Revista Nº28 "PSICOLOGÍA POLÍTICA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN"

                                            Resumen

 

El presente trabajo pretende analizar   y destacar la figura de Cristina  Fernández, sus vínculos con el poder, su personalidad reflejada en el populismo  como base  así como su discurso peculiar. El vinculo entre los medios de comunicación y el liderazgo  político en Argentina, concretamente examinar qué relaciones tuvo  con los mismos la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, qué rol le asigno, cómo impactó en la opinión pública las reiteradas  cadenas nacionales, qué buscó el kirchnerismo con la Ley de Medios promulgada en el 2009, cómo fue la relación del matrimonio Kirchner con los medios, en especial con el Grupo Clarín.  El vinculo en común del Cristinismo y el Bonapartismo y los destaques en sus liderazgos. El propósito del trabajo es demostrar y contrastar los populismos de Cristina y Bonaparte III en cuanto a poderío en la sociedad, comunicacionalmente y en sus caracteres en el primer caso como monarca y en el segundo como Emperador para construir y mantener su liderazgo.

 

Summary

 

The present work aims to analyze and to emphasize Cristina's Fernandez figure, his links with the power, his personality reflected in the populism as base as well as his peculiar speech. The link between the mass media and the political leadership in Argentina, concretely to examine what relations were had with the same ones by the chairwoman Cristina Fernandez de Kirchner, what role assigned to her, how it impacted on public opinion the repeated national chains, which sought the kirchnerismo with the media law enacted in 2009, how was the relationship of the marriage Kirchner with the media, especially with Clarín Group. The intention of the work is to show and to confirm the populisms of Cristina and Bonaparte III as for power in the company,   in the media and in his characters in the first case as monarch and in the second one as Imperator and how they helped those presidents to build and maintain leadership.

 

 

 

 

 

 

Medios de comunicación y modelos (Cristinismo K-Bonapartismo moderno).

                       

                                                                                                                                                                                             Por: Julieta Belén Ledo*

Introducción

 

 

    I. Justificación: La importancia del tema radica en el estudio de la figura de Cristina Fernández, desde su asunción presidencial en octubre de 2007 hasta diciembre de 2015, refleja un populismo marcado por subsidios, influencias en medios de comunicación, entre otras características. Estos tendrán una base de poder político y dominación ceñida bajo el liderazgo cristinista.

Desde hace dos décadas, concretamente desde los `90, los medios de comunicación tendrían una gran relevancia a nivel político y electoral, y de esta manera su contenido repercutiría en la opinión pública. Con el menemismo y el kirchnerismo los medios, de una u otra manera, serían un pilar fundamental en sus liderazgos.

 

II) Objetivos: El objetivo general de este trabajo es visualizar el vínculo en común del Cristinismo y el Bonapartismo y los pilares de liderazgos de ambos en sus épocas.

 

Los objetivos particulares son:

 

1)         Analizar de que manera el modelo Cristina forjo su liderazgo recurriendo al populismo.

 

2)         Analizar la visión imperialista a través de la concentración de poder de Bonaparte.

 

3)         Analizar los puntos de encuentro entre el bonapartismo y el Cristinismo.

 

4)         Explayar las características de la Figura de Cristina K y la extensión de su poder presidencial en los medios de comunicación, capacidad discursiva, Psicología de Masas.

 

5)         Vinculación de Cristina con los medios.

III) Planteo del problema:

 

En el caso de Bonaparte controlo su poder bajo el dominio territorial y en el caso de Cristina lo hizo a través de los medios de comunicación, cadenas nacionales, subsidios, la pauta publicitaria en determinados medios. Siempre acrecentaron su imagen personal.

Tanto Menem, como Kirchner y Fernández de Kirchner emplearon y se apoyaron en los medios de comunicación de diferentes maneras según el momento y las circunstancias: los utilizaron siempre a su favor.

 

IV) Problema: ¿Qué hubiese sido ocurrido si dichos liderazgos no insistían en dominación territorial y poderío comunicacional?

 

V) Hipótesis: “La concentración de poder seria mecanismo social, psicológico y especifico a toda la sociedad, no solo a figuras en el poder, que aumenta de acuerdo a la legitimación de la sociedad misma en un grupo reducido o bien frente a un alto cargo” .

 

  1.2     Algunas consideraciones

 

    VI) Marco teórico: La concentración de poder como mecanismo de dominación social se observa desde antiguos tiempos. Es por ello, que Ernesto Laclau (discípulo de Hobsbawn) intenta dar cuenta del fenómeno denominado “populista”. Como Laclau muestra, el término “populismo”, fue acuñado por la tradición liberal sudamericana (de extracción social oligárquica agro-exportadora y asociada estrechamente a los intereses del capital extranjero en la región, primero inglés, luego norteamericano, en el período posterior a las guerras de la independencia contra España) con un claro sesgo peyorativo.

 

Laclau afirma, junto con Freud, que el “exceso inasimilable” es inherente (y podríamos decir inmanente, en un sentido fuerte) a la formación de toda identidad social (Psicología de Masas y análisis del yo, Sigmund Freud).

Por su propia característica de significante flotante, y vacío, el referente de la palabra “populismo” siempre ha sido ambiguo y vago en el análisis social (el fenómeno de diseminación y diferancia derrideana), entonces Laclau aclara que “nuestro intento no ha sido encontrar el verdadero referente del populismo, sino hacer lo opuesto: mostrar que el populismo no tiene ninguna unidad referencial porque no está atribuido a un fenómeno delimitable, sino a una lógica social cuyos efectos atraviesan una variedad de fenómenos. El populismo es, simplemente, un modo de construir lo político”.

 

Desde el punto de vista discursivo, la especificidad propia de lo político es lo discursivo, como bien ve Laclau. Entonces como el arte discursivo, el “arte político” sería el espacio… de la retórica.

Las referencias al populismo, sería propio de la política, atravesada por el antagonismo, la articulación y la lucha por la hegemonía, como características estructurales (Laclau y Chantal Mouffe, “Hegemonía y Estrategia Socialista”) que se observa en Cristina y Bonaparte.

En el 18 Brumario de Luis Bonaparte, escrita por Marx , se refiere al golpe de Estado dado por Luis Bonaparte sobrino de Napoleón el 2 de diciembre de 1851. Además analiza la situación política de Francia de 1848 a 1851. Destaca a la burguesía como clase social quienes controlan el capital y se mantienen como clase dominante. Dicho libro es comparado con el momento personal del mandato de Cristina en cuanto a las políticas populistas que no es lejana a lo propuesto por Marx.

 

Referente a la concentración de poder, Gretel Ledo, analista de Perfil destaca 2 autores: a) Pierre Bourdieu (1930-2002) quien hace hincapié en la dimensión simbólica de la dominación.

b) El filósofo y sociólogo Michel Foucault (1926-1984) tomó el modelo de Jeremy Bentham diseñado en 1791 para comprender el modus operandi de la vigilancia en la prisión. El panóptico es una figura arquitectónica que esboza un modelo de cárcel. El mayor efecto es llevar al detenido a un estado consciente y permanente de visibilidad garantizando así el funcionamiento cuasi instantáneo del poder.

Alberto Baldioli y Santiago Leiras destacan la relación del matrimonio Kirchner con los medios, y el conflicto con el sector agropecuario. María Victoria Vaccaro, trata sobre la comunicación y la política.

Giovanni Sartori demuestra la repercusión de la televisión y la personalización de la política y de video-política.

En el marco de un trabajo dedicado a analizar la llamada crisis de la representación política, y el rol de los liderazgos en ese proceso, y atendiendo al constante desplazamiento de las preguntas hacia el rol de los medios en la mentada “crisis”, Marcos Novaro (2000:39) dijo que “gracias a la mass-mediatización, la acción y el discurso políticos se intersectan en un espacio mucho más amplio que el tradicional. Se ponen en escena recursos de deliberación, información e identificación que exceden en mucho los materiales e instrumentos con que se construían los esquemas de reconocimiento, identificación y movilización nacional-populares o clasistas de los partidos de masas y del espacio público propio de las sociedades industriales¨.

Eliseo Verón (2001:39) a propósito de la conversión de la política en “espectáculo” y el rol de la TV en ese proceso, se pregunta: “¿Estado-espectáculo?”, temática que se instala en la imagen de una Ex Presidente deseosa de marcar la diferencia a partir de las constantes cadenas nacionales y discursos hacia los medios. unificación política.

 

 

Los medios influenciados por la política

¨El Poder De Escuchar¨**

La persuasión es una perspectiva ética para mejorar el estudio y la práctica de la comunicación.  

La indefinición de los límites del show televisivo alcanzan la vida política. Se difumina la frontera entre espectáculo y política.[i]

Uno de los textos de referencia sobre la importancia de la imagen y la televisión en la política es la obra de Giovanni Sartori, Homo Videns, en él se explica el proceso de influencia que la televisión ejerce sobre el electorado: “El pueblo soberano opina sobre todo en función de cómo la televisión le induce a opinar… la televisión condiciona fuertemente al proceso electoral, ya sea en la elección de los candidatos, bien en su modo de plantear la batalla electoral o en la forma de ayudar al vencedor”. (1998)

Ese poder de influjo de la televisión es del que se ha aprovechado. La video-política que define Sartori es la que permite difuminar el mensaje y el programa para dar cabida a una imagen personal y proclamas directas y superficiales; en palabras de Sartori: “La televisión personaliza las decisiones, en la pantalla vemos personas y no programas de partido. En definitiva, la televisión nos propone personas en lugar de discursos. El vídeo líder, más que transmitir mensajes, es el mensaje”. (1998)

Según el politólogo italiano Sergio Fabbrini: “Los medios de comunicación crean la necesidad de que haya fuertes personalidades con lenguajes ambiguos… que permiten al grupo buscar en ello… lo que quiere encontrar”.

Lo que es evidente es que la televisión personaliza las elecciones, convierte los programas en una cara y es esa cara la que acaba definiendo el voto en una u otra dirección. Para Sartori, la personalización de las elecciones en televisión se refiere a la identificación de unas ideas o un programa con un rostro, que sea telegénico y que llene la pantalla, y que al final, para el electorado, el rostro prevalezca sobre el programa. (Sartori:1998)[ii]

Cabe aclarar que no debe confundirse la persuasión con la disuasión. La primera busca mover a la acción, mientras que la segunda persigue todo lo contrario, es decir, desmotivar un comportamiento, que alguien deje de pensar o de hacer lo que tenía pensado. Por ejemplo, que deje de votar a un partido o a un candidato.

Y a la vista de la experiencia, podría pensarse que la comunicación política contemporánea está a veces más centrada en disuadir que en persuadir, en atacar al adversario que en proponer alternativas. Las campañas de ataque y la publicidad negativa se han convertido hoy día en habituales en cualquier elección. Es más, las campañas se están tornando cada vez más negativas e incluso deshonestas, incluyendo como objeto de ataque no sólo cuestiones de índole política sino también de la vida privada de los candidatos.

Debe enfatizarse que subrayar los puntos débiles del oponente no es algo negativo o poco ético. Entra dentro de la lógica democrática. Por tanto, no debemos caer en la tentación de considerar todas las campañas negativas o de ataque como algo poco ético o que haya que evitar en la comunicación política. El problema se presenta cuando lo que se busca es exclusivamente la denigración y el ataque desleal al adversario, que por otra parte es lo más común últimamente. Este criterio es el que ha utilizado la academia para considerar deplorable la publicidad negativa o las campañas de ataque que persiguen sólo la destrucción del rival o que recurren a la mentira o al miedo irracional hacia él y, en el lado contrario, aceptables las que aportan discusión sobre aspectos políticos, por cuanto proporcionan a los votantes información contrastada, tanto positiva como negativa.[iii]

Según Westergaad, aunque existe resistencia a la persuasión de los medios (“la gente lee, oye y ve selectivamente”, (1988), eso no elimina la influencia de los medios. Entre otras cosas porque “las estructuras de la percepción que la gene usa para mirar, escuchar o leer –los códigos del que se vale para decodificar los mensajes de los medios- vienen de alguna parte, se formaron en algún momento y pueden reformarse con el tiempo (1988). De esta manera, un estudio realizado por Jensen intenta mostrar, a través del análisis discursivo, cómo las noticias de las cadenas de televisión de los Estados Unidos se elaboran según una singular visión ideológica del sistema económico. Entre sus conclusiones, señala que los “supuestos de trabajo que guían la actividad de las organizaciones informativas establecen límites a aquello que se informa.

Consecuentemente, cada día se elabora, a través de los discursos de las noticias de televisión, una nueva versión del mismo modelo social, contribuyendo al mantenimiento y perpetuación de un orden político y económico” (1988).[iv]

Esos nuevos modelos de dominación cognitiva no sólo se producen en el ámbito nacional sino que para Boyd-Barret se entiende por imperialismo de los medios las formas de actividad internacional de los medios mediante la unidireccionalidad del flujo internacional y el reducido número de países fuentes. Eso significa dependencia cultural y control ideológico. El peligro de la gestión y control de los mass media, por parte de determinados intereses, ha sido señalada por Castells, como situación que podría llevar a una auténtica mediocracia, es decir, como la génesis de un “sistema en el que los poderes financieros, religiosos y políticos puedan influir de manera decisiva en el poder a través de su peso en los medios de comunicación, fuera de la visión de los ciudadanos”.[v]

La pregunta es ¿qué caracteriza la comunicación política en la actualidad? En estas últimas décadas, en que los políticos se han decantado en los últimos años más por la seducción que por la persuasión, quizá porque han visto que esa vía emocional es mucho más efectiva para lograr su objetivo. La emoción ha conseguido imponerse a la razón y a ello ha contribuido de forma decisiva la irrupción de la televisión, que se ha convertido en el principal medio para la política. Un medio que vehicula las emociones como ningún otro gracias a la fuerza de la imagen y que, según la academia, ha conducido a una situación de espectacularización de la política, de creciente pasividad entre los electores y de potenciación del personalismo y del populismo por encima de los partidos y las ideologías. Además, las recientes investigaciones en neuromarketing, que han venido a probar científicamente el gran peso que tienen las emociones en el comportamiento humano, han reforzado también las tesis de quienes consideran que debe ser la emoción el principal vehículo de la comunicación política.[vi]

Vinculado a las emociones, la empresa Waygraf para PERFIL que utiliza técnicas de la grafología estudió cómo escribe la ex Presidenta Cristina K y destaca ¨Nunca se permite hablar en público sin dominar el más mínimo de los pormenores: estudia durante horas números y gráficos y, a pesar de que a veces pareciera que improvisa, el contenido de sus discursos fue digerido en cada una de sus letras con anticipación”.[vii] Esa obsesión en detalles, los más imperceptibles vislumbran su atención que da como resultado de la emoción en cada una de sus actos comunicativos.

Dicho personalismo y destaques de costados omnipotente como “Me siento un poco Napoleón”, “Solo hay que tenerle miedo a Dios, y también un poquito a mí” (decía la ex primera Dama) sumado a altibajos en su personalidad, emociones encontradas: el psiquiatra que aseguró haber tratado a Cristina trazó de un paciente bipolar con hipomanía (“aquel que por ahí habla demasiado, es el centro de atención en las reuniones, toma decisiones apresuradas, hace gastos que habitualmente no haría, se muestra excitado, histriónico, también irritable, y pareciera que se quiere llevar el mundo por delante”) parece encajar con un rostro que Cristina exhibe en privado y en público. Frases que reflejan sus facetas bipolares de excitación mental. Por ejemplo, “vos le llenás el pomo”, “les rompimos el siete”, “el embutido viene del salame, no vayan a pensar otra cosa extraña”, y otras delicadezas por el estilo.[viii]

Una nota en La Nación menciona que Cristina llegó a 44 cadenas nacionales en todo 2015. Un promedio de más de una cadena por semana. Incluso llegó a dar tres en una misma semana.[ix]

La seducción por encima de la persuasión pareciera que reinase en la comunicación política que, como veremos, es el puntapié de exaltación de personalismos cambiantes modernos y no muy lejanos a Napoleón III.

En nuestro país Carlos Menem (1989-1999) inauguró la video-política: “una nueva forma de hacer política por la cual bastaba con responder sin límites a entrevistas radiales o asistir a populares programas de televisión para dar a conocer sus opiniones sobre los más diversos temas, recibir y procesar las demandas sociales.” (Vaccaro)[x].

 

EL PODER DE LAS IDEOLOGIAS

“Hace unos cinco años Cristina dijo que quería ser codificadora, como Napoleón. Siempre elige esos ejemplos estratosféricos”[xi]

 

Las formas de racionalismo en la sociedad occidental han determinado predominios de ciertos tipos de acciones sobre otras en la práctica comunicativa. Así, Habermas lo destaca al decir que existen ciertos efectos de acción en la comunicación de carácter locucionario (cuando una persona expresa algo), ilocucionario (cuando una persona expresa algo con el afán de ser comprendido) y perlocucionario (cuando una persona expresa algo con el afán de lograr algo). Estos efectos se encuentran inmersos en lo que el autor denomina como “elementos pragmáticos formales”[xii].

Se observa cómo de acuerdo a la acción estratégica Cristina Fernández de Kirchner se dirigía con actos de habla perlocutorios e imperativos. Luis Majul lo destaca en su cuenta de twitter: “contenido confrontativo del kirchnerismo y @CFKArgentina” en vísperas y comparación de asunción del nuevo gobierno de Macri. [xiii]

Siguiendo el análisis de Habermas, su influencia es hacia un oponente- pueblo en muchos casos utilizando tonos imperativos, irónicos, falaces, despóticos, hegemónicos, soberbios, prepotentes, intolerantes por momentos y cambiantes. Así lo detecta Ibarra en su libro “Cristina versus Cristina”: …” La autora recorre las presentaciones públicas de su personaje, desde los primeros alegatos en el recinto del Senado hasta los discursos pronunciados como presidenta, pasando por exposiciones en las comisiones del Congreso, declaraciones ante la prensa o intervenciones en la Asamblea Constituyente de 1994. Ibarra se limita al rol de notario que consigna las palabras de otro con pocas acotaciones. Esa sobriedad deja a Cristina Kirchner más expuesta en sus dobleces, incongruencias y tergiversaciones”.

“Las referencias negativas a la experiencia menemista son un parámetro muy eficaz para advertir la mutación del kirchnerismo…”

“En ocasiones, Cristina Kirchner aparece como una figura zigzagueante, capaz de cambiar de criterio una y otra vez sobre cuestiones estratégicas. Por momentos llega al extremo de la disociación. Pero hay instancias en las que esa liviandad bordea la mitomanía”.[xiv]

En base a la clasificación anterior, Habermas analiza las acciones sociales predominantes en la modernidad en el cual su fin es que el discurso sea orientado al éxito y como pretensiones de validez sea eficaz al transmitirlo. Pero he aquí una observación sobre sus palabras que están destinadas al engaño consciente manipulado- según las clasificaciones de Habermas-.[xv] Carlos Pagni en LA Nación lo destaca al decir: “Ibarra pone al lector frente a un personaje que es capaz de fabular situaciones para embellecer su pasado frente a la audiencia”.

 "La imagen que surge de la Presidenta al cabo de esa revisión es la contraria de la que ella se empeña en ofrecer"

…”La presunción de que la escena está dominada por liderazgos basados en el culto de la imagen y el sometimiento a las encuestas…”

“Doce años más tarde esta senadora, convertida en presidenta, hablaba en Mar del Plata del "exterminio de la convertibilidad". Es imposible determinar cuándo y por qué se produjo ese cambio de ideas. Sólo cabe pensar en oportunismo”.

“Kirchner y, sobre todo, su esposa se postulan a sí mismos como ejemplares de otra especie. Ellos serían la expresión de una idea. Su comportamiento estaría basado en convicciones capaces de resistir los vientos de la circunstancia. El libro de Ibarra demuestra que esa autonomía es un simulacro. Que los conceptos y las consignas pueden ser coartadas para resolver ecuaciones de poder circunstanciales”.[xvi]

Habermas concluye que en la época moderna, la acción estratégica tiende a “colonizar” espacios de interacción propios de la acción comunicativa, lo que imposibilita la reproducción de los mundos de la vida de los sujetos y deteriora a la cultura como un subsistema de representación de la realización de la vida social ya que en el devenir de la modernidad se ha tendido a su racionalización, lo que ha implicado la creciente diferenciación entre la cultura, la sociedad y la personalidad. Además, Habermas concluye realizando una crítica de la razón instrumental sosteniendo que ésta se entiende a sí misma como una crítica de la cosificación, analizando el problema de la objetivación y sus consecuencias para la integración social.[xvii]

Esto último se vincula con las palabras de Kovadloff al hablar de la razón y en este sentido crea una frontera comunicativa con la sociedad, el pensamiento cultural y la personalidad de la ex Presidenta: …” al examinar la complacencia de los intelectuales oficialistas con las inconsistencias del mensaje del poder. "Para ellos, el Gobierno no tiene razón. Es la razón."

Carlos Pagni dice: “Es interesante, sin embargo, que esa impostura, siendo sistemática, sea tan difícil de detectar. Tal vez se deba a dos razones. La primera, que la audiencia a la que se dirige la palabra oficial está integrada por personas dispuestas a aceptar cualquier argumento. Ibarra sostiene que Cristina Kirchner consigue que le pasen por alto las contradicciones o mentiras porque quienes la escuchan están dispuestos, de antemano, a creer”.

“Sin embargo, existe un clima de época que favorece la aceptación del fraude verbal. Los políticos hablan para audiencias predispuestas a olvidar. Personas que no acostumbran a relacionar la actualidad con el pasado. Que viven en un presente eterno. No debe sorprender que el intercambio de mensajes quede desligado, entonces, de cualquier compromiso con la verdad. Y que la política, carente de arraigo conceptual, esté condenada todo el tiempo a defraudar”.

…”En su excelente Elogio de Historia en tiempo de memoria, el historiador español Santos Juliá analiza la propensión de muchas corrientes políticas a intervenir en las disputas del presente a través de adulteraciones del pasado. Juliá cita una referencia de Slomo Sand al film Shoa, de Claude Lanzmann. "Cuando sustituimos la historia por el recuerdo personal estamos aportando un elemento de manipulación política que despeja el camino, consciente o inconscientemente, a un género nuevo de manipulación mitológica del pasado." En estos casos, la memoria, como percepción libre y subjetiva del pasado, aspira a sustituir a la historia, que, como dice Juliá, es "un saber crítico que está obligado a dar cuenta de todo y que puede ser nefasto para la construcción de identidades colectivas".[xviii]

Louis Althusser por su parte aborda el tema de la ideología en la sociedad, desprendiendo el concepto de ideología elevándolo a una categoría de análisis. Su estudio es denominado como la ideología de la ideología, en este sentido toma en cuenta el papel de la sociedad como reproductora de elementos ideológicos, la construcción por parte del estado e instituciones con un poder sensible a la sociedad, Althusser considera como aparatos de estado, término acuñado por Marx, a los elementos reguladores y represores de una sociedad creados en dos niveles, el primero contiene a las instituciones gubernamentales como son el gobierno, el sistema de administración y recaudación con sus respectivas formas de sancionar, y el segundo plano relativo a las funciones formativas como son la religión, la educación formal en las escuelas, la familia, y los gremios en artes y ciencias.

Estos sistemas de formación, Althusser los denomina aparatos ideológicos del estado, posteriormente aplicado en las instituciones privadas con una función política impresa en una página en blanco que afecta a la identidad del individuo. La escuela (y también otras instituciones del Estado, como la Iglesia, y otros aparatos como el Ejército)

Así, enseña las habilidades bajo formas que aseguran el sometimiento a la ideología dominante o el dominio de su práctica. Todos los agentes de la producción, la explotación y la represión, deben estar compenetrados en tal o cual carácter con esta ideología para cumplir concienzudamente con sus tareas, sea de explotados (los proletarios), de explotadores (los capitalistas), de auxiliares de la explotación (los cuadros), de grandes sacerdotes de la ideología dominante (sus funcionarios), etcétera.

La condición sine qua non (no puede ser de otro manera) de la reproducción de la fuerza de trabajo no sólo radica en la reproducción de su calificación sino también en la reproducción de su sometimiento a la ideología dominante, o de la práctica de esta ideología, debiéndose especificar que no basta decir: ¨no solamente sino también¨, pues la reproducción de la calificación de la fuerza de trabajo se asegura en y bajo las formas de sometimiento ideológico, con lo que reconocemos la presencia eficaz de una nueva realidad: la ideología.

¿Qué son los aparatos ideológicos de Estado (AIE)?

Designamos con el nombre de aparatos ideológicos de Estado cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas. Consideraremos aparatos ideológicos de Estado las instituciones siguientes:

AIE religiosos (el sistema de las distintas Iglesias),

AIE escolar (el sistema de las distintas Escuelas, públicas y privadas),

AIE familiar,

AIE jurídico,

AIE político (el sistema político del cual forman parte los distintos partidos),

AIE sindical,

AIE de información (prensa, radio, T.V., etc.),

AIE cultural (literatura, artes, deportes, etc.).

Hay una diferencia fundamental entre los AIE y el aparato (represivo) de Estado: el aparato represivo de Estado funciona mediante la violencia, en tanto que los AIE funcionan mediante la ideología.

Todo aparato de Estado, sea represivo o ideológico, funciona a la vez mediante la violencia y la ideología, pero con una diferencia muy importante que impide confundir los aparatos ideológicos de Estado con el aparato (represivo) de Estado. Consiste en que el aparato (represivo) de Estado, por su cuenta, funciona masivamente con la represión (incluso física), como forma predominante, y sólo secundariamente con la ideología. (No existen aparatos puramente represivos.)

De la misma manera, pero a la inversa, se debe decir que, por su propia cuenta, los aparatos ideológicos de Estado funcionan masivamente con la ideología como forma predominante pero utilizan secundariamente, y en situaciones límite, una represión muy atenuada, disimulada, es decir simbólica. (No existe aparato puramente ideológico.) Así la escuela y las iglesias adiestran con métodos apropiados (sanciones, exclusiones, selección, etc.) no sólo a sus oficiantes sino a su grey. También la familia... También el aparato ideológico de Estado cultural (la censura, por mencionar sólo una forma), etcétera.

Si los AIE funcionan masivamente con la ideología como forma predominante, lo que unifica su diversidad es ese mismo funcionamiento, en la medida en que la ideología con la que funcionan, en realidad está siempre unificada, a pesar de su diversidad y sus contradicciones, bajo la ideología dominante, que es la de la clase dominante. Si aceptamos que, en principio, la clase dominante tiene el poder del Estado (en forma total o, lo más común, por medio de alianzas de clases o de fracciones de clases) y dispone por lo tanto del aparato (represivo) de Estado, podremos admitir que la misma clase dominante sea parte activa de los aparatos ideológicos de Estado, en la medida en que, en definitiva, es la ideología dominante la que se realiza, a través de sus contradicciones, en los aparatos ideológicos de Estado. Ninguna clase puede tener en sus manos el poder de Estado en forma duradera sin ejercer al mismo tiempo su hegemonía sobre y en los aparatos ideológicos de Estado.

En este sentido y de acuerdo a Althusser, el marco de la ideología dominante de la clase -en el poder- se vio desde el peronismo y Kirchnerismo utilizando la ideología presionando al individuo de la sociedad.

El intento por controlar a los medios de comunicación también lo encontramos durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón cuando, mediante mecanismos de control burocráticos y represivos, se propuso reforzar el régimen. Según Juan Carlos Torre, una de sus víctimas fueron los diarios de oposición en el año 1947: “fueron clausurados y comenzó la compra del sistema de radiodifusión nacional por grupos económicos ligados al régimen.” (2002) Torre también menciona que, en la campaña electoral del `51, la fórmula radical Balbín-Frondizi “tuvieron vedado el acceso a las radios.” (2002)[xix]

Eliseo Verón[xx] destaca que en todo discurso político debe interpelarse un prodestinatario (el destinatario positivo) y un paradestinatario que incluye al destinatario independiente e indeciso, en la medida que no se pueda confiar en ganar una elección movilizando tan sólo a una identidad política dada. [xxi]

Este paradestinatario indeciso es lo que capturó Menem intentando unificar al peronismo rodeado de él superando divisiones internas. O sea identificarse ante la duda hacia un líder populista con bases pragmáticas peronistas aunando distintos sectores destinado al electorado tanto afín como a la opinión pública en general.

En el caso de Cristina Kirchner los paradestinatarios eran los dubitativos.

La acumulación de poder con mucha caja los convenció utilizando hegemonía. Más soberbia. Más prepotencia. Más intolerancia.

 

El populismo de Cristina y de Luis Bonaparte

 

Un populismo es de alta intensidad, a partir de la reivindicación del Estado, del ejercicio de la política como permanente confrontación entre dos polos antagónicos (el nuevo bloque popular versus sectores de la oligarquía regional o medios de comunicación dominantes) y, por último, la centralidad de la figura del líder. Así lo destaca una nota en Perfil. En paralelo, otros analistas retomaron la categoría de populismo, entre ellos, el argentino Ernesto Laclau, quien en 2005 daría a conocer su libro La razón populista[xxii], para caracterizar a estos gobiernos. Desde la filosofía política, Laclau dio un viraje al fenómeno del populismo. Propone "rescatarlo de su lugar marginal dentro de las ciencias sociales" y pensarlo no como una forma degradada de la democracia sino como un tipo de gobierno que permite ampliar las bases democráticas de la sociedad. "El populismo -dice Laclau- no tiene un contenido específico, es una forma de pensar las identidades sociales, un modo de articular demandas dispersas, una manera de construir lo político." Pero el populismo, lejos de ser un obstáculo, garantiza la democracia, evitando que ésta se convierta en mera administración".[xxiii]

Laclau sostiene que el fenómeno populismo consiste en la presentación del esquema popular democrático como unidad antagónica frente a la ideología dominante.[xxiv] Las características más importantes del populismo según Laclau, son:

a) Existe una relación estrecha entre populismo y pueblo. Se trata de la contradicción de éste con el bloque de poder dominante en la sociedad.

b) Las tradiciones populares como elementos ideológicos cumplen un rol importante en la elaboración de discursos de clase.

c) Las reivindicaciones popular-democráticas son susceptibles de ser incluidas en diferentes discursos ideológicos, y así como las tradiciones populares, pueden expresarse tanto en el liberalismo como en el socialismo.

d) El populismo presenta las reivindicaciones popular-democráticas, dándole un carácter antagónico frente al discurso de clase dominante.[xxv]

Finalmente Laclau advierte que no todo populismo es revolucionario, ya que muy frecuentemente los elementos popular-democráticos se ven absorbidos por el discurso de clase dominante. Su tesis más importante al respecto, sostiene que el populismo empieza en el punto en que los elementos popular democráticos se ponen como opción antagónica frente a un bloque de poder.

Hay que observar que no todo populismo es un movimiento revolucionario, ya que para que éste aparezca es suficiente que una clase o fracción de clase, asegure su hegemonía a través de una transformación del bloque de poder. En ese sentido se puede hablar de un populismo de la clase dominante y un populismo de la clase dominada. En la primera opción, el populismo se caracteriza por profundas crisis ideológicas que se fundamentan en el afán hegemonial de una fracción de poder, que incentiva a las masas a oponerse al Estado; pero que a la vez las controla y oprime para mantenerlas en determinados parámetros. (Por ejemplo Fascismo y Peronismo).

Juan José Sebreli en su libro “Malestar de la Política” (2012) destaca que la ruptura de un régimen democrático se vislumbra ante una situación real o fingida, de emergencia, justificando la ruptura del orden constitucional establecido. Entre los regímenes más comunes se halla el bonapartismo.

El bonapartismo es definido por Karl Marx a partir del análisis del gobierno de Luis Napoleón Bonaparte en Francia, desde 1852 a 1871.

Marx redacta este hecho particular en “El dieciocho brumario de Luis Bonaparte” Dentro de sus características principales se destaca un Estado con relativa autonomía que aparenta arbitrar en conflictos entre clases o grupos enfrentados y que asimila a las masas populares a la sociedad.

Dicha incorporación con el pretexto de defender al pueblo, ocultaba la razón de ser: tenerlo controlado e impedir su realización. Los medios que utiliza este movimiento para la realización de este fin son principalmente políticas asistencialistas y la movilización de masas: mediante una politización de la sociedad a través de una propaganda omnipresente y estableciendo una relación pseudo-directa con las masas. El líder termina protagonizando un monólogo como lo vemos en el caso de Cristina Kirchner referido a las cadenas nacionales.

Este tipo de propuestas políticas suelen caracterizarse por ser sistemas reaccionarios con apoyo popular. Establecen como concepto al “ alma del pueblo” (llega a ser un concepto semejante al de conciencia colectiva), se establece al poder ejecutivo por encima del resto de las instituciones del estado y éste responde a un líder perteneciente a la elite, carismático que guía a las masas hacia el “ progreso colectivo”.[xxvi]

Si repasamos las acciones de Luis Bonaparte se observa que el 2 de diciembre de 1852 Luis Napoleón Bonaparte (1808-1873) fue proclamado emperador de Francia bajo el nombre de Napoleón III. Poco después, el 30 de enero de 1853, se casó con la española Eugenia de Montijo (1826-1920), condesa de Teba, quien le dio un heredero, Eugenio Luis (1856-1879). Sin embargo, el príncipe imperial falleció joven en Sudáfrica, durante una emboscada tendida por los zulúes, poniendo así fin a la dinastía Bonaparte.

El 10 de diciembre de 1848, tras varios meses de agitación política provocada por la revolución de febrero de 1848, Luis Napoleón Bonaparte había sido elegido presidente de la Segunda República francesa con el apoyo de las clases populares. El 2 de diciembre de 1851 dio un golpe de estado con el propósito de restaurar el sufragio universal, que había sido restringido unos meses antes. Tras ser ratificado por el pueblo mediante un plebiscito, eliminó la oposición republicana y socialista e instauró un régimen autoritario y centralizado que se transformó en una monarquía hereditaria. El 14 de enero de 1852 promulga una nueva constitución que refuerza los poderes del ejecutivo y subordina el legislativo. Dio un golpe de Estado el 2 de diciembre de 1851 que le permitió asumir poderes dictatoriales y ampliar su periodo de mandato a diez años. El respaldo popular lo alentó a trasformar la República en el Segundo Imperio.

Su reinado consta de dos periodos: uno de carácter dictatorial o Imperio autoritario, que se mantuvo hasta 1860 y una segunda etapa marcada por reformas liberales que culminó en una monarquía limitada -el Imperio liberal- hasta 1870; esta segunda etapa liberalizadora se caracterizó por el desarrollo de una legislación sobre asuntos laborales, la apertura hacia el librecambismo y la rehabilitación de los partidos de la oposición. Durante su mandato se produjo la reordenación urbanística de París planificada y dirigida por George Haussmann.[xxvii]

En este sentido comparado al kirchnerismo ¨uso¨ del legislativo prestos a aprobar cuanto proyecto del ejecutivo que ha necesitado permanentemente, al que le ha dado un lugar de trascendencia y de exposición que pocas veces tuvo en los últimos 30 años de democracia.

Desde victorias arrolladoras en innumerables leyes, a fracasos sonoros como fue la votación de la 125 en el Senado. Es verdad que el oficialismo no tuvo demasiados sinsabores; el ya citado del voto “no positivo”, y la aprobación del 82% móvil que también contó con un desempate por parte de Julio Cobos, aunque sin tanta estridencia en esa oportunidad. Esos fueron los únicos momentos adversos para un kirchnerismo cuando no contó con amplias mayorías, prefirió mantener al Parlamento en “pausa”, mientras que cuando las tuvo, avanzó con paso arrollador. Pero siempre se las arregló para salir airoso en el ámbito legislativo.[xxviii]

En 2011, el día que asumió la presidencia por segunda vez decia: "La falta de conexión muchas veces y de armonización entre las propias áreas del Estado nos convierte en un Estado bobo y yo quiero ser cualquier cosa menos boba". O sea, el Estado era ella.

Así se explica el mismo poder centralizado de Emperator de Luis Bonaparte.

Beatriz Sarlo la analizo destacando en ("La oratoria del yo", publicado en la revista Noticias) "ese yo monumental, que piensa y dice, da a entender que no hay otra autoridad intelectual o política que pueda comparársele ni, mucho menos contradecirlo (para los contradictores, el sarcasmo)".[xxix]Al mismo tiempo en 2007 cuando asumió dijo en el programa de Joaquín Morales Solá que quería que Argentina fuese Alemania.

"¡Salchichones! ¡salchichones! pedía la soldadesca del Emperador. Es una de las tantas imágenes con la que Marx sirve a su idea de bonapartismo, en el 18 Brumario. Toda la sociedad francesa, quiere decir, estaba presa de la representación de actitudes que no correspondían a la situación objetiva de nadie. Los fantoches anacrónicos encubrían el drama del presente. Los afiladores de cuchillos hablaban en nombre de los proletarios en cualquier Boulevard." Marx en el capítulo V de su libro "El 18 de brumario de Luis Bonaparte" caracteriza al lumpemproletariado de la siguiente manera: "Bajo el pretexto de crear una sociedad de beneficencia, se organizó al lumpemproletariado de París en secciones secretas, cada una de ellas dirigida por agentes bonapartistas y un general bonapartista a la cabeza de todas. Junto a roués arruinados, con equívocos medios de vida y de equívoca procedencia, junto a vástagos degenerados y aventureros de la burguesía, vagabundos, licenciados de tropa, licenciados de presidio, huidos de galeras, timadores, saltimbanquis, lazzaroni, carteristas y rateros, jugadores, alcahuetes, dueños de burdeles, mozos de cuerda, escritorzuelos, organilleros, traperos, afiladores, caldereros, mendigos, en una palabra, toda es masa informe, difusa y errante que los franceses llaman la bohème: con estos elementos, tan afines a él, formó Bonaparte la solera de la Sociedad del 10 de diciembre, «Sociedad de beneficencia» en cuanto que todos sus componentes sentían, al igual que Bonaparte, la necesidad de beneficiarse a costa de la nación trabajadora."Este grupo social ha sido considerado tradicionalmente por el marxismo como carente de conciencia política y susceptible de servir de punto de apoyo a la burguesía.[xxx]

 

La Figura de Cristina K

 “Que no me vean caída. Muerta por dentro, pero de pie.

Como un árbol”. ***

En 1981 el prestigioso periodista francés Jean François Revel publicó ¨El Estado megalómano¨. Refiriéndose al creciente intervencionismo del Estado en la economía dice Revel: "Puesto que todo lo decide el poder político, las dificultades políticas se interpretan como victorias ganadas por unos malévolos adversarios de este poder, con la ayuda de comentaristas hostiles infiltrados en los medios de información". Y continúa: "Para hablar sin ambages, el Estado hipertrofiado se convierte en megalómano, y la megalomanía es la antesala de la paranoia". Luego sigue: "Para disimular su fracaso económico este poder se ve empujado a politizarlo todo, es decir, a prodigarse en contraataques, no por acción económica, sino por la intensificación de la acción política, recurriendo sobre todo a su servidor titular, la propaganda, que por vocación se lleva mal con la información imparcial. Descendemos unos peldaños más y aparece la tentación, por no decir una práctica moderada del despotismo, que acaba por instalarse en nombre de la salvación pública".[xxxi]

En Gatopardo, una nota realizada a Beatriz Sarlo dice: “El kirchnerismo tal vez sea la mayor fuerza política surgida en Argentina en los últimos años. La presidenta tiene una gran popularidad y la oposición carece de líderes populares, no consigue atacar los puntos objetables del gobierno que, por otra parte, está en pie de guerra con los medios de comunicación. Las diferencias entre los periódicos argentinos son notables: Página/12 y Tiempo Argentino apoyan al gobierno; Clarín y La Nación, en los que Sarlo escribe, se oponen”.

Sarlo investiga en el libro no sólo a la pareja presidencial, sino el comportamiento de los políticos en Twitter y en Facebook y las inversiones del gobierno para mantener a la prensa como amiga. Sobre 6, 7,8, un programa de actualidad y opinión que se emite por Canal 7, un canal del Estado, opina que es “desagradable visualmente, con un panel integrado por bizarros o pedantes, sin obligaciones con el ritmo televisivo, sin beautiful people, producido en el canal público. Es pura y dura propaganda ideológica”.[xxxii]

“En 6, 7, 8 conviven seis conductores que, de clara tendencia kirchnerista, defienden al gobierno, parapetados en la idea del “periodismo militante”, y atacan a la oposición y a la prensa no kirchnerista”.

Dicho esto se refuerza la idea de “comentaristas hostiles” de Ravel en la presencia de 6, 7, 8 en un Canal del Estado integrado por panelistas oficialistas que tapan las dificultades dando a entender que son victorias. Este periodismo que paso a llamarse “periodismo militante” no deja a libre albedrio la capacidad de opinar y que creo “…una división ideológica en el país, según la cual quien no está con el gobierno está contra él dijo Sarlo.

Revel al decir que ¨la megalomanía es la antesala de la paranoia¨ se entiende la noción de constitución paranoica según Lacan caracterizada por la sobreestimación de uno, la desconfianza, la falsedad de juicio y la inadaptabilidad social. "La constitución llamada paranoica (...) falta frecuentemente en el hecho, o es solamente secundaria al delirio". "La imposibilidad de nunca encontrar una aplicación clínica rigorosa debe en efecto aparentarse a algún vicio radical de esta concepción y nos las hace considerar, al final de esa obra, como absolutamente mística".

Con respecto al cuadro común de la paranoia, Lacan hace reposar el diagnóstico de paranoia de autopunición en distintos conceptos uno de ellos: el narcisismo secundario, frecuentemente correlativo a una anomalía de la situación familiar infantil del sujeto.[xxxiii]

Los contraataques de los que menciona Revel se observó en los medios como dice Sarlo: “de falta de espíritu democrático por sus constantes ataques a los medios de comunicación que los critican…” En este sentido, ser parte de la misma fuerza, compartir lo mismo, pensar lo mismo, no presentar oposición ni dar lugar al contraste. Esta masificación incluyo a: Madres de Plaza de Mayo ,eventos con plazas llenas en Buenos Aires y el interior junto a artistas destacados como así también las continuas cadenas nacionales.

El concepto de despotismo está vinculado al abuso de poder ya sea moral o físico, imponiendo el uso de la fuerza en el trato con un determinado grupo de personas. Este concepto suele estar vinculado con un tipo de gobierno que posee el poder absoluto y cuyo accionar no se encuentra limitado por las leyes existentes.[xxxiv]

Cristina Fernández de Kirchner es vista como una mujer “déspota, caprichosa, infiel, enamorada del lujo y, a los 57 años, obsesionada con su apariencia…” en el libro “Cristina, de legisladora combativa a presidenta fashion”, una biografía no autorizada realizada por la periodista y escritora Sylvina Walger."Parece que Cristina tuviera un traje de amianto, los grandes conflictos que le han tocado vivir le han pegado, pero ella ha logrado dar un paso al costado y salir bien parada"."La gente humilde en el conurbano de Buenos Aires o en el interior del país la ve como un hada, como la reencarnación de Evita. La clase media o alta la ve como una mujer autoritaria, déspota. Una bruja", señala la periodista Olga Wornat, biógrafa de la presidenta.[xxxv]

Apoyada y sostenida por los sectores populares y criticada por los sectores altos lanzo planes sociales como la Asignación Universal por Hijo, destinada a los padres de escasos recursos o desempleados que no pueden pagar la educación y salud de su familia que sin embargo los mismos opositores en el gobierno continuarían implementándola. En nombre de esa” salvación pública” de la que habla Revel, la ex Primera Dama se instala cerca de Hijos de Desaparecidos, así lo menciona en la última plaza repleta por el traspaso de mando: "Dejamos 119 nietos recuperados. Dejamos el ejemplo al mundo de que no hay impunidad y que no necesitamos ningún tribunal extranjero para hacernos cargo de nuestra historia y nuestra tragedia. Podemos mirar a los ojos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, de HIJOS, que hemos dado respuesta al reclamo histórico de memoria, verdad y justicia”. En su discurso de fin de mandato recurre su cercanía finales como balance de su gestión a los trabajadores, trabajadores de prensa que les dio libertad para difamar y calumniar, jubilados mediante la Ley de movilidad jubilatoria, a los sin trabajo, a la recuperación de Aerolíneas Argentinas.[xxxvi]

Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner

El 27/10/2007 en las elecciones presidenciales ganó la fórmula del Frente Para la Victoria encabezada por Cristina Fernández de Kirchner – Julio Cobos con un 44,92% de los votos. De acuerdo a Baldioli y Leiras, Fernández de Kirchner “basó su propuesta electoral en la idea de la continuidad dentro del cambio.” Sus basamentos principales eran tres: reinserción en el contexto internacional, inicio de un nuevo tiempo político basado en el diálogo y una mejor calidad institucional y una presidencia que tendría cambios en relación a la de Néstor Kirchner. (Baldioli, Leiras: 2012).

Según estos autores, la idea de cambios internos no las hubo al reflejar en su nuevo gabinete de ministros la continuidad de siete y solo cinco eran los nuevos.

L. Alberto Romero destaca que el Congreso modificó la composición del Consejo de la Magistratura con el fin de otorgar mayor peso político a las cabezas oficialistas.

El debate sobre el desinterés de fallos judiciales (de la corte) que reflejaba una falta de Justicia llamada una “corporación judicial”. En los medios de prensa se vislumbro lo mismo: “Los funcionarios vigilaron la opinión de los periodistas y sugirieron el desplazamiento de los más críticos.” La publicidad oficial dada para medios que continuaban su línea editorial. La regulación de las emisiones de televisión y de radio fue un puntapié importante con las empresas de TV. Amigos empresarios cercanos al gobierno compraron diarios y radios, pero muy poco ha crecido su circulación. “Por otro lado, la radio y la televisión pública y la agencia de noticias Télam se convirtieron en desembozadas propagandistas del gobierno. La suma de presiones, y el desarrollo de una cadena propia, con periodistas que se autodefinían como militantes, configuró un aparato mediático significativo.” (Romero: 2014)

Martín Lousteau (entonces Ministro de Economía) en el 11/03/2008, dio a conocer la implementación de retenciones móviles para las exportaciones agropecuarias (¨memorable¨ Resolución 125). Representantes del campo, CONINAGRO (Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada), SRA (Sociedad Rural Argentina), FAA (Federación Agraria Argentina) y CRA (Confederaciones Rurales Argentina) se molestaron ante la medida con los consiguientes paros y piquetes en las rutas y lockouts rechazando la decisión del Ejecutivo. Luego terminan unificándose en el denominador común: la “Mesa de Enlace” dejando al país al borde del desabastecimiento por 100 días fue “la piedra de toque” como dice Svampa para actualizar el legado nacional-popular.

El vinculo y conflicto con los medios se presenta por la Ley de Medios Audiovisuales enfrentando al Gobierno con el multimedios Clarín (que antes de la disputa con sectores agrarios fue beneficiado por las políticas del kirchnerismo). Esta nueva ley en 2009 tuvo la adhesión de numerosos periodistas, artistas y sectores educativos que hasta ese entonces tenían una relación de apoyo pasiva en relación al kirchnerismo. (Svampa: 2011)

Majul destaca en su libro que funcionarios del gobierno afirman que la guerra entre Kirchner y el Grupo Clarín comenzó con el conflicto con el campo. En este sentido, directores de Clarín aseguran que empezó antes. Estos últimos sostienen que el gobierno “metió” a un espía dentro del diario que trabajaba como periodista en una “sección caliente” del mismo. Las autoridades no lo despidieron, pero el periodista renunció. Hechos de espionaje como este no fue el único ni más grave: el que peor consideran fue el de espiar a Magnetto (accionista mayoritario del Grupo) y su familia cuando éste luchaba contra el cáncer. (Majul: 2009).

"Acompáñennos, no tenemos nada enfrente. Ustedes van a ser los más ricos de la Argentina y nosotros tendremos el poder en los próximos veinte años" decía Nestor Kirchner quien pisaba los estudios de 6, 7, 8, el 24 de enero de 2010:

-A mí, Héctor Magnetto me pidió que le vendiera Telecom a Clarín.

En fuentes del multimedios lo explicaban exactamente al revés: que era el kirchnerismo el que invitaba a Clarín a participar en Telecom, pero a cambio de hacerlo como socio/amigo del Gobierno. El multimedios decidió ir por las suyas según Pablo Sirven en La Nación.

En plena conflictividad con el agro, los jóvenes del movimiento kirchnerista, encabezados por "La Cámpora", junto a sectores piqueteros, empapelaron la Capital Federal y gran parte del conurbano con carteles que decían: “Clarín aprieta”, “Clarín quiere inflación”, “Clarín miente”, “Clarín contamina”, “TN Todo negativo, Todo Negocio”[xxxvii].El canal TN (Todo Noticias) fue lo que enfureció al kirchnerismo ya que transmitía las 24 horas los cortes de ruta, marchas y cacerolazos en contra del gobierno. Los discursos de Cristina Fernández de Kirchner eran “cuenta corriente” así como también las reacciones rápidas de dirigentes como Alfredo De Angeli en contra de lo que decía la presidente.

Lo que sí molesto al kirchnerismo fue que, iniciado el paro agropecuario, el canal TN (Todo Noticias) transmitía las 24 horas los cortes de ruta, marchas y cacerolazos en contra del gobierno. Eran comunes las coberturas de los discursos de Cristina Fernández de Kirchner y la reacción de dirigentes como Alfredo De Angeli en contra de lo que decía la presidente.

Fernández de Kirchner, frente al conflicto se muestra inflexible llamándolos “ piquetes de la abundancia” sumado a la salida de sectores de la clase media porteña quienes salieron a la calle a apoyar a los sectores agrarios cuestionando así el estilo político autoritario del gobierno que deviene en de la tradición nacional-popular: peronismo o antiperonismos; pueblo y antipueblo.(Svampa:2011)

La estrategia confrontativa se verán, en adelante, en todos sus discursos y actos. Es dable destacar el rol que el grupo de intelectuales de Carta Abierta (grupo oficialista) le asignaron a los medios de comunicación: hablan de “desinformación”, “discriminación”, de privatización de las conciencias. (Baldioli, Leiras: 2012)

Una frase que quedará en la historia: "Mi voto no es positivo. Mi voto es en contra." Pronunciada por el entonces vicepresidente, Julio Cobos luego de varios meses de conflicto entre el sector agropecuario y el Ejecutivo, el proyecto de ley queda rechazado.

La Ley N° 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual (conocida como Ley de Medios) sancionada en octubre del año 2009, fue otra de las medidas, que establece las pautas que rigen el funcionamiento de los medios radiales y televisivos en la República Argentina. El objeto de la ley es la regulación de los servicios de comunicación audiovisual y el desarrollo de mecanismos destinados a la promoción, desconcentración y fomento de la competencia con fines de abaratamiento, democratización y universalización del aprovechamiento de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.[xxxviii]

Santiago Leiras, en un artículo del año 2009, destaca tres argumentos por parte del oficialismo sobre la importancia y necesidad de esta ley (y además realiza aclaraciones al respecto). En primer lugar, la necesidad de saldar una deuda de la democracia instaurada en el año 1983. En este sentido, Leiras destaca que este proyecto no fue el primero que se presentó en democracia. Se presentaron diversas propuestas (durante las presidencias Alfonsín, Menem y De La Rúa) para sustituir la ley vigente desde la última dictadura militar. Este proyecto fue presentado merced al enfrentamiento político entre el gobierno nacional y el Grupo Clarín (el principal grupo “digitado” por el oficialismo como representante del “monopolio informativo”). En segundo lugar, menciona la necesidad de democratizar la propiedad de los medios de comunicación, afectada por organizaciones monopólicas. Aquí el autor realiza una observación ya que fue el propio Néstor Kirchner quien, en el 2005, prorrogó las licencias de radio y televisión acordadas en la década previa y pocos días antes de la finalización de su mandato aceptó la fusión entre las empresas Multicanal y Cablevisión, permitiéndole al Grupo Clarín el control del 60% del mercado en tal rubro. Por último, la imperiosa necesidad de una libertad informativa estimulada por la presencia de grupos mediáticos monopólicos que han hecho de la libertad de prensa una libertad de empresa. Leiras explica que el asentamiento de instituciones dentro del propio Estado que suministran información un tanto distorsionada, por ejemplo el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) que es el caso confuso entre lo estatal, lo gubernamental y lo partidario, nublan esta preocupación por la transparencia y libertad informativa.[xxxix]

Otra medida fue que el kirchnerismo logro en el Congreso la sanción de la ley que declaró de interés público la fabricación y comercialización del papel para diarios. Así, el Poder Ejecutivo obtuvo la potestad para controlar el mercado, estableciendo precios de venta y metas de producción sobre la empresa Papel Prensa. La ley despertó fuertes críticas de la oposición y de organismos internacionales que alertaron sobre un avance del Gobierno sobre la libertad de expresión.[xl]

En agosto de 2009, luego de la ruptura del contrato de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) con la empresa TSC, el Estado intervino en la televisación de los partidos de la primera división a través de una sociedad con la institución que preside Julio Grondona, y con una inversión de 600 millones de pesos anuales. La presidenta Cristina Kirchner anunció el acuerdo en cadena nacional, rodeada por el titular de la AFA y el por entonces director técnico de la selección nacional, Diego Maradona.

El acuerdo generó revuelo en el ámbito político y deportivo. "La TV dejará de ser la vaca lechera de los clubes. Hay un pacto entre Grondona y los Kirchner", denunció Marcelo Bombau, presidente de Torneos y Competencias.

El 11 de agosto de 2009, luego de que la Asociación del Fútbol Argentino rompiera su contrato de televisación con la empresa TyC Sports, el gobierno nacional le propuso la adquisición de los derechos ofreciendo 600 millones de pesos (el contrato anterior con TyC era de 268 millones de pesos). La principal condición sería la transmisión de todos los partidos en directo y que el excedente de ganancia por publicidad y comercialización se destine al deporte amateur.

El acuerdo de asociación por diez años con la AFA para la trasmisión de todos los partidos de fútbol por canales de aire, y, por lo tanto, en forma gratuita. La AFA recibirá 600 millones de pesos anuales y lo que se recaude por derechos de trasmisión y otros ingresos por encima de esa cifra será repartido mitad y mitad. Las ganancias que vayan al Estado será destinado a promover los deportes olímpicos, dijo la Presidenta.

En una de los párrafos más fuertes de su discurso en el multitudinario acto en el campo de entrenamiento de la selección de fútbol en Ezeiza, la Presidenta dijo que “ya no nos secuestrarán los goles”, en alusión al contrato que rescindió la AFA con la empresa TSC, que tenía la exclusividad para la trasmisión de los partidos y de la emisión de los goles a través del programa Fútbol de Primera de Canal 13.

“Te secuestran los goles hasta el domingo, como te secuestran las imágenes y las palabras. Como secuestraron a 30 mil argentinos. No quiero más una sociedad de secuestros, quiero una sociedad cada día más libre”. [xli]

 

Palabras finales

El peligro de la gestión y control de los mass media, por parte de determinados intereses como ha sido señalada por Castells, como situación que podría llevar a una auténtica mediocracia, es decir, como la génesis de un “sistema en el que los poderes financieros, religiosos y políticos puedan influir de manera decisiva en el poder a través de su peso en los medios de comunicación, fuera de la visión de los ciudadanos”.

En función de lo expuesto pienso afirmar la hipótesis (“ La concentración de poder seria un mecanismo social, psicológico y especifico a toda la sociedad, no solo a figuras en el poder, que aumenta de acuerdo a la legitimación de la sociedad misma, en un grupo reducido o bien frente a un alto cargo” se confirma. Intereses de poder y económicos, protagonismos, ideologías se fundan en este nuevo entramado inserto en la sociedad que se expanden y se achican por oportunismos, “adoración” a líderes que responden a un tiempo y época determinada.

En el caso de Napoleón III que adoptó el título imperial y quien diera un golpe de Estado el 2 de diciembre de 1851 permitiéndole asumir poderes dictatoriales y ampliar su periodo de mandato a diez años tuvo el respaldo popular como mencione antes y lo alentó a trasformar la República en el Segundo Imperio. Aceptado por el pueblo pero toda la sociedad francesa, estaba presa de la representación de actitudes que no correspondían a la situación objetiva de nadie. La bohème definida por el marxismo como carente de conciencia política y susceptible de servir de punto de apoyo a la burguesía estaba ciega ante un poder sublime de El Emperator.

La sociedad “encantada” por Cristina K voto para continuar con el modelo Kirchnerista legitimando así una “sociedad sin cambios”.

En cuanto a la respuesta del problema planteado inicialmente (¿Qué hubiese sido si dichos liderazgos no insistían en dominación territorial y poderío comunicacional?) se entiende que los medios  han cooptado territorialmente y en la mass media a los sectores sociales  en el momento de liderar y sostenerse en la vida pública con características particulares.

El caso del matrimonio Kirchner analizado desde el perfil de un vínculo cambiante con los medios, en especial con Clarín, que con el tiempo quebraron dicho vínculo entendiendo que al inicio haya sido en buenos términos. Un pilar fundamental del poder kirchnerista fue un discurso hábilmente construido y eficazmente difundido.

Kirchner asumió que había, en la política, una lucha por la interpretación de la realidad y que había que imponer un “relato”. (Romero: 2014)

Así logró convocar a un amplio sector de la opinión pública que se definía como progresista. La viveza figura de Cristina Fernández (para propagar e imponer una visión, para establecerse y demarcar los criterios de diferenciación social, para dividir, para fomentar su poderío y a los grupos sociales) jugó un rol determinante en la construcción y consolidación de su liderazgo.

La relación entre el Grupo Clarín y los Kirchner ha transitado del amor al odio entre la llegada al poder en 2003 y la aprobación de la Ley de Servicios Audiovisuales en octubre de 2009.

Tal como afirman Baldioli y Leiras, “el kirchnerismo representa la continuación por otros fines – más que por otros medios – del estilo decisionista de gobierno instaurado durante los años de Carlos Menem.” (Bladioli, Leiras: 2012)

Por último, en cuanto al vinculo con los medios y los lideres siguiendo un artículo publicado en el diario La Nación, las inversiones estimadas en publicidad entre enero y octubre del año 1999 fueron, para Presidencia de la Nación, de U$S 19 millones, mientras que para última campaña presidencial de 2011, el gasto en publicidad de Fernández de Kirchner, ascendió a U$S 101 millones (sin tener en cuenta los gastos en otros programas, como los patrocinios culturales y deportivos).

En fin, Sarlo define a los Kirchner de falta de espíritu democrático por sus constantes ataques a los medios de comunicación que los critican y señala que las referencias explícitas a las escenas del drama familiar de la ex Presidenta—la muerte de su marido— son un acto populista por parte de ella misma.

 

VII) Bibliografía General:

 

Libros

 

- Baldioli, Alberto y Leiras, Santiago (2012): De Néstor C. Kirchner a Cristina Fernandez de Kirchner: ¿un cambio ideológico dentro de la continuidad? En Leiras, Santiago (comp.) Democracia y estado de excepción. Argentina, 1983-2008. Buenos Aires; Editorial Prometeo.

 

- Laclau, Ernesto (2005). La Razón Populista. México; Editorial Fondo de Cultura Económica.

 

-Marx, Carlos. El 18 Brumario de Luis Bonaparte. Madrid. Fundación Federico Engels.

 

- Romero, Luis Alberto (2014): Breve historia contemporánea de la Argentina. 1916-2010. Buenos Aires; Editorial Fondo de Cultura Económica.

 

- Castells, Manuel:” La mediocracia”, en El País, 1995

- Habermas, J. 1987b. “Teoría de la acción comunicativa. Volumen 1: Racionalidad de la acción y racionalización social”. Taurus, Madrid, 1987.

 

-  Majul, Luis (2009): El Dueño. Buenos Aires; Editorial Planeta.

 

- Torre, Juan Carlos (2002): Introducción a los años peronistas. Buenos Aires; Editorial Sudamericana.

 

-Ismael Cala, ”La guía esencial en tu camino al éxito”,2016.

 

- Alejandro Casona, “ Los árboles mueren de pie”.

Revistas

 

- Ledo Gretel (2015): “Fin del imperio: “Napoleón y la Era K”

Revista Perfil. Número Nº 3511. Buenos Aires.

 

Diarios:

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- Sarlo, Beatriz, Buenos Aires, 2014.

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 -Definición de despotismo ilustrado - Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/despotismo-ilustrado/#ixzz49yyJTpis

- Bolsonweb

 Disponible en: Link

- Pagina12

 

 

Artículos

 

- Svampa, Maristella; “ Argentina, una década después”, septiembre-octubre de 2011.

 

Documentos

 

-Verón, Eliseo; “La palabra adversativa”; Documento de Cátedra Del Coto; Semiótica 2; Ciencias de la comunicación; UBA.;2003.

 

 



i Disponible en: LInk

[ii] Disponible en: Link

 

[iii] Disponible en: Link

[iv] Disponible en: LInk

[v] Manuel Castells:” La mediocracia”, en El País, 1995,p.13.

[vi] Ibidem i

[vii] Disponible en: Link

[viii] Disponible en: LInk

[ix] Disponible en: LInk

[x] Lic. En Ciencia Política. Disponible en:Link

[xi] Beatriz Sarlo, Buenos Aires, 2014. Disponible en: Link

[xii] Habermas, J. 1987b. “Teoría de la acción comunicativa. Volumen 1: Racionalidad de la

acción y racionalización social”. Taurus, Madrid, 1987.

[xiii] Disponible en: LInk

[xiv] Disponible en: LInk

[xv] Disponible en: Habermas, J. 1987b. “Teoría de la acción comunicativa. Volumen 1: Racionalidad de la

acción y racionalización social”. Taurus, Madrid, 1987.

[xvi] Ibidem xiv

[xvii] Disponible en: Link

 

[xviii] Ibidem xvi

[xix] Disponible en: LInk

[xx] Eliseo Verón en “La palabra adversativa”; Documento de Cátedra Del Coto; Semiótica 2; Ciencias de la comunicación; UBA.

[xxi] Disponible en: Link

[xxii] Laclau, La Razón Populista, FCE, 2005.

[xxiii]Disponible en:  Link

[xxiv] Laclau, op. cit., p. 201

[xxv] Laclau, op. cit., p. 199

[xxvi] Disponible en: Link

[xxvii] Disponible en: Link

[xxviii] Disponible en: Link

[xxix] Disponible en: Link

[xxx] Disponible en: Link

[xxxi] Disponible en: Link

[xxxii] Disponible en: Link

[xxxiii] Disponible en: Link

[xxxiv] Disponible en: Definición de despotismo ilustrado - Qué es, Significado y Concepto Link

[xxxv] Disponible en: Link

[xxxvi] Disponible en: Link

[xxxvii] Disponible en: Link

[xxxviii] Disponible en: Link

[xxxix] Disponible en: Link

[xl] Disponible en: LInk

[xli] Disponible en: Link

* Carrera de Ciencia Política (UBA)

**Ismael Cala, “La guía esencial en tu camino al éxito”,2016.

*** Alejandro Casona, “Los árboles mueren de pie”.