ambiente internacional  multipolar indefinido e inestable, generado por la falta de correspondencia  entre los centros de poder estratégico-militar, político y económico, cuya  evolución aún es difícil de preverse.
 2.2.  El término de la Guerra   Fría tornó obsoletas las generalizaciones simplificadoras  consecuentes de la bipolaridad, ideológica y militar, hasta entonces vigente.  Actualmente, a pesar de ser reducidos los riesgos de una confrontación nuclear  en escala planetaria, desapareció la relativa previsibilidad estratégica.
 2.3.  Los conflictos localizados que ocurren en la actualidad en casi todos los  continentes, el recrudecimiento de extremismos étnicos, nacionalistas y  religiosos, bien como el fenómeno de la fragmentación observado en diverso  países, tornan evidente el hecho del que continúan a tener relevancia conceptos  tradicionales como soberanía, auto-determinación e identidad nacional.
 2.4.  En esta fase de transición, en que se establecen nuevas reglas políticas y  económicas de convivencia entre las naciones, caracterizada por la ausencia de  paradigmas claros y por la participación creciente de actores no  gubernamentales, el País busca determinar, libre de matrices ideológicas, su  inserción estratégica y sus prioridades en el campo de la defensa.
 2.5.  El cuadro de incertidumbres que marca el actual contexto mundial impone que la  defensa continúe a merecer el cuidado de los gobiernos nacionales y que la  expresión militar permanezca de importancia capital para la supervivencia de  los Estados como unidades independientes. No es realista concebir un Estado de  razonable porte e influencia internacional que pueda abdicar de una fuerza de  defensa confiable. Las Fuerzas Armadas son instrumento para el ejercicio del  derecho de autodefensa, derecho ése, además, inscribo en la Carta de la Organización de las  Naciones Unidas.
 2.6.  América del Sur, distante de los focos mundiales de tensión, es considerada la  región más desmilitarizada del mundo. A redemocratización ocurrida en el  continente tiende a reducir la probabilidad de ocurrencia de conflictos. Los  contenciosos regionales han sido administrados en niveles tolerables.
 2.7.  Para Brasil, país de diferentes regiones internas y de diversificado perfil, al  mismo tiempo amazónico, atlántico, platino y del Cono Sur, la concepción del  espacio regional extrapola la masa continental sudamericana e incluye, también,  el Atlántico Sur.
 2.8.  Así, al examinar las perspectivas estratégicas de la región, importa retener  que el mosaico de países y subregiones que la componen es extremadamente  complejo, lo que exige una inserción regional múltiple, basada en una política  de armonización de intereses.
 2.9.  Hay más de un siglo sin si envolver en conflicto con sus vecinos, Brasil ha  trabajado en el sentido de promover mayor integración y aproximación entre los  países del continente, y, en consecuencia, adquirido credibilidad  internacional.
 2.10.  El fortalecimiento del proceso de integración proporcionado por Mercosur, la  estrechamiento de relaciones con los vecinos amazónicos - desarrollado en el  ámbito del Tratado de Cooperación Amazónica -, la intensificación de la  cooperación con los países africanos de lengua portugués y la consolidación de la Zona de Paz y de Cooperación  en el Atlántico Sur - resultado de una acción diplomática positiva y concreta -  conforman un verdadero anillo de paz en torno al País, viabilizando la  concentración de esfuerzos con vistas a la consecución de proyecto nacional de  desarrollo y de combate a las desigualdades sociales.
 2.11.  El País no está, sin embargo, enteramente libre de riesgos. A pesar de convivir  pacíficamente en la comunidad internacional, puede ser compelido a envolverse  en conflictos generados externamente, como consecuencia de amenazas a su  patrimonio y a sus intereses vitales.
 2.12.  En el ámbito regional, persisten zonas de inestabilidad que pueden contrariar  intereses brasileños. A acción de bandos armados que actúan en países vecinos,  en los límites de la Amazonia  brasileña, y el crimen organizado internacional sano algunos de los puntos a  provocar preocupación.
 2.13.  La capacidad militar y la diplomacia son expresiones de la soberanía y de la  dignidad nacional, y Brasil ha demostrado, de forma consistente y clara, su  determinación en vivir paz y armonía, según los principios y las normas del  derecho internacional y en respeto a los compromisos asumidos.
 3.  OBJETIVOS 3.1.  Del examen de las situaciones arriba, emerge la necesidad de se definir las  prioridades estratégicas específicas, consecuentes del interés nacional y de  los objetivos básicos de la defensa nacional.
 3.2.  En que pese a coyuntura favorable en el entorno inmediato, débase mantener un  sistema de defensa adecuado a la preservación de la soberanía nacional y del estado  democrático de derecho. Ése es el sentido de la formulación de una política de  defensa nacional, con recursos para implementarla, que integre las visiones  estratégicas de acuño social, económico, militar y diplomático, y que cuente  con el respaldo de la Nación.
 3.3.  Son objetivos de la   Defensa Nacional:
 a)  la  garantía de la soberanía, con el preservación de la integridad territorial, del  patrimonio y de los intereses nacionales;
 b)  la  garantía del Estado de Derecho y de las instituciones democráticas;
 c) la preservación de la cohesión y de la unidad  de la Nación;
 d)  la  salvaguarda de las personas, de los bienes y de los recursos brasileños o bajo  jurisdicción brasileña;
 e)  la  consecución y el mantenimiento de los intereses brasileños en el exterior;
 f)   la  proyección de Brasil en el concierto de las naciones y su mayor inserción en el  proceso de decisión internacional; y
 g)  la  contribución para el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional.
 4.  ORIENTACIÓN ESTRATÉGICA 4.1.  El objetivo de actuación del Estado brasileño en la área de defensa tiene como  fundamento el deber de proveer seguridad a la Nación, tanto en tiempo de paz, cuanto en  situación de conflicto.
 4.2.  Para tanto, a regalo política es centrada en una activa diplomacia. devotada  para la paz y en una postura estratégica disuasoria de carácter defensivo,  basada en las siguientes premisas:
 - fronteras  y límites perfectamente definidos y reconocidos internacionalmente;
 -      estrecha relación con los países vecinos y con la comunidad  internacional, en general, basado en la confianza y en lo respeto mutuos;
 - rechazo a  la guerra de conquista; y
 - busca de  la solución pacífica de controversias, con el uso de la fuerza solamente como  recurso de autodefensa.
 4.3.  La vertiente preventiva de la defensa brasileña reside en la valorización de la  acción diplomática como instrumento primero de solución de conflictos y en la  existencia de una estructura militar de credibilidad capaz de generar efecto  disuasorio eficaz.
 4.4.  El carácter defensivo no implica que, en caso de conflicto, las Fuerzas Armadas  tengan que limitarse estrictamente a la realización de operaciones defensivas.  En el contexto de un plan más amplio de defensa, y a fin de repeler una  eventual agresión armada, el País empleará todo el poderío militar necesario,  con vistas a la decisión del conflicto en el plazo más corto posible y con el  mínimo de daños a la integridad y a los intereses nacionales, imponiendo  condiciones favorables al restablecimiento de la paz.
 4.5.  Es esencial el fortalecimiento equilibrado de la capacitación nacional en el  campo de la defensa, con el envolvimiento de los sectores industrial,  universitario y técnico y científico. El desarrollo científico y tecnológico es  fundamental para la obtención de mayor autonomía estratégica y de mejor  capacitación operacional de las Fuerzas Armadas.
 4.6.  El poder militar debe estar fundamentado en la capacidad de las Fuerzas  Armadas, en el potencial de los recursos nacionales y de las reservas  movilizadoras, con el propósito de inhibir posibles intenciones de des respeto  a las reglas de convivencia pacífica entre las Naciones. Las Fuerzas Armadas  deberán estar ajustadas a la estatura político - estratégica de la Nación y estructuradas, de  forma flexible y versátil, para actuar, con presteza y eficacia, en diferentes  áreas y escenarios.
 4.7. A las Fuerzas Armadas,  que tienen su misión atribuida por la Carta Magna, cabe defender la Nación, siempre que  necesario, asegurando el mantenimiento de su integridad y soberanía. Para  tanto, es esencial mantener el continuado  perfeccionamiento de la integración de las Fuerzas Armadas, en su preparación y  empleo, bien como en la racionalización de las actividades afines.
 5.  DIRECTRICES
 5.1.  Para la consecución de los objetivos de la Política de Defensa Nacional, las siguientes  directrices deberán ser observadas:
 a)  contribuir  activamente para la construcción de un orden internacional, basada en el estado  de derecho, que propicie la paz universal y regional y el desarrollo sostenible  de la humanidad;
 b)  participar  crecientemente de los procesos internacionales relevantes de tomada de  decisión;
 c)  apurar y  aumentar la capacidad de negociación de Brasil en el escenario internacional;
 d)  promover  la posición brasileña favorable al desarmamiento global, condicionado al  desmantelamiento de los arsenales nucleares y de otras armas de destrucción en  masa, en proceso arreglado multilateralmente;
 e)  participar  de operaciones internacionales de mantenimiento de la paz, de acuerdo con los  intereses nacionales;
 f)   contribuir  activamente para el fortalecimiento, la expansión y la solidificación de la  integración regional;
 g)  actuar  para el mantenimiento de un clima de paz y cooperación a lo largo de las  fronteras nacionales, y para la solidaridad en América Latina y en la región  del Atlántico Sur;
 h)  intensificar  el intercambio con las Fuerzas Armadas de las naciones amigas;
 i)   mantener  la participación de las Fuerzas Armadas en acciones subsidiarias que visen a la  integración nacional, a la defensa civil y al desarrollo socioeconómico del  País, en armonía con su destinación constitucional;
 j)   proteger  a Amazonia brasileña, con el apoyo de toda la sociedad y con la valorización de  la presencia militar;
 1)  priorizar  acciones para desarrollar y vivificar la faja de frontera, en especial en las  regiones norte y centro-oeste;
 m) apurar la organización, el adiestramiento y la  articulación de las Fuerzas Armadas, asegurándoles las condiciones, los medios  orgánicos y los recursos humanos capacitados para el cumplimiento de su  destinación constitucional;
 n)  perfeccionar  la capacidad de comando, control e inteligencia de todos los órganos  involucrados en la defensa nacional, proporcionándoles condiciones que  faciliten el proceso decisorio, en la paz y en situaciones de conflicto;
 o)  apurar  el sistema de vigilancia, control y defensa de las fronteras, de las aguas  jurisdiccionales, de la plataforma continental y del espacio aéreo brasileños,  bien como de los tráficos marítimos y aéreos;
 p)  garantizar  recursos suficientes y continuados que proporcionen condiciones eficaces de  preparación de las Fuerzas Armadas y demás órganos involucrados en la defensa  nacional;
 q)  fortalecer  los sistemas nacionales de transporte, energía y comunicaciones;
 r)  buscar  un nivel de pesquisa científica, de desarrollo tecnológico y de capacidad de  producción, de modo a minimizar la dependencia externa del País en cuanto a los  recursos de naturaleza estratégica de interés para su defensa;
 s)  promocionar el conocimiento científico de la  región antártica y la participación activa en el proceso de decisión de su  destino;
 t)   apurar  el Sistema de Movilización para atender a las necesidades del País, cuando  compelido a si involucrar en conflicto armado; y
 u)  sensibilizar  y aclarar la opinión pública, con vistas a crear y conservar una mentalidad de  Defensa Nacional, por medio del incentivo al civismo y a la dedicación a la Patria.
 ANEXO II  Presupuesto de  la República   Federativa de Brasil2000, 2001,  2002, 2003 y 2004
   Ministerio  del Planeamiento/Presupuesto y GestiónEn  http://www.planejamento.gov.br/orcamento/conteudo/estatistica/indice_estatisticas.htm.
 ANEXO III LEY COMPLEMENTARIA Nº 97, DE 9 DE JUNIO DE 1999. Dispone sobre las normas generales para la organización,  el preparo y lo empleo de las Fuerzas Armadas.
 El PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
 Hago saber que el Congreso Nacional decreta y yo  sanciono la siguiente Ley Complementar:
 CAPÍTULO  I
 DISPOSICIONES  PRELIMINARES
 SECCIÓN  I
 De la Destinación y  Atribuciones
 Art. 1º Las Fuerzas Armadas,  constituidas por la Marina,  por el Ejército y por la   Aeronáutica, son instituciones nacionales permanentes y  regulares, organizadas con base en la jerarquía y en la disciplina, bajo la  autoridad suprema del Presidente de la República y se destinan a la defensa de la Patria, a la garantía de  los poderes constitucionales y, por iniciativa de cualquiera de éstos, de la  ley y del orden.
 Párrafo único. Sin comprometimiento de su destinación  constitucional, cabe también a las Fuerzas Armadas el cumplimiento de las  atribuciones subsidiarias explicitadas en esta Ley Complementar.
 SECCIÓN  II
 Del Asesoramiento al Comandante Supremo
 Art. 2º El Presidente de la República, en la condición  de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, es asesorado:
 I - en lo que concierne a la colocación de medios  militares, por el Consejo Militar de Defensa; y
 II - en lo que concierne a los demás asuntos pertinentes  al área militar, por el Ministro de Estado de la Defensa.
 § 1º El Consejo Militar de Defensa es compuesto por los  Comandantes de la Marina,  del Ejército y de la   Aeronáutica y por el Jefe del Estado-Mayor de Defensa.
 § 2º En la situación prevista en el inciso I de este  artículo, el Ministro de Estado de la Defensa integrará el Consejo Militar de Defensa  en la condición de su Presidente.
 CAPÍTULO  II
 DE LA ORGANIZACIÓN
 SECCIÓN  I
 De las Fuerzas Armadas
 Art. 3º Las Fuerzas Armadas  son subordinadas al Ministro de Estado de la Defensa, disponiendo de estructuras propias.
 Art. 4º La Marina, el Ejército y la Aeronáutica disponen,  singularmente, de un Comandante, nombrado por el Presidente de la República, oído el  Ministro de Estado de la   Defensa, lo cual, en el ámbito de sus atribuciones, ejercerá  la dirección y la gestión de la respectiva fuerza.
 Art. 5º Los cargos de  Comandante de la Marina,  del Ejército y de la   Aeronáutica son privativos de oficiales-generales del último  puesto de la respectiva Fuerza.
 § 1º Es asegurada a los Comandantes de la Marina, del Ejército y de la Aeronáutica  precedencia jerárquica sobre los demás oficiales-generales de las tres Fuerzas  Armadas.
 § 2º Si el oficial-general indicado para el cargo de  Comandante de su respectiva Fuerza esté en la activa, será transferido para la  reserva remunerada, cuando enseñoreado en el cargo.
 § 3º Son aseguradas a los Comandantes de la Marina, del Ejército y de la Aeronáutica todas las  prerrogativas, derechos y deberes del Servicio Activo, incluso con la conteo de  tiempo de servicio, mientras estén en ejercicio.
 Art. 6º El Poder Ejecutivo  definirá la capacidad de los Comandantes de la Marina, del Ejército y de la Aeronáutica para la  creación, la denominación, la localización y la definición de las atribuciones  de las organizaciones integrantes de las estructuras de las Fuerzas Armadas.
 Art. 7º Compete a los  Comandantes de las Fuerzas presentar al Ministro de Estado de la Defensa la Lista de  Elección, elaborada en la forma de la ley, para la promoción a los puestos de  oficiales-generales e indicar los oficiales-generales para el nombramiento a  los cargos que les son privativos.
 Párrafo único. El Ministro de Estado de la Defensa, acompañado del  Comandante de cada Fuerza, presentará los nombres al Presidente de la República, a quien  compete promover los oficiales-generales y nombrarlos para los cargos que les  son privativos.
 Art. 8º La Marina, el Ejército y la Aeronáutica disponen  de efectivos de personal militar y civil, fijados en ley, y de medios orgánicos  necesarios al cumplimiento de su destinación constitucional y atribuciones  subsidiarias.
 Párrafo único. Constituyen reserva de las Fuerzas  Armadas el personal sujeto la incorporación, mediante movilización o  convocación, por el Ministerio de la   Defensa, por intermedio de la Marina, del Ejército y de la Aeronáutica, bien como  las organizaciones así definidas en ley.
 SECCIÓN  II
 De la Dirección Superior  de las Fuerzas Armadas
 Art. 9º El Ministro de Estado  de la Defensa  ejerce la dirección superior de las Fuerzas Armadas, asesorado por el Consejo  Militar de Defensa, órgano permanente de asesoramiento, por el Estado-Mayor de  Defensa, por las Secretarías y demás órganos, conforme definido en ley.
 Art. 10. El Estado-Mayor de  Defensa, órgano de asesoramiento del Ministro de Estado de la Defensa, tendrá como Jefe  un oficial-general del último puesto, de la activa, en sistema de rodízio entre  las tres Fuerzas, nombrado por el Presidente de la República, oído el  Ministro de Estado de la   Defensa.
 Art. 11. Compete al  Estado-Mayor de Defensa elaborar la planificación de la colocación acordada de  las Fuerzas Armadas y asesorar el Ministro de Estado de la Defensa en la conducción  de los ejercicios acordados y en cuanto a la actuación de fuerzas brasileñas en  operaciones de paz, allende otras atribuciones establecidas por el Ministro de  Estado de la Defensa.
 CAPÍTULO  III
 DEL  PRESUPUESTO
 Art. 12. El presupuesto del  Ministerio de la Defensa  contemplará las prioridades de la política de defensa nacional, explicitados en  la Ley de  Directrices Presupuestarias.
 § 1º El presupuesto del Ministerio de la Defensa identificará las  dotaciones propias de la Marina,  del Ejército y de la   Aeronáutica.
 § 2º La consolidación de las propuestas presupuestarias  de las Fuerzas será hecha por el Ministerio de la Defensa, obedeciéndose las  prioridades establecidas en la política de defensa nacional, explicitados en la Ley de Directrices  Presupuestarias.
 § 3º La   Marina, el Ejército y la Aeronáutica harán la  gestión, de forma individualizada, de los recursos presupuestarios que le  fueren destinados en el presupuesto del Ministerio de la Defensa.
 CAPÍTULO  IVDEL  PREPARO
 Art. 13. Para el cumplimiento  de la destinación constitucional de las Fuerzas Armadas, cabe a los Comandantes  de la Marina,  del Ejército y de la   Aeronáutica el adorno de sus órganos operativos y de apoyo,  obedecidas las políticas establecidas por el Ministro de la Defensa.
 Art. 14. El adorno de las  Fuerzas Armadas es orientado por los siguientes parámetros básicos:
 I - permanente eficiencia operacional singular y en las  diferentes modalidades de colocación interdependientes;
 II - busca de la autonomía nacional creciente, mediante  continuada nacionalización de sus medios, en ella incluidas pesquisa y  desarrollo y el fortalecimiento de la industria nacional;
 III - correcta utilización del potencial nacional,  mediante movilización criteriosamente planeada.
 CAPÍTULO  V
 DEL  EMPLEO
 Art. 15. Lo empleo de las  Fuerzas Armadas en la defensa de la   Patria y en la garantía de los poderes constitucionales, de  la ley y del orden, y en la participación en operaciones de paz, es de  responsabilidad del Presidente de la República, que determinará al Ministro de Estado  de la Defensa  la activación de órganos operacionales, observada la siguiente forma de  subordinación:
 I - derechamente al Comandante Supremo, en el caso de  Comandos Acordados, compuestos por medios adjudicados por las Fuerzas Armadas  y, cuando necesario, por otros órganos;
 II - derechamente al Ministro de Estado de la Defensa, para fin de  adiestramiento, en operaciones acordadas, o cuando de la participación  brasileña en operaciones de paz;
 III - derechamente al respectivo Comandante de la Fuerza, respetada la  dirección superior del Ministro de Estado de la Defensa, en el caso de  empleo separado de medios de una única Fuerza.
 § 1º Compete al Presidente de la República la decisión de  la colocación de las Fuerzas Armadas, por iniciativa propia o en servicio a  petición manifestada por cualesquiera de los poderes constitucionales, por intermedio  de los Presidentes del Supremo Tribunal Federal, del Senado Federal o de la Cámara de los Diputados.
 § 2º La actuación de las Fuerzas Armadas, en la garantía  de la ley y del orden, por iniciativa de cualesquiera de los poderes  constitucionales, ocurrirá de acuerdo con las directrices bajadas en acto del  Presidente de la República,  después de agotados los instrumentos destinados a lo preservación del orden  público y de la seguridad de las personas y del patrimonio, relacionados en el  art. 144 de la   Constitución Federal.
 CAPÍTULO  VI
 DE LAS  DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
 Art. 16. Cabe a las Fuerzas Armadas, como atribución subsidiaria  general, cooperar con el desarrollo nacional y la defensa civil, en la forma  determinada por el Presidente de la República.
 Art. 17. Cabe a la Marina, como atribuciones  subsidiarias particulares:
 I - orientar y controlar la Marina Mercantil  y sus actividades correlativas, en lo que interesa a la defensa nacional;
 II - abastecer la seguridad de la navegación;
 III - aportar para la formulación y conducción de  políticas nacionales que digan respeto al mar;
 IV - implementar y fiscalizar el cumplimiento de leyes y  reglamentos, en el mar y en las aguas interiores, en coordinación con otros  órganos del Poder Ejecutivo, federal o estadual, cuando si haga necesaria, en  razón de capacidades específicas.
 Párrafo único. Por la especificidad de esas  atribuciones, es de la capacidad del Comandante de la Marina el trato de los  asuntos dispuestos en este artículo, quedando designado como “Autoridad  Marítima”, para ese fin.
 Art. 18. Cabe a la Aeronáutica, como  atribuciones subsidiarias particulares:
 I - orientar, coordinar y controlar las actividades de  Aviación Civil;
 II - abastecer la seguridad de la navegación aérea;
 III - aportar para la formulación y conducción de  Política Aeroespacial Nacional;
 IV - establecer, equipar y operar, derechamente o  mediante concesión, la infraestructura aeroespacial, aeronáutica y  aeroportuaria;
 V - operar el Correo Aéreo Nacional.
 Párrafo único. Por la especificidad de esas atribuciones,  es de la capacidad del Comandante de la Aeronáutica el trato de los asuntos dispuestos en  este artículo, quedando designado como “Autoridad Aeronáutica”, para ese fin.
 CAPÍTULO  VII
 DE LAS  DISPOSICIONES TRANSITORIAS Y FINALES
 Art. 19. hasta que se proceda a la revisión de los actos normativos  pertinentes, las informes legales a Ministerios o a Ministro de Estado de la Marina, del Ejército y de la Aeronáutica pasan a  ser entendidas cómo la Comando  o la Comandante  de esas Fuerzas, respectivamente, desde que no colisionen con atribuciones del  Ministerio o Ministro de Estado de la Defensa.
 Art. 20. Los Ministerios de la Marina, del Ejército y de la Aeronáutica serán  transformados en Comandos, por ocasión de la creación del Ministerio de la Defensa.
 Art. 21. Ley creará la Agencia Nacional  de Aviación Civil, vinculada al Ministerio de la Defensa, órgano regulador  y fiscalizador de la   Aviación Civil y de la infraestructura aeronáutica y  aeroportuaria, estableciendo, entre otras materias institucionales, cuales,  dentro las actividades y procedimientos referidos en los incisos I y IV del  art. 18, serán de su responsabilidad.
 Art. 22. Esta Ley  Complementaria entra en vigor en la fecha de su publicación.
 Art. 23. se revoca la Ley Complementaria  nº 69, de 23 de julio de 1991.
 Brasília, el 9 de junio de 1999; 178º de la Independencia y 111º  de la República.
 Fernando  Henrique Cardoso
 Élcio Álvares ANEXO IVLEY COMPLEMENTARIA Nº 117, DE 2 DE  SEPTIEMBRE DE 2004
 Altera  la Ley   Complementaria nº 97, de 9 de junio de 1999, que dispone  sobre las normas generales para la organización, el preparo y lo empleo de las  Fuerzas Armadas, para establecer nuevas atribuciones subsidiarias. El  PRESIDENTE DE LA   REPÚBLICA Hago saber que el Congreso Nacional decreta y yo  sanciono la siguiente Ley Complementar:Art.  1º Los art. 13, 15, 16, 17 18 de la Ley Complementaria  nº 97, de 9 de junio de 1999, pasan a vigorar con la siguiente redacción:
 "Art.  13. ................................................................................
 § 1º El preparación comprende, entre otras, las  actividades permanentes de planificación, organización y articulación,  instrucción y adiestramiento, desarrollo de doctrina y pesquisas específicas,  inteligencia y estructuración de las Fuerzas Armadas, de su logística y  movilización.
 § 2º  En el preparación de las Fuerzas Armadas para el cumplimiento de su destinación  constitucional, podrán ser planeados y ejecutados ejercicios operacionales en  áreas públicas, adecuadas a la naturaleza de las operaciones, o en áreas  privadas cedidas para ese fin.
 § 3º  La planificación y la ejecución de los ejercicios operacionales podrán ser  realizados con la cooperación de los órganos de seguridad pública y de órganos  públicos con intereses afines." (NR)
 "Art.  15.  ................................................................................
 ................................................................................  ............
 § 3º  se consideran agotados los instrumentos relacionados en el art. 144 de la Constitución Federal  cuando, en determinado momento, son ellos formalmente reconocidos por el  respectivo Jefe del Poder Ejecutivo Federal o Estadual como indisponibles,  inexistentes o insuficientes al desempeño regular de su misión constitucional.
 § 4º  En la hipótesis de empleo en las condiciones previstas en el § 3o de este  artículo, después mensaje del Presidente de la República, serán  activados los órganos operacionales de las Fuerzas Armadas, que desarrollarán,  de forma episódica, en área previamente establecida y por tiempo limitado, las  acciones de carácter preventivo y represivo necesarias para asegurar el  resultado de las operaciones en la garantía de la ley y del orden.
 § 5º  Determinado lo empleo de las Fuerzas Armadas en la garantía de la ley y del  orden, cabrá a la autoridad competente, mediante acto formal, transferir el  control operacional de los órganos de seguridad pública necesarios al  desarrollo de las acciones para la autoridad encargada de las operaciones, a  cual deberá constituir un centro de coordinación de operaciones, compuesto por  representantes de los órganos públicos bajo su control operacional o con  intereses afines.
 § 6º  se considera control operacional, para fines de aplicación de esta Ley  Complementar, poderlo conferido a la autoridad encargada de las operaciones,  para atribuir y coordinar misiones o tareas específicas a ser desempeñadas por  efectivos de los órganos de seguridad pública, obedecidas sus competencias  constitucionales o legales.
 § 7º  Lo empleo y el preparación de las Fuerzas Armadas en la garantía de la ley y  del orden son considerados actividad militar para fines de aplicación del art.  9º, inciso II, alinea c, del Decreto - Ley nº 1.001, de 21 de octubre de 1969 -  Código Penal Militar." (NR)
 "Art.  16. ................................................................................
 Párrafo  único. Para los efectos de este artículo, integra las referidas acciones de  carácter general la participación en campañas institucionales de utilidad  pública o de interés social." (NR)
 "Art.  17................................................................................
 ................................................................................  ............
 V –  cooperar con los órganos federales, cuando si haga necesario, en la represión a  los delitos de repercusión nacional o internacional, en cuanto al uso del mar,  aguas interiores y de áreas portuarias, en la forma de apoyo logístico, de  inteligencia, de comunicaciones y de instrucción." (NR)
 "Art.  18................................................................................
 ................................................................................
 VI –  cooperar con los órganos federales, cuando si haga necesario, en la represión a  los delitos de repercusión nacional e internacional, en cuanto al uso del  espacio aéreo y de áreas aeroportuarias, en la forma de apoyo logístico, de  inteligencia, de comunicaciones y de instrucción;
 VII –  actuar, de manera continuada y permanente, por medio de las acciones de control  del espacio aéreo brasileño, contra todos los tipos de tráfico aéreo ilícito,  con énfasis nos involucrados en el tráfico de drogas, armas, municiones y  pasajeros ilegales, actuando en operación combinada con organismos de  fiscalización competentes, a los cuales cabrá la tarea de actuar después a  aterraje  de las aeronaves involucradas  en tráfico aéreo ilícito.
 ................................................................................  “(NR)
 Art.  2º La Ley   Complementar en el 97, de 9 de junio de 1999, pasa a vigorar  aumentada del siguiente art. 17A y 18A:
 "Art.  17A. Cabe al Ejército, allende otras acciones pertinentes, como atribuciones  subsidiarias particulares:
 I –  contribuir para la formulación y conducción de políticas nacionales que digan respeto  al Poder Militar Terrestre;
 II –  cooperar con órganos públicos federales, estaduales y municipales y,  excepcionalmente, con empresas privadas, en la ejecución de obras y servicios  de ingeniería, siendo los recursos oriundos del órgano solicitante;
 III – cooperar con órganos federales, cuando si haga  necesario, en la represión a los delitos de repercusión nacional e  internacional, en el territorio nacional, en la forma de apoyo logístico, de  inteligencia, de comunicaciones y de instrucción;
 IV –  actuar, por medio de acciones preventivas y represivas, en la faja de frontera  terrestre, contra delitos transfronterizos y ambientales, aisladamente o en  coordinación con otros órganos del Poder Ejecutivo, ejecutando, dentro otras,  las acciones de:
 a)  patrullaje;
 b)  reviste de personas, de vehículos terrestres, de embarcaciones y de aeronaves;  y
 c) Prisiones  en flagrante delito."
 "Art.  18A. (VETADO)"
 Art.  3º Esta Ley Complementaria entra en vigor en la fecha de su publicación.
 Brasilia,  el 2 de septiembre de 2004; 183º de la Independencia y 116º de la República.
 LUIZ INÁCIO LULA DA SILVAMárcio Thomaz Bastos
 José Viegas Filho
 En:  http://www2.senado.gov.br/sf/legislacao/legisla/ ANEXO V
                       ........................................................... ORGANIGRAMA DE MINISTERIO DE DEFENSA 
 ...........................................................MARINA DE BRASIL
 ........................................................... 
 ........................................................... FUERZA AEREA BRASILEÑA  
 ........................................................... 
 ........................................................... EJÉRCITO BRASILEÑO  
 ........................................................... 
 ........................................................... 
                    
                      | *Licenciado en Ciencia Política. Docente Investigador (UBA) |  
                      | ** Capitán de Navío - Estado Mayor de la Armada Brasileña |  
                      | *** Coronel Ingeniero del Ejército Argentino - Estado Mayor General del Ejército |  
                      | **** Licenciado en Relaciones Internacionales. Docente Investigador (USAL - IDISCO) |  ........................................................... 1  Lafer, Celso: La identidad internacional de brasil;  FCE, Buenos Aires, 1999.  
                    
                    
                    
                      4  Ver Sitz, Mirka: Realismo penitencial o margen de maniobra?;  Grupo editor Latinoamericano, Buenos Aires, 1993. 
                      5 Ver Keohane, Robert y Nye,  Joseph: Interdependencia y poder global;  GEL, Buenos Aires, 1988. 
                      6 A tales efectos, ver la  citada obra de Lafer. Esa calificación, se refiere a las capacidades especiales  que un país de grandes potencialidades de recursos tiene en el escenario  global, lo cual se lee en términos de influencia material y simbólica. 
                      7 Ver Política de Defensa de  Brasil en : "Estudio Comparado de Políticas de Defensa", Centro de  Estudios Estratégicos, Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Ministerio  de Defensa, noviembre de 2003, Bs. As., Pag. 248. 
                      8 Ibidem 7, op. cit., Pag.  249. 
                      9 En tal sentido, puede verse  este debate en www.un.org y en la visión que  de la problemática se desarrolla en los órganos comunicacionales de la política  exterior, tal como la revista Política externa. Ver www.politicaexterna.org.br Asimismo,  ver www.oas.org         
                      10 Ibídem 8, op. cit. Pag.  258. 
                      13 Ver declaraciones del  ministro de Defensa de Brasil, José Viegas. 
                      14 En tal sentido, ver  comentarios del jurista José Afonso da Silva, especialista en Derecho  Constitucional, sobre el papel de las Fuerzas Armadas en la sociedad brasileña.  Su contribución es reseñada en el presente trabajo.  
                      15 Ibidem 11, op. cit. Pag.  259. 
                      17 Ibidem 16. op. cit. Pag.  250. 
                      18 A tales efectos, ver el  referido reportaje al Ministro de Defensa de Brasil, José Viegas, citado  anteriormente. 
                      19 Ibidem 17, op. Cit. Pag. 280. 
                      20  Ibidem 19, op. Cit. Pag. 280. 
                      21 Al respecto, ver nota  referida al Sr. Ministro de defensa de Brasil. Asimismo, ver www.defesanet.com.br  y www.defesa.gov.br   Es importante estudiar bien la posición de  Brasil en la última reunión sobre Seguridad Hemisférica desarrollada en México,  en octubre de 2003. A  tales efectos, ver también: www.itamarati.gov.br 
                    23  KLARE, Michael T. (2003): Guerra por los  Recursos. El futuro escenarios de conflicto global (Barcelona:  Urano), pp. 34 y 35. 
                    24  Instituto de Clima y Agua (INTA), Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria  (Embrapa), Centro de Investigación de la Comisión Europea  (2002): “Mapa de la   Vegetación de América del Sur”. En  www.cobveget.cnpm.embrapa.br/resulta/relat/vegetation.pdf. En 22 de junio de  2004.  
                    25      Banco Mundial. Comunicado  de prensa nº 2004/309/S: “La  pobreza mundial se reduce a la mitad desde 1981, pero el progreso es irregular  ya que el crecimiento económico no llega a muchos países”. Washington, 23 de abril de 2004, p. 2 y 6. |