Revista Nº13 " ECONOMÍA IV "

Resumen
Dos sucesos importantes marcaron el devenir político y económico de países como Argentina y Colombia en la década de los 90, a saber: 1) la aplicación de normas neoliberales que trajo consigo la liberalización económica y 2) la alineación de intereses a Estados Unidos mediante la aplicación del patrón “relaciones especiales” en Argentina y la doctrina de Política Exterior Respice Polum en Colombia. Por medio de un análisis comparado entre los gobiernos de Menem y Gaviria se establecerá que tan beneficiosa fue la renuncia de autonomía y la alineación a la Potencia del Norte.

Palabras Claves: Alineación, Relaciones Especiales, Respice Polum, reformas económicas neoliberales.

 

Summary
Two important events marked to develop politically and economically of countries as Argentina and Colombia in the decade of the 90, namely: 1) the application of neoliberal procedure that it brought I obtain the economic liberalization and 2) the alignment of interests to The United States by means of the application of the boss " special relations " in Argentina and the doctrine of Exterior Politics Respice Polum in Colombia. By means of an analysis compared between the governments of Menem and Gaviria it will be found that so beneficial it was the resignation of autonomy and the alignment to the Power of the North.

Key words: Alignment, Carnal Relations, Respice Polum, economic neoliberal reforms.

  

“Liderazgos Políticos y la apertura económica en América Latina: Perspectiva comparada de los gobiernos Gaviria – Menem (1989 -  1995)”

                                                             Por: Genith Damaris Fuentes Ortiz1

 

Introducción
Mucho se ha escrito sobre las reformas neoliberales que se llevaron a cabo en América Latina, tanto de las las aplicadas por el gobierno de Carlos Menem en Argentina y no menos importante las realizadas por el gobierno de Carlos Gaviria en Colombia. Sin embargo, no es común encontrar un análisis en perspectiva comparada de los cambios estructurales que tuvieron lugar en ambos países a principios de los 90, de ahí la importancia del presente trabajo, que de una forma breve, concisa y clara, pretende hacer un análisis de los momentos que enfrentaron  ambos gobiernos en la aplicación de las reformas en boga.

El propósito principal es analizar, por un lado, el primer período de Carlos Menem que comprende los años 1989 a 1995, y por el otro, el único período de Carlos Gaviria que va desde 1990 a 1994. Mirar cómo con sus liderazgos lograron insertar a sus países en un nuevo orden mundial que venía con fuerza y que se presentaba como la solución no sólo a la crisis económica de los países latinoamericanos, sino también como la oportunidad para alinearse a la potencia mundial (Estados Unidos), dando fin a los modelos estatales que hasta entonces estaban vigentes en mayor o menor medida en ambos países. A su vez, se analizará los factores contextuales que explican el porqué la aplicación de reformas de un mismo corte, tienen resultados diferentes en Colombia y Argentina.

Las situaciones políticas tanto de Menem como Gaviria antes de que llegaran al poder no diferían mucho, puesto que eran los grande favoritos: Menem se caracterizó por ser un líder muy astuto que supo ganarse el beneplácito de muchos sectores de la sociedad argentina desde las campañas electorales, además provenía de uno de los sectores más fuertes del sistema de partidos argentino: el Peronismo. Por su parte, el ex presidente Gaviria ya era conocido en el país dado que  fue director de la campaña electoral de Virgilio Barco (Presidente de Colombia en el período inmediatamente anterior al de Gaviria 1986 - 1990) y fue ministro de Hacienda y de Gobierno en la misma administración. Asimismo,  la preferencia de la sociedad colombiana por Gaviria obedeció a que apoyó fuertemente al que sería el presidente de Colombia (por su gran favoritismo) para el período que empezaba en 1990, Luis Carlos Galán. Sin embargo, Galán fue acecinado en un acto público de su campaña el 18 de agosto de 1989 y fue en este momento que Gaviria lo reemplaza y se convierte en el nuevo candidato más opcionado para ser el Presidente de Colombia.

  1. Planteo del problema.

 

Al finalizar la década de los 80, Colombia y Argentina se encontraban en dos contextos diferentes: Argentina, por un lado, mostraba un notable desgaste en su modelo desarrollista de Estado, reflejado en el estancamiento del crecimiento económico y altos índices inflacionarios; en cambio Colombia estaba superando hacia finales de la década los golpes de la emergencia y retomando su sendero de crecimiento, expresado en una mejoría en su balanza de pagos producto de la nueva bonanza de Café.

Es así que entran los 90 y la solución a la crisis fiscal del gobierno de Menem fue la implementación de políticas neoliberales, mientras que Gaviria dio paso en su agenda gubernamental las reformas estructurales en auge, con el objetivo de fortalecer la economía colombiana e incursionar en el nuevo orden económico. Bajo estas circunstancias, las distintas medidas tomadas se resumieron en la venta de empresas estatales, apertura, desregularización de los mercados y especialmente políticas dirigidas a combatir la inflación del momento.

No obstante, los primeros años de ilusión, prosperidad y beneficios que brindó la apertura económica se tradujeron no sólo en la pérdida de soberanía y la debilidad de los roles de los gobiernos argentino y colombianos en la vida económica, sino que también dejaron como legado importantes consecuencias de tipo político y social que aún en la actualidad se ven reflejadas.

Así las cosas, lo que se presentó como una solución, terminó siendo un problema mayor, traducido en un saldo en acenso de deuda externa, mas desempleo, mas pobreza e indigencia, sueldos más bajos, consumos en picada, y otras tantas problemáticas que difieren en ambos países. Por lo anterior surge el interrogante de ¿qué tanto “éxito” tuvo la incursión al nuevo orden internacional, teniendo en cuenta que se realizó por dos países en diferentes contextos? Los resultados en ambas gestiones ¿respondieron a las diferencias propias de los sistemas políticos de cada país o al liderazgo de sus presidentes?

Teniendo en cuenta lo anterior, cabría preguntarse si realmente “Colombia y Argentina observaron en Estados Unidos un socio privilegiado y un soporte para incursionar en el nuevo establishment económico. Sin embargo, es pertinente analizar si su alineación a la estrella del norte habría supuesto el debilitamiento del papel de ambos Estados en los procesos económicos y políticos de ahí en adelante”.

Algunas consideraciones.

El marco general contextualizando la época de reformas estructurales y la situación de los países latinoamericanos en los 80 se trabajará teniendo en cuenta los textos Haggard & Kaufman y Rosenthal. Para el caso argentino se documentara de los estudios de Mario Rapoport; y los de Garay Vargas para el caso colombiano.

La investigación se centrará en la forma que ambos presidentes enfrentaron la crisis, y se analizará a partir de la teoría decisionista estudiada por Bosoer y Leiras, especialmente en el caso argentino. Para una documentación más detallada, se explicará de forma concisa las acciones que determinaron la alineación de ambos países con Estados Unidos. En el caso de Argentina, se trabajará principalmente con los textos de Francisco Corigliano & Leonor Machinandiarena de Devoto y Gerchunoff Pablo & Torre Juan Carlos, y para el caso colombiano con los estudios del profesor colombiano Londoño Rendón, complementándolo con el texto de Sarmiento Anzola respecto a las reformas y desarrollo social en los noventa en Colombia.

El contraste de ambos países se realizará estudiando por aparte cada caso y luego se establecerá la respectiva comparación. En relación con las diferencias y similitudes se hará un análisis comparado y se tendrán en cuenta los textos de Bosoer, Fabián y Leiras Santiago, Torre Juan Carlos y Garay Javier.

Antecedentes históricos

  1.  Antecedentes generales en América Latina

En lo corrido de la década de los 70, Latinoamérica venía implementando un modelo de desarrollo social y económico en el que el Estado era el principal eje de crecimiento, además de ser el interventor y benefactor por excelencia. Sin embargo, circunstancias internacionales como la crisis del petróleo en 1973 y los procesos hiperinflacionarios provocaron un profundo decrecimiento económico en estas naciones2 . Como consecuencia de lo anterior, la mayoría de países de la región se vieron  envueltos en una profunda crisis de Estado, y los modelos hasta entonces implementados quedaron obsoletos puesto que abogaban por un proteccionismo que obstruía la competitividad de las grandes industrias nacientes, regulaba en exceso, permitía la existencia de numerosas empresas improductivas,  tenían  un gran déficit público producto de grandes gastos que no se compensaban con los ingre ingresos, un sistema de instituciones que no suplían las demandas sociales y una  burocracia ineficaz que no propendía por la innovación ni el bienestar de la población3
En este orden de ideas, con la intención de determinar las principales causas de la crisis y plantear una solución a las mismas nace el enfoque del “Consenso de Washington”, que de hecho era el que más respaldaba la cultura liberal y proponía en principio: a) la estabilidad macroeconómica mediante un sistema de control de la inflación, b) un control al déficit fiscal, c) un equilibrio de la balanza de pagos, y d) la estabilidad en el sistema de divisas que permita a los países insertarse en el contexto internacional y al mismo tiempo que se generara confianza. Para lograr lo anterior el citado consenso propuso una reforma estructural que incluyera desregulaciones y privatizaciones que facilitaran la libre competencia y a su vez permitiera la apertura económica.

  1. Argentina en los 80

 

La situación general de Argentina para la década de los 80 se enmarca en un contexto de crisis. En 1983 asume el poder el radical Raúl Alfonsín, y se ocupa de un país devastado por el gobierno militar  que dejó a su paso fuertes violaciones a los derechos humanos, una difícil situación socioeconómica y una cuestionable estabilidad financiera debido a la mala gestión y a una deuda externa que crecía cada vez más.
A su llegada a la presidencia, Alfonsín emprende numerosos esfuerzos por lograr una estabilización macroeconómica, sin embargo, se vio obligado a  cambiar su estrategia inicial porque las frustraciones de sus programas fueron tan evidentes y sucesivas, que no tuvo otra opción que empezar tímidamente un cambio del rol del Estado en el proceso de desarrollo de la Nación Argentina. De esta manera implementó normas que propendieron por la reasignación de los recursos económicos, el establecimiento de nuevas reglas de juegos que generaran credibilidad en el largo plazo, y que conciliaran la necesidad del ajuste del Estado con los intereses de los grandes empresarios. Fue así que para 1987, dada la agudización de la emergencia económica, el gobierno electo por la Unión Cívica Radical4 anunció un conjunto de políticas que para muchos eran modestas y limitadas en sus alcances, y que incluían de algún modo la liberalización comercial (traducidas en reducciones de tarifas arancelarias y de restricciones cuantitativas a las importaciones y privatizaciones parciales de empresas públicas)5
Sin embargo, a mediados de 1989 (entre los meses de mayo y agosto) una explosión hiperinflacionaria cercana al 5000% sacudió la economía argentina y produjo un desplome de las finanzas públicas, acompañado de un problema de convertibilidad que potenció la situación. A lo anterior se le suma no sólo un creciente endeudamiento gubernamental que rondaba los 63.000 millones de dólares a tasas de interés y plazos desfavorables, sino también reservas internacionales a niveles mínimos6 . Esta situación creó un escenario de incertidumbre y desconfianza tanto en la sociedad argentina como en los actores internacionales, generando grandes dificultades al gobierno de turno para gobernar en todos los frentes. Es en este momento que Alfonsín renuncia y llega al Poder Carlos Menem cinco meses antes de lo previsto.
El nuevo presidente de origen peronista recibe entonces un país que venía en crisis desde el gobierno militar y que se agudizó con el fracaso económico-social y político de Raúl Alfonsín.

  1. Colombia en los 80

En 1982 llega Belisario Betancur a la presidencia y desmonta toda la estructura del Frente Nacional7 que se había conformado en los años 50 en el país. Dirige la política exterior colombiana hacia la diversificación de sus relaciones y el fortalecimiento de las mismas con aquellos países que tuvieran una característica de desarrollo y de incursión internacional parecidas a las de Colombia, alineándose a la doctrina del Respice Similia8 . Para esta época, los gobernantes de turno estaban convencidos de que la idea del Tercer mundo podía fortalecerse, y por lo menos en el corto plazo, algunos hechos no mostraron lo contrario: la Crisis del Canal del Suez  (1956), la descolonización africana y asiática,  la Revolución Cubana (1959), la creación del  Movimiento de los No Alineados (1961), el  embargo petrolero (1973), el Nuevo Orden  Económico Internacional (NOEI, 1974), entre otros hechos, que hicieron pensar a estos  países sobre la posibilidad de  cambiar la distribución del poder en el sistema  internacional y los beneficios del mismo.9

Sin embargo, el contexto internacional mostró que ni los países del tercer mundo podrían revertir la distribución del poder, ni que Estados Unidos perdiera su protagonismo en la arena internacional. Por el contrario, los acontecimientos mostraron más bien que la relación con la potencia del norte era vital y que las alianzas con la misma eran innegables. En estas circunstancias en 1986 llega Virgilio Barco al poder y emprende una cruzada de oposición para acabar con los vestigios que aun quedaban del Frente Nacional, por lo que decidió incluir en su gobierno sólo representantes del Partido Liberal.

Los problemas que aquejaban a la población colombiana para la época se podían resumir en una situación importante de pobreza, unas guerrillas en ascenso, y el fortalecimiento del crimen organizado producto del auge del narcotráfico. En lo que a economía se refiere, se podía notar para éste año (1986) una mejoría en la balanza de pagos producto de la bonanza de Café en el mundo y una tendencia hacia la estabilización económica. Dadas las circunstancias, la propuesta del gobierno de Barco se enmarcó en los programas contra la pobreza10 y el diálogo con guerrillas y narcotraficantes.

Al igual que en Argentina, en Colombia el programa de apertura económica fue iniciado modestamente un período antes de la llegada de los principales exponentes de aplicación de reformas estructurales. Con pasos no tan agigantados Barco abrió los mercados colombianos al mundo y aumentó el crecimiento económico del país. La iniciativa surgió luego de ver que la política proteccionista que había dominado el intercambio comercial de Colombia con otros países por varias décadas estaba saturada, y como era de esperarse, se estaba cargando el mercado nacional con productos locales, provocando que la oferta fuera mayor a la demanda. Debido a lo anterior y a la inflación los precios de los productos nacionales habían aumentado considerablemente y el control de calidad era pésimo teniendo en cuenta que no había una clara competencia

No obstante lo anterior, es menester aclarar que en Colombia la situación fue totalmente contraria a la de Argentina, puesto que éste país no incursionó en las reforma neoliberales en un contexto ni de crisis de deuda externa11 ni de fracasos de ajustes de corto plazo (tal y como sucedió con Alfonsín),  lo que propició que los cambios fueran aplicados en un contexto tranquilo y sin necesidad de recurrir a formas unilaterales para la toma de decisiones.

La situación apremiante que estimuló la incursión de Colombia en los cambios neoliberales fue la solicitud que hizo Barco a principio de los noventa de un préstamo del Banco Mundial, el cual exigió a cambio del crédito la adopción de medidas que facilitaran la apertura económica. Sin embargo, la decisión creó un fuerte debate entre economistas y políticos, puesto que  Colombia era un país principalmente agrario y la industrialización afectaría ampliamente a este importante sector. A pesar de lo anterior, la aplicación de estas reformas demostró lo contrario en principio, y fue así como las reformas motivadas por Barco, hicieron un ingreso explicito en la agenda gubernamental con la llegada de Gaviria en los 90.

 Liderazgos políticos en los 90 y Estados Unidos

Con la finalización de la guerra fría y la caída del muro de Berlín en 1989, el orden internacional cambia su curso y queda Estados Unidos ejerciendo la hegemonía militar y económica. Por lo mismo, los países de la región se vieron obligados a adoptar las soluciones propuestas en el Consenso de Washington quisieran o no, puesto que la alineación de intereses con la potencia determinaría la financiación por parte de las instituciones multilaterales. A continuación se analizará qué determinó la alineación tanto de Colombia como de Argentina y qué oportunidades tuvieron ambos países para que se hiciera efectiva. Además, desde los estudios de la Relaciones internacionales, se explicará lo que en Argentina se definió como las “relaciones carnales” y en Colombia como la doctrina de Respice Polum.

  1. Argentina: Relaciones carnales.

 

Carlos Menem llega a la presidencia de Argentina en julio de 1989 y desde el principio de su mandato empezó a mostrar guiños a Estados Unidos. La participación de Argentina en la Guerra del Golfo en 1990 fue el punto de partida de lo que se conoce como las relaciones especiales o carnales” entre ambos países y el giro definitivo al impulso que había tomado su antecesor Raúl Alfonsín de alinearse en 1984 con la iniciación de planes de estabilización económica. Ciertamente, dicha alineación tenía que ver con los esfuerzos de la administración peronista en cabeza de Menem por llegar a cumplir los cuatro objetivos que se había propuesto  su gobierno en materia de política interna y externa, a saber: 1) la eliminación de la hiperinflación, 2) logro de la estabilidad y el crecimiento económico, 3) la renegociación de la deuda externa y 4) la búsqueda de credibilidad para propiciar la Inversión Extranjera Directa.12
 
Así las cosas, para el Gobierno de Menem, una estrategia fundamentada y exitosa para llevar a cabo su plan de gobierno sólo podría concretarse mediante una alianza pensada con los Estados Unidos y los países desarrollados de Occidente, además de una integración primordialmente económica con Brasil y los países del Cono sur13 . Cabe destacar que la alianza estratégica y económica entre Buenos Aires y Washington respondió además al contexto internacional y regional de la época: por un lado, el colapso de la URSS  y las transformaciones político-económicas en los países de Europa del Este, Cuba, y China hicieron que Estados unidos fortaleciera su posición hegemónica y extendiera su radio de influencia a todo el mundo, incluida América Latina y el cono Sur. Por el otro, gracias a este fuerte posicionamiento americano, las instituciones multilaterales influenciadas en gran medida por la potencia del norte, ahora jugaban en el escenario internacional un papel estratégico que definía reglas de juego, por lo que era necesario que para solucionar la crisis y emergencia económica de los países latinoamericanos se coordinaran y unificaran criterios con estos organismos. Además de todo, para principios de los noventa se aceleró el llamado proceso de globalización económica y financiera, así como también la consolidación del proyecto democrático en la región iniciado en los 8014

Ahora bien, para Menem no fue tarea fácil ingresar al patrón de “relaciones especiales” con Estados Unidos, puesto que la memoria histórica de los vínculos entre la potencia y Argentina durante los gobiernos peronistas previos estuvo marcada por momentos de tensión y limitados acercamientos15 . En adición a lo anterior, la llegada de Carlos Saúl Menem no dio confianza en principio a los círculos políticos, medios de comunicación ni a los empresarios norteamericanos dado el discurso nacionalista y populista, propio de su partido, que utilizó en la campaña presidencial en 198916 .

No obstante, una vez Menem asumió su cargo como presidente, empezó a despejar las incertidumbres que embargaban a los círculos políticos y económicos norteamericanos, adoptando disposiciones orientadas a la generación de confianza y a la liberalización económica.Las medidas acogidas por el gobierno de Menem a favor de los intereses estadounidenses, se pueden resumir en 1) las correspondientes al ámbito estratégico; 2) las vinculadas con las cuestiones político-diplomáticas de la agenda bilateral; y 3) las correspondientes al ámbito económico17 .

  1. 1. Agenda bilateral y ámbito estratégico

En cuanto a las disposiciones adoptadas en el ámbito estratégico, son de vital importancia las implementadas por el gobierno argentino en relación con las cuestiones vitales para el gobierno norteamericano. En este sentido, cabe señalar en primera instancia la participación de Argentina en la Guerra del Golfo. Ésta decisión que se tomó en septiembre de 1990 constituyó la primera medida trascendental que demostró “Las relaciones especiales” en la política exterior argentina. En concordancia con su posición “occidentalista pero no automático”, Menem se mostró, sólo en principio, renuente al envío de tropas a la zona de conflicto sin previa requisición del Consejo de Seguridad la ONU. Sin embargo, después de un intenso debate en el Parlamento, Menem y su Canciller Domingo Cavallo, manifestaron su cambio de posición justificado en los beneficios que podría traer consigo la colaboración en el proceso de gestación de un nuevo mundo de paz y de progreso. Fue así que para septiembre de 1990 anunciaron el envío de tropas y suboficiales  a la zona de conflicto,  haciendo la aclaración que los efectivos argentinos no iban a emprender acciones bélicas18 .
Pese a la dificultad que representó esta decisión, el ejecutivo  consiguió la ratificación parlamentaria con una fuerte batalla interna muy reñida: la Cámara de Diputados aprobó por 117 votos contra 99, la permanencia de naves y efectivos argentinos en la zona del Golfo pérsico en términos de “apoyo logístico a las fuerzas estadounidenses”19 . Ciertamente fue un gesto que sin duda alguna dio confianza y seguridad al gobierno del presidente norteamericano Bush20 .

En segunda instancia y en relación con la Guerra del Golfo, otra cuestión importante en la mira del gobierno argentino 21 fueron las sucesivas crisis entre Estados Unidos e Irak. Durante la nueva crisis que surgió entre ambos países en el 1993, el gobierno argentino expresó una vez más su apoyo a la posición de Washington. Menem manifestó su total acuerdo con la actitud adoptada por las Naciones Unidas respecto del régimen iraquí de Saddam Hussein y que desembocó, primero, en la Guerra del Golfo de 1991; y posteriormente, en el ataque aéreo a Irak por parte de fuerzas occidentales lideradas por Estados Unidos. Una de las formas como el gobierno argentino sostuvo su apoyo fue mediante el envío de una misión médico-militar a la zona de conflicto. Una vez más, la iniciativa oficialista supuso la oposición – sobre todo de los radicalistas- de muchos en el congreso, al considerar que el envío de tropas debía ser autorizado por una Ley del congreso, puesto que se trataba de una ayuda militar y no humanitaria22 .
Además de las medidas anteriormente mencionadas, vale la pena destacar las dispuestas por las autoridades de la Casa Rosada y el Palacio San Martín en materia de política nuclear, no proliferación y tecnologías sensibles. Argentina supo identificar y jugó a su favor el hecho de que la potencia del norte diera prioridad a este tipo de temáticas de la agenda. En relación con lo anterior, en septiembre de 1993 se dio la iniciativa de desactivar el Misil Cóndor II (un proyecto desarrollado por la fuerza Aérea durante el régimen militar) y se tomaron decisiones para revertir las falencias de seguridad en el aeropuerto de Ezeiza. Dichas disposiciones de la administración menemista tuvieron repercusiones y reacciones positivas entre los integrantes del Régimen de Control y Tecnología Misilística (MTCR), lo que ayudó a incorporarla al organismo un año más tarde.
Finalmente, y en relación con Colombia, otro de los gestos de Argentina destinados a ratificar la voluntad de estrechar lazos con la estrella del norte fue cuando el gobierno de Menem vio la posibilidad de participar en un esquema multilateral en el “Plan Colombia” (un plan auspiciado y dirigido por el gobierno de Estados Unidos para la lucha contra las drogas y el terrorismo). Sin embargo, no se profundizará en este punto dado que el objeto de estudio del presente escrito comprende sólo el primer período del presidente Menem, y este hecho tuvo lugar en el segundo período, más precisamente el 24 de julio de 1999, cuando Menem ofreció a Pastrana su ayuda militar si así lo solicitare.

    • 2. Agenda diplomática-política

23 En lo que concierne al ámbito político-diplomático de la agenda bilateral, el gobierno argentino tomó posiciones relativas (a favor y en contra)  frente a temas sensibles para Estados Unidos. El rechazo del gobierno de Menem  a la invasión norteamericana en Panamá en diciembre de 1989 fue una de las excepciones a la regla en la alianza. Esto no fue bien visto por los norteamericanos, pero de alguna manera logró sopesarse con la decisión de Menem de 24 abrir los archivos secretos sobre la presencia de jerarcas o criminales nazis en la Argentina en febrero de 1992; lo anterior tuvo un impacto positivo en la Casa Blanca, especialmente entre los judíos norteamericanos.
Otras de las cuestiones en la agenda diplomática fue el respaldo que dio el gobierno de Menem a la intervención humanitaria norteamericana en Somalia a principio de diciembre de 1992, mediante el envío de efectivos de las fuerzas Armadas argentinas.
Ahora bien, la posición adoptada por el gobierno argentino frente a las cuestiones cubana y haitiana fue relativa: Por un lado, desde la perspectiva del gobierno de Menem,  el tema de Cuba fue crucial y primordial en la agenda, sin embargo, esta cuestión contenía dos aspectos diferentes: uno era el relacionado con las violaciones a los derechos humanos perpetradas por el régimen de Fidel Castro, y otro,  el vinculado a la continuación del embargo económico por parte de los Estados Unidos. Mientras que el gobierno de Menem acompañaba  al norteamericano en el primer aspecto, no tenía la misma posición respecto al segundo.
Por el otro, en el caso de Haití, el derrocamiento del presidente constitucional y las violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de facto de Raúl Cedras, fueron factores que impulsaron la activa participación del gobierno de Menem en relación con el apoyo de la intervención militar norteamericana25 . El renovado activismo que Argentina usó en esta cuestión, quebró la inicial actitud de bajo perfil adoptada por el gobierno de turno respecto al caso cubano y panameño.
Gracias a estas posiciones a favor de Estados Unidos, Argentina empezó a notar los resultados de su política exterior enmarcada en el patrón de “Relaciones Carnales” en las políticas seguidas por el republicano George Bush (1989-1993) y el demócrata Bill Clinton (1993-2001) respecto a una serie de temas sensibles para las autoridades de Buenos Aires26 . Sin embargo, los estadounidenses también tomaron posición frente a otras cuestiones que concernían única y exclusivamente al gobierno argentino. Tal fue el caso de la actitud de reproche del gobierno de Bush frente al indulto del gobierno de Menem a los jefes militares y guerrilleros responsables de las violaciones a derechos humanos durante el período 1973-1983; y las críticas de los informes del Departamento de Estado norteamericano a la situación del Poder Judicial en la Argentina.
Adicionalmente,  el caso de las Malvinas tuvo un impacto no muy positivo en la agenda bilateral con Estados Unidos. En el caso del diferendo argentino-británico por las islas, pese a que el gobierno estadounidense brindó un apoyo retórico al acercamiento diplomático entre Londres y Buenos Aires, su soporte nunca se tradujo en una fuerte mediación, lo que contrarió las expectativas iniciales del gobierno argentino de un mayor compromiso de Estados Unidos en la resolución de esta controversia.

  • 3. Agenda económica.

En cuanto a las acciones económicas que llevó a cabo Menem, cabe considerar que gran parte de las medidas fueron tomadas para generar una credibilidad externa, atraer capital extranjero y sopesar la gran crisis económica de la época. Las intervenciones en materia económica podrían clasificarse entre las medidas que se tomaron en el sector comercial y  las que se tomaron en el sector inversiones.
Respecto a los gestos y logros que obtuvo Menen en materia comercial, cabe destacar en primera instancia la firma del acuerdo relativo a un Consejo sobre Comercio e Inversión entre los gobiernos de 27 Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y los Estados Unidos en junio de 199128 como el primer paso en materia de cooperación económica recíproca con la estrella del norte. Dicho acuerdo respondió a dos cuestiones: una, tiene que ver con la respuesta concreta que significó dicha alianza a la “Iniciativa para las Américas”  lanzada por Bush en los 90; y otra, con la necesidad de aunar posiciones respecto a temas delicados como la vinculación a los derechos de propiedad intelectual, la liberalización del comercio agrícola y la eliminación de aranceles29 .
Otro gesto con la Casa Blanca fue la firma del Memorándum de Entendimiento en materia de subsidios y derechos compensatorios por parte del Canciller argentino Guido Di Tella y el embajador de Estados Unidos en Argentina Terence Todman en septiembre de 1991. Este memorándum es indispensable en la alineación en la medida que en él se consigna el reconocimiento norteamericano de las iniciativas adoptadas por el gobierno argentino para profundizar la orientación de mercado, la reducción de la participación del Estado en la economía y el compromiso que hacía de eliminar los subsidios a la importaciones, incompatible con disposiciones establecidas por el GATT. Con la firma de este acuerdo también se derogaron otras disposiciones que de alguna manera ponían traba la liberalización económica en el país gaucho30 .
Otro memorándum de entendimiento que tuvo lugar fue el que se realizó entre 31 el secretario del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, Ronald H. Brown, y el Ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo el 29 de junio de 1994 en Buenos Aires. La importancia de este acuerdo radicó en que se firmó con la intención de generar una mayor credibilidad externa que incentivara y al tiempo intensificara el intercambio comercial entre Argentina y Estados Unidos y las inversiones norteamericanas en el país. Cabe destacar además que por medio del citado acuerdo, se estableció la creación de un Consejo para el Desarrollo de Negocios (Business Development Council), encargado de promover el comercio y la inversión entre Argentina y Estados Unidos y de asistir a los respectivos sectores privados de ambos países en dicha promoción32 .
Una vez Menem empezó su alineación en materia económica mediante la firma de acuerdos y memorándums de entendimiento, los resultados no se hicieron esperar. En primera medida, el acercamiento de ambos países produjo un aumento del conjunto del intercambio bilateral, que pasó de 2.430 millones de dólares en 198933 a triplicarse en 1994, logrando la cifra de 6.191 millones de dólares34 . En otras palabras, en lo corrido del primer mandato de Menem, el comercio entre Argentina y Estados Unidos en términos porcentuales se expandió un 154% respecto de la década anterior, acompañado de la tendencia al alza que experimentó en ese momento la economía en el mundo35
En el ámbito de las inversiones los gestos no fueron menos que en el comercial. Para incentivar la entrada de capitales extranjeros también se realizaron una serie de acuerdos destinados a dar mayor credibilidad a los hombres de negocios e inversionistas. Se puede destacar la firma del Tratado de promoción y protección de inversiones con Estados Unidos como uno de los pasos más relevantes dado por Menem en la búsqueda de más confianza.
Los logros también se hicieron notar casi de inmediato. Gracias a los citados gestos por parte del gobierno argentino, durante los 90 se registró un importante crecimiento en las inversiones externas en la Argentina, especialmente las norteamericanas, que ocuparon el primer lugar, representando un 41,8 % del total entre 1990 y 1997 y alcanzando una cifra cercana a los 26.430 millones de dólares36 .
No obstante, pese a las medidas tomadas por el gobierno argentino y los logros obtenidos en el ámbito económico, quedaron ciertos asuntos pendientes que de alguna manera obstaculizaron proyectos de inversión y, que además, generaron tensiones en la dimensión político-diplomática en la agenda bilateral. En este sentido, entre las cuestiones que quedaron pendientes en materia comercial están las quejas argentinas respecto a los obstáculos comerciales que provenían de Estados Unidos, tal como sucedía con los subsidios agrícolas y el problema de las medidas proteccionistas norteamericanas que afectaron a una serie de productos exportables argentinos, tales como lanas, cueros, maní, pasta de maní y tubos de acero, entre otros37 En consecuencia, lo anterior generó reacciones en las autoridades argentinas, las cuales proponían un endurecimiento de los reclamos ante las autoridades norteamericanas y en el peor de los casos, llevar el tema a instancias multilaterales de comercio38
Por su parte Estados Unidos también hizo sus quejas respecto de los obstáculos provenientes de la Argentina tales como el problema de la protección al calzado y los productos textiles39 40 . La cuestión de las leyes de patentes farmacéuticas y de confidencialidad fue un tema fuertemente discutido en Argentina y en el que Estados Unidos ejerció una importante presión que terminó por hacer ceder a Menem en dicha materia41 . En cuanto a las inversiones, una de las falencias que más generó quejas por parte de Estados Unidos fue la cuestión de la seguridad jurídica a las inversiones extranjeras y los sonados casos de corrupción. Estos últimos puntos se tradujeron en un importante retroceso en el esfuerzo de Menem por generar confianza, así como también una fuerte crítica por parte de la oposición.
Dicha corrupción se generó por funcionarios gubernamentales argentinos que tuvieron un fuerte eco en el sector privado y gubernamental norteamericano. Verbigracia, los casos ocurridos con la empresa Swift/Armour (conocido como el Swiftgate, el más importante entre los casos de corrupción en la primera administración de Menem); la General Telephone and Electronics (GTE); y los conflictos entre los gobiernos argentino y norteamericano en torno al Plan Nacional de Radarización. Otros escándalos de corrupción tuvieron que ver con  la empresa norteamericana IBM y a su filial en la Argentina, conocido como IBM-Banco Nación, y las dificultades en el proceso de privatización de los aeropuertos42 .

  • COLOMBIA: Respice Polum

Cesar Gaviria Trujillo llega a la Presidencia de Colombia en 1990, y aunque su discurso en principio fue moderado respecto a la alineación que tendría con los Estados Unidos, fue el pionero en la aplicación de las reformas neoliberales en el país. En Adición, luego de la Segunda Guerra Mundial y desde el comienzo de la Guerra Fría, la doctrina del Respice Polum se tornó en la visión ideológica del papel de Colombia en el mundo y por ende de los gobernantes de turno que ocuparon la presidencia posteriormente a todos estos acontecimientos.
Entonces, desde la óptica de las relaciones internacionales, el realismo periférico que utilizó Menem para acercarse a Estados Unidos en la década de los 90, equivale a la adopción de la doctrina del Respice Polum por los gobiernos colombianos de la época. El termino básicamente es un latinismo acuñado por el ex presidente de Colombia Marco Fidel Suárez que indica mirar al Norte, más específicamente a los Estados Unidos en busca de consolación y guía43 A partir de esto, dicha premisa de Política Exterior se habría convertido pronto en la doctrina internacional seguida por la mayor parte de los gobiernos colombianos del siglo XX, incluyendo a Cesar Gaviria pese a que su discurso fuera moderado.
Al igual que el caso argentino, en Colombia la estrecha relación que existió entre ambos países respondió, entre otras cosas, a un contexto internacional que así lo exigía. El final de La Guerra Fría habría supuesto una posición imperante de Estados Unidos, y por lo mismo, la lucha contra el comunismo y todo lo que el modelo implicaba era una lucha que se volvió de todos, convirtiéndose en la causa común y la oportunidad que los países latinoamericanos como Colombia aprovecharon para resolver problemas internos e incursionar en el nuevo modelo internacional. En concordancia con lo anterior, Colombia sufría una crisis producto de las guerrillas en ascenso  y la nueva forma de crimen organizado que surgió con el narcotráfico, permitiendo que Estados Unidos considerara esto como una amenaza a los valores democráticos de la región, y que entonces, instalara su mirada en el país.

Si bien Colombia tenía cierta estabilidad económica producto de la bonanza cafetalera y el funcionamiento del sector agrícola, la deuda externa fue  otro motivo para formalizar la alianza, ya que era un compromiso que seguía latente entre las autoridades nacionales, y por lo mismo, se presentaba como una prioridad en aras mantener esa estabilidad. La alineación a los Estados Unidos suponía entonces un acercamiento a las instituciones multilaterales de financiación que para la época ya tenían gran peso internacional y ya definían reglas de juego.
En estos términos, las relaciones entre Estados Unidos y Colombia han evolucionado de una mutua cordialidad a una estrecha vinculación y alianza entre ambos gobiernos, sobre todo en temas claves y neurálgicos de interés para los dos actores: la guerra contra las drogas y la amenaza de terrorismo. Así las cosas, y en una perspectiva comparada se puede notar que Argentina tuvo una agenda mucho más diversificada puesto que su situación era diferente; pero  la agenda bilateral colombo-estadounidense, además de buscar una modernización y de aplicar las reformas económicas liberales, tuvo nombre propio y, entre otras cosas, se redujo a drogas.

  • 1. Agenda estratégica y diplomática

El tema neurálgico en cuanto a temas vistos como vitales por Colombia para acercarse a la potencia fue la cuestión de la lucha contra las drogas. Sin embargo, hay un claro consenso académico en torno a la idea de que Colombia es un país  “vasallo” de los Estaos Unidos, y El Plan Colombia, entre otras cosas, ha sido el motivo por el que muchos se refieren  y han alimentado una idea de que más que una relación de alianza irrestricta, lo que ha existido es más bien una subordinación. Es por esto que la relación de alianza con la Potencia ha sido analizada por muchos estudiosos desde una perspectiva de la teoría de la dependencia

En estos términos, el tema central de la agenda tanto estratégica como diplomática se limitó en gran medida a  las drogas ilícitas. Para estudiosos de las Relaciones Internacionales como Juan G. Tokatlián44 , Colombia llegó hasta tal punto de narcotizar la agenda bilateral con la intención de recibir cooperación proveniente de los Estados Unidos y así enfrentar el gran problema que empezaban a representar el narcotráfico.

En la década de los noventas y bajo la administración de Gaviria se pueden destacar los primeros pasos que se dieron en la lucha contra las drogas conjuntamente entre Estados Unidos y Colombia, puesto que la política final se dio en la administración de Andrés Pastrana Arango con la firma del Plan Colombia en 1998. A principios los 90, el gobierno empezó con la creación de una serie de políticas y herramientas con las cuales se pretendía enfrentar el negocio del narcotráfico en sus diversos eslabones: la erradicación de cultivos, la quema de laboratorios, la interdicción, la persecución de la venta, distribución y consumo.  Empero, para poder emprender esta lucha era necesario un flujo constante –y creciente– de recursos provenientes de los  Estados Unidos45 , haciéndose ineludible la unificación de criterios e intereses con la visión estadounidense respecto al tema.46

No obstante, el gobierno de Gaviria llegó a realizar acciones que si bien no generaron mayores tensiones ni significaron el entorpecimiento del proceso antidroga, en principio no fueron bien vistas por la estrella del norte. Fue en ese gobierno en el que se prohibió la extradición  de colombianos por vías constitucionales; además, se aprobó la política de sometimiento a la  justicia que, en la práctica, suavizaba considerablemente los castigos a los narcotraficantes47 . Dado que esta política generó un descontento en Estados Unidos, Gaviria aprovechó la presencia de Colombia como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU y negoció el voto favorable del país en la primera guerra contra Saddam Hussein en 1992.

Además del tema de lucha contra las drogas, en la agenda también tuvieron lugar otros acontecimientos que permitieron el acercamiento de Colombia y la Potencia. Tal como sucedió en Argentina, Colombia también expresó su apoyo a Estados Unidos en la Guerra del Golfo. En principio Colombia conformó la coalición internacional liderada por EE.UU que se originó en el marco de esta guerra,  y como Argentina, también colaboró con efectivos militares. También se generaron pronunciamientos a favor de Estados Unidos en las cuestiones de Cuba y Haití. Sin embargo, las drogas fue el eje transversal de la agenda bilateral para la el período de Gaviria.

b. 2. Agenda Económica

En Colombia, al igual que en la Argentina, la apertura económica se llevó a cabo con la intensión de modernizar la agenda gubernamental para estar a la altura de un proceso que implicaba una muy alta capacidad competitiva, teniendo en cuenta que el comercio internacional funcionaba con medidas proteccionistas que limitaban el comercio con otros países y le estaba dejando un saldo grande de productos nacionales, y por lo mismo, la coyuntura  exigió un cambio profundo en el modelo económico. Así entonces, Colombia llevó a cabo la internacionalización de la economía, procurando que la industria produjera no sólo para los mercados nacionales sino también para los extranjeros. Así como Argentina, en este país también se llevaron a cabo una serie de medidas que transformarían el mercado y permitirían la inserción del capital extranjero.

El primer paso relevante que materializó la aplicación de las reformas neoliberales fue la aprobación por parte del Consejo Nacional de Política Económica y Social -Conpes- del 'Programa de modernización de la economía colombiana', el cual debería desarrollarse por diferentes etapas y con base a cuatro criterios, a saber: la gradualidad mediante la cual la estructura productiva tendría el tiempo adecuado para adaptarse a los cambios; la sostenibilidad  que mediante políticas macroeconómicas evitaría los efectos negativos sobre la estructura productiva y las reservas internacionales; la selectividad mediante la cual se tendría en cuenta las condiciones  particulares de cada sector económico y sus posibilidades frente a la apertura; y la integralidad a través de la cual el Estado se compromete a estructurar planes para contrarrestar los efectos sociales negativos del proceso de ajuste48 . El citado programa pretendía mediante estas fases y criterios lograr que los aranceles disminuyeran paulatinamente.49
 
Así mismo, bajo la presidencia de César Gaviria Trujillo, fue abolido el régimen de licencia previa50 , con excepción de algunos bienes como armas, algunos productos del sector agropecuario e insumos que pudieran ir al narcotráfico. Mediante el decreto 3095 de Diciembre del mismo año se fijó el arancel promedio ponderado entre 1991 y 1994, el cual debería reducirse del 16.5% al 7.0%51 . El gobierno Gaviria aprovechó la legislatura del segundo semestre de 1990 para adelantar una serie de reformas de flexibilización y modernización, fundamentales para el avance de la apertura. A partir de este momento se empezó a otorgar más poder al sector privado, y las reformas partieron del diagnóstico de "unas instituciones públicas no adecuadas para atender a los grupos más vulnerables de la sociedad, ni eficientes en su gestión, debido a su centralismo, debilidad operativa, burocratización y bajo nivel técnico"52
 
Así las cosas, entre el paquete de reformas  aprobado por el Congreso a partir del segundo semestre del 90 se pueden encontrar: 53

  • Ley 07 o Ley Marco54 del Comercio Exterior mediante la cual se creó el Consejo Superior de Comercio Exterior, el Ministerio de Comercio Exterior, el Banco de Comercio Exterior y un Fondo de Modernización económica. Era el contexto institucional para hacer de las exportaciones el nuevo motor del desarrollo.

 

  • Ley 09 o La Reforma cambiaria: La presente ley posibilitó el mercado paralelo de divisas y la posesión de activos en el exterior; el manejo de dólares por bancos diferentes al Banco de la República y la flexibilización de la inversión extranjera55 .

Dicha reforma resultó ser un arma de doble filo para la economía del país, porque además de que tuvo un efecto revaluador sobre el peso colombiano que afectó las exportaciones, la producción nacional en sectores como los textiles, el metalmecánico y la agricultura se vio fuertemente afectada debido a la cantidad de dinero de contrabando que entró al país por esta medida. Entonces, lo que fue pensado como apertura 'hacia afuera' se convirtió en un asunto que trajo consigo consecuencias muy graves para la estructura productiva nacional y sobre todo, para el sector social.

  • Ley 01 o Nuevo Estatuto De Puertos, mediante el cual se liquidó a Colpuertos56 .
  • Se reformó el sistema de aduanas nacional y ahora iba a estar administrados por la DIAN57
  • Ley 50 o Ley de Reforma Laboral: fue una disposición normativa que buscó la flexibilización del régimen laboral.
                En el sector agrícola se inicia un proceso de desmonte de los precios de sustentación a través del IDEMA58 (hoy ya liquidado), de los créditos subsidiados a través de la Caja Agraria59 . Se somete al sector (atrasado, sin infraestructura) a la libre competencia del sector agrícola internacional, sector
  • altamente desarrollado y subsidiado, lo cual habrá de precipitar uno de los mayores desastres para el sector, entre 1991 y 1993, con más de 230 mil desempleados que se desplazarán a las ciudades o alimentar los grupos guerrilleros o del narcotráfico.
  • Reforma de la burocracia: La reforma en el sector público incluyó como fines fundamentales la modernización mediante la implementación de la carrera administrativa, su sistematización, la reducción de la burocracia; la reducción del déficit fiscal para reducir la inflación; la eliminación de los subsidios  y de la inversión social; la privatización de empresas; la modernización de la infraestructura en puertos, aeropuertos, carreteras, ferrocarriles, energía, comunicaciones, etc.

En estos términos, las reformas -sobre todo la cambiaria y tributaria- y las rebajas arancelarias hacia el futuro, trajeron consecuencias contrarias a las esperadas. Ante la expectativa de una rebaja futura del tipo de cambio, los empresarios se limitaron a importar lo estrictamente necesario, lo cual produjo una disminución del rubro de las importaciones, lo que no permitió controlar la avalancha de divisas que revaluaron el peso, atentaron contra el incremento de las exportaciones y presionaron el aumento de la inflación. Esto llevó a que el equipo económico liderado por el Ministro De Hacienda Rudolf Homes y con una fuerte oposición del Ministro De Desarrollo Ernesto Samper Pizano, decida el 17 Agosto de 1991, imponer inmediatamente los niveles de reducción arancelaria que estaban previstos para 199460 .

Lo que había sido planeado como una apertura gradual, selectiva e integral, terminaba como una apertura radical; ya no como un programa de desarrollo modernizador de la economía, sino como un factor fundamental de control de la inflación mediante el incremento de las importaciones, especialmente de productos de la canasta familiar, en otras palabras, apertura hacia adentro.

COLOMBIA Y ARGENTINA EN PESPECTIVA COMPARADA

Una vez visto cómo se implementaron las principales reformas neoliberales tanto en Colombia como en Argentina, es pertinente sintetizar el análisis de las acciones de ambos gobiernos. El siguiente cuadro muestra a groso modo bajo qué circunstancias Menem y Gaviria llevaron a cabo sus mandatos presidenciales.

 

MENEM- Argentina

GAVIRIA- Colombia

  • Característica triunfo elección Presidencial

Legítimo. 1ra vuelta

Legítimo.
 1ra vuelta

  • Definición de relaciones con Estados Unidos

 

 

  • Motivación

Patrón de “Relaciones especiales”

 Doctrina “Réspice Polum”

  • Crisis: Hiperinflación/ Deuda Externa
  • Falta de credibilidad externa
  • Incursión en el mercado internacional
  • Modernización de la agenda gubernamental
  • Combatir guerrilla y narcotráfico
  • CRISIS
  • Crisis económica
  • Crisis del Estado
  • Crisis de representatividad

SI

Sí. Tendencia estable

SI

SI

SI

SI

  • Estrategia decisionista de Liderazgo Político

SI

RELATIVA

  • Recursos de excepción

SI

SI

  • Dispositivos alternativos

SI

SI

  • Iniciativa de Reforma del Estado
  • Iniciativa reforma constitucional

SI

SI

 

Pacto de los Olivos

 

Séptima Papeleta

  • Motivo de finalización mandato

Fin del primer período

Restricción constitucional de reelección.

 

  • Los triunfos presidenciales tanto de Menem como de Gaviria fueron absolutamente legítimos y no cuestionados. En el caso argentino, Menem provenía del justicialismo lo que le daba a su favor una importante cuota de población. Cabe destacar al respecto que utilizó un fuerte discurso populista y le permitió llamar la atención de las masas y ganar las elecciones con el 49,18% de los votos. En el caso colombiano, Gaviria llegó como el sucesor de Galán, quién había sido asesinado en un acto público y era el gran favorito de los ciudadanos. En mayo de 1990 Gaviria logró una contundente victoria gracias al sentimiento de dolor y rabia generado en la ciudadanía por el asesinato de Galán. El 27 de mayo de 1990 fue elegido presidente de la República, con el 47% de los votos depositados en las urnas (2.891.808 votos).
  • El acercamiento de ambos países a Estados Unidos tuvo nombre propio: En Argentina los internacionalistas catalogaron la alianza entre la potencia y el país del cono sur bajo el nombre de “Las relaciones especiales o carnales”, mientras que en Colombia, los estudiosos de la Política Exterior utilizaron el término acuñado por el Ex presidente colombiano Marco Fidel Suarez “Réspice Polum”. Ambas teorías fueron abordadas de diferentes maneras según las circunstancias de cada uno de los países: En Argentina fue más bien un patrón de política exterior coyuntural que obedeció a las actuaciones exclusivamente de Menem, siendo el mandatario el que dio lugar en primera instancia a la utilización del término. En Colombia particularmente, Cesar Gaviria no fue quién empezó a aplicar esta doctrina, como bien se estableció en el documento, fue una característica de muchos presidentes del siglo XX en Colombia. Además, la utilización del término no calificó única y exclusivamente las actuaciones de Gaviria como presidente, sino que más bien calificó el proceder de todo el aparato Estatal para le época.

 

Motivación: La situación de crisis económica que atravesaban los países latinoamericanos en general y la crisis de las instituciones, los obligó a alinearse a una potencia que tras un contexto internacional de guerras había resultado vencedora y por lo mismo tenía una posición hegemónica. En el caso particular de Argentina, el contexto de la crisis económica se redujo a un problema de hiperinflación, una deuda externa en ascenso, y una falta de credibilidad que impidieron la entrada de capitales extranjeros. Por su parte, en Colombia y conservando las proporciones, la economía estaba en un momento de estabilidad gracias a la bonanza del Café y el buen desempeño del sector agrícola; por lo anterior, la motivación del Gobierno de turno de alinearse con Estados Unidos respondió a una intención de modernizar la agenda gubernamental, aumentar las capacidades competitivas del país para incursionar en el nuevo modelo económico internacional y combatir la guerrilla y narcotráfico.

  • Ambos países se encontraban en una crisis importante que no sólo se reducía al ámbito económico. En Argentina, el contexto político era complejo y turbulento debido a las decisiones tomadas en el anterior gobierno: Cabe recordar que Alfonsín adelantó las elecciones y Menem tuvo que asumir el cargo cinco meses antes de lo previsto, creando en los actores sociales, políticos y económicos una falta de credibilidad respecto a la sustentabilidad de su programa. En el caso colombiano, Gaviria inicialmente era el jefe de debate y director de la campaña presidencial del dirigente del Nuevo Liberalismo, Luis Carlos Galán, para las elecciones de 1990. Después del atentado en el que dicho candidato pierde la vida, ocurrido el 18 de agosto de 1989, su familia y la junta de parlamentarios que apoyaban su aspiración presidencial, respaldaron la inscripción de César Gaviria como candidato por el partido liberal. El asesinato de Galán había generado un sentimiento de repudio en la ciudadanía lo que contribuyó con el triunfo de su sucesor. En adición, otros problemas acentuaban la inestabilidad política que se enmarcaba en un contexto de desorden social, fragmentación de los partidos políticos tradicionales, violencia general encabezada por los últimos coletazos del letal Cartel de Medellín y por una guerrilla fortalecida militar y económicamente. Como contrapeso, surge una situación más caótica: el sicariato, las autodefensas y el paramilitarismo se desarrolló para contrarrestar la avanzada de las guerrillas, alimentadas por mafias del narcotráfico que venían haciendo alianzas desde mediados de la década de 1980.

 

  • La Doctrina de Poder fue una estrategia de liderazgo político que existía claramente en el ejercicio de Menem. Tuvo una estrategia sofisticada y completa. Era una figura emblemática que tenía concentrado  un excesivo poder, caracterizado por ejercer un mandato hiperpresidencialista y neodecisionista61 (en el aparte de las agendas, se puede ver cómo en varias ocasiones Menem chocó con el Congreso por decisiones que involucraban a los Estados Unidos). Respecto al caso colombiano, Gaviria llega con una propuesta de reforma política y rediseño institucional que procuraron superar la llamada democracia “desde arriba”, por lo cual la Constitución de 1991 fue calificada por él mismo como un nuevo orden político basado en la legitimidad de un consenso pluralista. Sin embargo, como una reacción a la crisis persistente del país, el gobierno de César Gaviria utilizó en varias ocasiones los estados de excepción y tomó decisiones unilaterales referentes a la apertura económica y la obtención de créditos financieros internacionales. Pero no se puede catalogar su gobierno en el mismo rango que el de Menem, dado que siempre procuró un consenso con las otras ramas del poder.
  • En relación con los liderazgos políticos, ambos presidentes llegaron a utilizar recursos de excepción. En el caso de Menem, expidió en varias ocasiones decretos de Urgencia, declaró Estados de Excepción y  utilizó el veto Parcial como recurso legislativo para el rechazo de varias propuestas que provenían del Congreso. En el caso colombiano, Cesar Gaviria también utilizó en tres ocasiones decretos de Emergencia (Estados de Conmoción Interior62 ). Menem utilizó los recursos de excepción para establecer un control general, no solamente con la oposición, sino también con el oficialismo. Mientras que en los recursos utilizados por Gaviria no fue clara la pretensión de hacer frente ni al congreso ni a ningún partido político.

 

  • Menem si bien apelaba a recursos excepcionales establecidos o no constitucionalmente, también desplegó una serie de alianzas que fortalecían su programa estratégico reformista. En este orden de ideas, Menem desarrolla amplias relaciones no selectivas con diversos sectores en la Argentina (Iglesia, sindicatos, gobernadores, empresarios, entre otros). Gaviria por su parte utilizó como mecanismos alternativos en aras de ganar aceptación de su gobierno y propuesta programática la negociación con los grupos armados. Con su gestión logro que varios grupos guerrilleros (como el Ejercito Popular de Liberación EPL, el Movimiento Indígena Armado "Quintín Lame" y el PRT) se desmovilizaran y se reincorporaran a la vida civil. Cabe resaltar que durante su período hubo un buen sistema de pesos y contrapesos (Ejecutivo-Legislativo) y gracias a su proyecto innovador, contaba con el respaldo de muchos sectores de la sociedad (con excepción de los agrícolas y los pequeños empresarios quienes fueron los más perjudicados con las reformas neoliberales).
  • Durante ambos períodos presidenciales se llevaron a cabo reformas a la constitución que transformaron las estructuras estatales considerablemente. En Argentina la reforma surgió de una serie de acuerdos entre Menem y Alfonsín denominado el Pacto de los Olivos63 . Acto seguido, Menem sanciona en octubre de 1993 el Decreto 2181/93 convocando a una consulta popular donde la ciudadanía pudiera expresar su opinión respecto a la reforma. Los partidos políticos tenían una opinión favorable al respecto, pues consideraban que la constitución de 1853 ya estaba obsoleta y se quedaba relegada en muchos aspectos. En el caso Colombiano, fue una fallida reforma en 1988 que pretendía extender la participación ciudadana en la política y evitar la corrupción administrativa, entre otras cosas, la que dio lugar al movimiento estudiantil y político que propuso la convocatoria a una asamblea constituyente para las elecciones de 1990. Dicho Movimiento promocionó la llamada Séptima papeleta64 y en diciembre de 1990 se convocaron a comicios para elegir los representantes a una Asamblea Nacional Constituyente, la cual promulgó la nueva constitución en 1991.
  • En este contexto ambos presidentes terminan sus períodos presidenciales, Menem fue reelegido en el período siguiente y Carlos Gaviria termina su período dado que la constitución colombiana no  permitía la reelección directa.

 

RESULTADOS  DE LAS MEDIDAS Y CONSIDERACIONES FINALES.

Los gobiernos de Colombia y Argentina en la década de los noventa, habrían intentado resolver la crisis económica de sus Estados mediante un rápido proceso de aplicación de programas de estabilización. Llevaron a cabo una serie de reformas neoliberales que no parecieron ser suficientes en sacar a ambos países de la emergencia económica en la que venían sumergidos. Ambas experiencias, sobre todo la colombiana, son una muestra fehaciente de que dar rienda suelta a las fuerzas del mercado en el contexto internacional sería perjudicial y autodestructivo para la soberanía y economía nacional.

El buen funcionamiento de los diferentes sectores económicos en el nuevo modelo suponía la creación de instituciones eficaces y fuertes, que pudieran articular y representar los intereses de los diferentes actores (del Estado, de los sectores productivos nacionales y extranjeros y de la sociedad civil) a fin de generar un sistema equilibrado. Sin embargo, en la teoría no ocurrió así, y por tal motivo, los años que envolvieron tanto la presidencia de Menem como la de Gaviria generaron en la ciudadanía y otros agentes políticos una pérdida de confianza hacia la clase política y las instituciones que debían mediar entre la sociedad y el Estado.

COLOMBIA
En Colombia las justificaciones para someterse a la apertura económica y al alineamiento con los Estados Unidos fue básicamente incrementar el grado de exposición de la producción colombiana a la competencia internacional y la lucha contra las drogas y el terrorismo. El objetivo supondría reanudar los aumentos significativos de la productividad, estimular la inversión en tecnología y en una tendencia a la localizar mejor la producción para hacer más atractivas las costas y las regiones cercanas a los puertos en el país, facilitando con ello el comercio internacional.

No obstante, en la práctica dichos efectos no se dieron así, al menos en la década de los noventas, dado que los aumentos no se dieron en la magnitud que se esperaba cuando se empezó el proceso de apertura. Al contrario, la productividad  del capital, que ya había empezado a reducirse en los años ochenta, se disminuyó aún más en los noventa. La inversión privada aumentó fuertemente hacia mediados de la década, pero se concentró en el sector de la construcción y en  sectores de servicios (infraestructura vial y Telecomunicaciones) que precisamente son los menos expuestos a la competencia internacional.

Ahora bien la producción nacional expuesta a la competencia internacional, redujo su participación considerablemente en la década de los 90, lo que muestra que en un principio, la apertura no tuvo el éxito esperado. Según la opinión de varios economistas como Leonardo Villar Gómez (codirector del Banco de la República para el período) la razón de que la producción nacional no respondiera favorablemente a la competencia fue la revaluación real del peso  colombiano que se presentó durante la mayor parte del período, en particular, entre 1991 y 199765 . Debido a estos  fenómenos, el aumento en las importaciones no se financió como se esperaba, con mayores  exportaciones, sino con recursos de crédito y de  inversión extranjera, lo que generó una deuda externa en ascenso.

Así las cosas, la desenfrenada apertura que se procuró en los años 90 en Colombia  se tradujo en la destrucción de muchos sistemas productivos nacionales, en la bancarrota de las pequeñas y medianas empresas, en el empobrecimiento de los campesinos, en la concentración aberrante de la riqueza y del ingreso, en la disminución de los salarios reales de la mayoría de los trabajadores, en el aumento del desempleo y sobre todo, en la extensión de la pobreza y la miseria en proporciones alarmantes.

Gaviria en resumidas cuentas vio en Estados Unidos el aliado estratégico que no sólo ayudaría a modernizar la agenda, sino que también garantizaría un apoyo seguro, por no decir recursos seguros, a problemáticas internas tales como la guerrilla y el narcotráfico. Sin embargo, la alineación supuso una pérdida de autonomía en la toma de decisiones y asuntos netamente internos (tal fue el caso de la aprobación de la ley del sometimiento a la justicia, en la que Colombia tuvo que redimir su posición dando votos a favor de Estados Unidos en Guerras como la emprendida contra Sadam Husein, entre otras cuestiones).

En este orden de ideas, puede concluirse que en el caso colombiano alinearse exclusivamente a la estrella del norte tuvo un precio, y fue el sometimiento a los intereses de la potencia y las profundas crisis de la cuales el país no ha terminado de recuperarse aun (esto se refleja claramente en la poca generación de empleo, bajos niveles de inversión -tanto en capital físico como humano- y la mala redistribución del ingreso, principalmente), A esto se agrega que, a pesar de las políticas adoptadas, no se logró tener un sistema más confiable, legítimo y gobernable, dando lugar a un Estado cada vez más débil e inepto para resolver los conflictos sociales provenientes de la violencia, pobreza, desigualdad, entre otros.

ARGENTINA  
En el caso de Argentina, Menem se sometió a la alineación con los Estados Unidos con el propósito de tener un proceso de incursión al nuevo orden internacional respaldado por una fuerte potencia. Con esta alineación Carlos Saúl Menem creyó estar fuera de los denominados países tercermundistas llevando a cabo una propuesta hiperpresidencialista y neodecisionista basada en la concentración del poder y la utilización de distintas facultades excepcionales. Sin embargo, dicha alineación aunque en principio supuso una posición estratégica en la región, también se vio empañada por los constantes límites que ponían las instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial.

Así las cosas, si bien Estados Unidos se presentó como un socio estratégico y privilegiado para la Argentina, dicha relación se caracterizó por ser más bien unilateral, supeditado a las posiciones e intereses de la gran potencia del norte. Menem se vio obligado a evitar cualquier tipo de diferencia política, reduciendo toda controversia al plano económico, mostrándose como el mejor aliado estratégico en América latina.

La apertura económica significó el debilitamiento del poder  estatal en el proceso económico.  Las grandes empresas interpusieron sus intereses frente a los del Estado, tomando ventaja así de la situación desfavorable y crisis económica por la que atravesaba Argentina. Tanto así, que por lo mismo hubo innumerables dificultades con los controles a las privatizaciones, y se tuvo que pagar precios muy altos para poder favorecer los intereses de Estados Unidos.

En consecuencia, se puede notar la ambigüedad que representó la concentración de poder de Menem: si bien tuvo una gran aceptación gracias a su astucia y suspicacia en relación con los actores políticos, sociales y económicos internos (lo que le permitió concentrar mucho poder), el mismo se vio subordinado y relegado por una serie de intereses externos que delinearon su actuación como presidente.

¿Valió la pena entonces haber renunciado a tanta autonomía?

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1 Estudiante de Intercambio Facultad de Ciencias Políticas Universidad de Buenos Aires - Argentina. Facultad de Gobierno y Relaciones Internacionales – Universidad Externado de Colombia. Bogotá

2 ROSENTHAL, Gert (1989). “El desarrollo de América Latina y el Caribe en los años ochenta y sus perspectivas”. En: Revista de la CEPAL No. 39 Pág. 9

3 Haggard, Stephan y Kaufman, Robert (1995). “Estado y reforma económica: la iniciación y consolidación de las políticas de mercado.” En revista Desarrollo económico. Vol. 35, Nº. 139, 1995 Buenos Aires, págs. 355-372

4 Es decir el gobierno de Alfonsín. Cabe destacar que la UCR es un Partido Político argentino que reúne grupos con diversas ideologías como el krausismo, el federalismo, el liberalismo, el nacionalismo, el desarrollismo, la socialdemocracia y el socialcristianismo, entre otras. Se ha caracterizado por su ideología de inspiración igualitarista, con raíces en el federalismo tradicional y el autonomismo alsinista, habiendo desempeñado un papel decisivo para la conquista del sufragio universal y secreto masculino y la instalación de una democracia liberal en el país, a la vez de resultar ampliamente representativo de las clases medias argentinas durante el siglo XX. Desde 1996 pertenece a la Internacional Socialista.

5 Mario Rapoport (2002) “Historia Económica, Política y Social de la Argentina" Capitulo 8: "Retorno a la democracia y Neoliberalismo: de 1983 a 1999".

6 CASTRO Jorge  (Agosto 2001) “POLÍTICA Y ECONOMÍA EN  LA ARGENTINA DE LOS 90: la política económica de una sociedad en conflicto” Disponible en: http://lanic.utexas.edu/project/etext/llilas/vrp/castro.pdf

7 Fue una coalición política y electoral  entre liberales y conservadores, vigente entre 1958-1974. Por extensión también se refiere al período histórico de dichos años. La principal característica de este período fue el acuerdo de igualdad entre los dos partidos durante este proceso, ya que planteaba que estos se alternaran la presidencia durante sus 16 años de duración y una idéntica cantidad de parlamentarios liberales y conservadores en el Congreso. El principal objetivo de este acuerdo político era la reorganización del país luego del período presidencial (dictadura) del general Gustavo Rojas Pinilla.

8 Término acuñado por López Michelsen (Ministro de Relaciones Exteriores y posteriormente Presidente de Colombia período 1974 – 1978) que indica mirar a nuestros semejantes, a nuestros vecinos, sin perjuicio de mantener las buenas relaciones con la potencia del Norte.

9 Garay Vargas, Javier Leonardo (2009) “Un recorrido por las relaciones  Colombia-Estados Unidos: del  pragmatismo a la subordinación” En Oasis, 2009, núm. 14, Centro de Investigaciones y Proyectos  Especiales, CIPE, Facultad de Finanzas, Gobierno y  Relaciones Internacionales, Universidad Externado de  Colombia, p 72. Véase en: http://foros.uexternado.edu.co/ecoinstitucional/index.php/oasis/article/viewFile/2460/2095

10 Entre los que se destacaron "El Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza" y el "Plan Nacional de Rehabilitación"

11 Frente a las dificultades de financiamiento las autoridades colombianas respondieron con medidas de ajustes de corto plazo, y con mejor suerte que otros países de la región-

12 Francisco Corigliano y Leonor Machinandiarena de Devoto (2000) Capítulo 1: La dimensión bilateral de las relaciones entre Argentina y Estados Unidos durante la década de 1990: El ingreso al paradigma de "Relaciones especiales" EnLa Historia General de las Relaciones Exteriores de la República ArgentinaDisponible en:http://www.ucema.edu.ar/ceieg/arg-rree/15/15-018.htm

13 FONTANA, Andrés, "La seguridad internacional y la Argentina en los años ‘90", en Cisneros, (compilador) pp. 83-105 y 275-341.

14 Norden, Deborah L., y Russell, Roberto, The United States and Argentina. Changing relations in a Changing World, New York, Routledge, 2002, Chapter 2.

15 Óp. cit  Corigliano y Machinandiarena de Devoto (2000)

16 The Wall Street Journal del 11 de mayo de 1989, opinó, a tan sólo tres días antes de las elecciones presidenciales, que un eventual triunfo del entonces candidato Carlos Menem, podía provocar "un agravamiento en el caos económico de la Argentina". Ver en: Comentarios de The Wall Street Journal del 11 de mayo de 1989, citados en artículo "The Wall Street Journal critica duramente a Menem", diario El Cronista Comercial, 12 de mayo de 1989, p. 7. Asimismo, el 16 de mayo, dos días después de las elecciones, un editorial de The New York Times opinaba que en las mismas los argentinos "dejaron que la esperanza prevaleciera sobre la cautela" al optar por Menem. Ver en: "Argentina President-Elect in the Shadow of Peron: Carlos Saul Menem", by Shirley Christian, The New York Times, May 16, 1989, Section A, página 3, Columna 1, 

17 Òp Cit Corigliano y Machinandiarena de Devoto

18 "Fuerzas argentinas intervendrán en el bloqueo militar contra Irak", La Nación, 19 de septiembre de 1990, p. 1; "Una decisión histórica para ayudar a lograr la paz en Medio Oriente", La Nación, 19 de septiembre de 1990, pp. 1 Ver texto completo del mensaje del canciller Cavallo en "Cavallo explicó los motivos del envío de fuerzas argentinas al Golfo Pérsico", La Nación, 19 de septiembre de 1990, p. 3. Ver también “Cavallo explicó el cambio de la posición argentina", La Nación, 23 de septiembre de 1990, p. 5.

19 Óp. Cit Francisco Corigliano y Leonor Machinandiarena de Devoto

20 el 8 de febrero, el presidente norteamericano Bush llamó por teléfono al presidente Menem para transmitirle su comprensión de los problemas que debe enfrentar la Argentina y su reconocimiento por la contribución del país a la presencia de las fuerzas aliadas en el Golfo Pérsico"Bush agradeció el apoyo argentino en la zona del Golfo", por Julio Crespo, La Nación, 9 de febrero de 1991, pp. 1 y 4.

21 El Senado respaldó el apoyo argentino a los Estados Unidos", La Nación, 19 de febrero de 1998, p. 9.

22 Esta medida, adoptada a través del decreto 232 del 3 de febrero de 1992, ponía fin al carácter secreto de los archivos oficiales que registraron el ingreso, la residencia y la salida de la Argentina de decena de criminales nazis. De acuerdo con el decreto, a los 30 días de la fecha de sanción del mismo, los archivos podían ser consultados por cualquier ciudadano o investigador. Ver en: Texto del decreto 232 del 3 de febrero de 1992 en Anales de Legislación Argentina 1992, Tomo LII-A, Buenos Aires, La Ley, 1992, pp. 383-384 y en Boletín Oficial de la República Argentina, N° 27320, 5 de febrero de 1992, 1° sección, p. 4.

23 Que también fue impulsada por Venezuela, Jamaica y Guatemala

24 Como el respaldo del gobierno norteamericano al argentino frente al levantamiento del sector cara pintada del Ejército en diciembre de 1990.

25 También conocido como el acuerdo “Cuatro + Uno”

26 Óp. Cit Francisco Corigliano y Leonor Machinandiarena de Devoto

27 Ibíd.

28 Texto del Memorándum de Entendimiento para establecer un Consejo para el Desarrollo de Negocios, en Argentina-Estados Unidos. Acuerdos Bilaterales 1853-2000…op.cit., pp. 689-690.

29 Sin embargo, la contrapartida de este incremento en el conjunto del intercambio bilateral fue el aumento del déficit comercial de la Argentina con Estados Unidos en el período 1991-1993, el que creció de 758 millones de dólares a 2570 millones, lo cual representó un incremento del 239 %.  En 1994 el saldo negativo de la balanza comercial argentina trepó a 2741 millones de dólares.

30 Raúl Granillo Ocampo (1998) “La Relación Entre La Argentina Y Los Estados Unidos, 1989-1995: Una Nueva Etapa”.  Debate - Dominós, Madrid, Pág. 369.

31 Ibíd.

32 Los capitales norteamericanos se dirigieron a obras de infraestructura (46% del total); industria manufacturera (28%); actividades extractivas (15%); comercio y servicios (6%) y actividades financieras (4%). Ver estos datos citados en Secretaría de Relaciones Exteriores y Asuntos Latinoamericanos, Síntesis informativa período 1989-1999, Buenos Aires, 1999, p. 33

33 Este fue un obstáculo particularmente relevante durante la administración Clinton, cuyo perfil en política comercial fue particularmente duro.

34 Conflictos en las relaciones comerciales con los EE.UU.", por Marcelo Bonelli, Clarín, 2 de octubre de 1996, p. 5.

35 De acuerdo con la posición norteamericana, costaba mucho más caro vender zapatillas en la Argentina que en cualquier otro país

36 “El patentamiento farmacéutico es el precio que debemos pagar para ingresar al Club de Occidente". Ver en Artículo  "Di Tella: sin ley de medicamentos, habrá represalias de los EE.UU.", Clarín, 28 de agosto de 1991, p. 18.

37 Ibíd.

38 Caballero, Antonio (2001) “Las clases dirigentes colombianas no sólo han mirado siempre al Norte, sino que tienen su corazón allá (y buena parte de su dinero)” {On line} http://www.semana.com/opinion/respice-polum/17673-3.aspx

 

39 Director de ciencias políticas y relaciones internacionales de la Universidad de San Andrés, Argentina. Licenciado en sociología de la Universidad de Belgrano. MA. (1981) y Ph.D. (1990) en Relaciones Internacionales por The Johns Hopkins University School of Advanced International Studies (Washington). Actualmente es Profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Di Tella y fue profesor de una de las Universidades privadas más reconocidas en Colombia: La Universidad de los Andes.

40 Óp. Cit GARAY VARGAS Javier Leonardo  (Enero 2010)

41 cuando el gobierno de Geroge H.W. Bush (1989 – 1993) aprobó el uso de las fuerzas militares en los esfuerzos contra las drogas, Colombia también dejó de tratar el tema como seguridad ciudadana y pasó de ser atendido por la Fuerza de Policía a ser  competencia de las Fuerzas militares, cuestión que también requería de recursos que permitieran el entrenamiento y capacitación de las mismas

42 En el período de Gaviria se Construyó la Catedral, un hecho importante en este punto del tiempo dado que fue una cárcel con características particulares que se construyó para el narcotraficante Pablo Escobar y que tenía todos los privilegios y comodidades que ningún preso se suponía debía tener

43 Landerretche  G, Oscar. "Apertura económica, Estado nacional y soberanía: reflexiones               sobre el caso colombiano para promover el debate". Rev. Análisis Político, No. 10. Bogotá,       IEPRI-UN, Mayo-Agosto de 1990. Pp. 50 - 53

44 Ver en: Londoño Rendón Carlos Enrique (1998)La Apertura Económica En ColombiaVéase en: cmap.upb.edu.co/rid.../AperturaEconomicaCarlosEnriqueLondono.doc

45 Un documento que debía gestionarse ante las autoridades económicas nacionales para la importación de determinados bienes al territorio nacional. Sin embargo, este régimen sólo se dejó de aplicar a algunos productos, pero en la actualidad sigue siendo un requisito exigido por el Ministerio de Comercio Industria y Turismo de la República de Colombia.

46 López Restrepo, Andrés. (1994) "El cambio de modelo de desarrollo de la economía colombiana". Rev. Análisis Político, No. 21. Bogotá, IEPRI-UN, Enero-Abril. P 24

47 Sarmiento Anzola, Libardo.( 1995) "Reformas y desarrollo social en los noventa". En: LEAL BUITRAGO, Francisco (compilador). En busca de la estabilidad perdida. Bogotá, IEPRI-Colciencias-Tercer Mundo,.  P 311

48 Mirar con profundidad estas reformas en: óp. Cit. López 1994 pág. 25

49 Las leyes Marco en Colombia son aquellas que rigen las disposiciones generales referentes a un tema y debe ser seguidas por otras disposiciones que se pronuncien al respecto. La expedición de toda ley marco implica además una distribución de poderes y facultades legislativas entre el Congreso de la República y el Gobierno Nacional. En efecto, el Congreso consagra los preceptos generales y el Presidente expide los denominados decretos ejecutivos, destinados a reglamentar, en forma más amplia, los asuntos a que se refiere la ley, decretos éstos que, por cierto, no tienen la misma jerarquía de la ley de la cual se derivan, pese a tener su misma generalidad y obligatoriedad.

50 Cabe destacar que esta reforma se convirtió en el medio a través del cual se legalizaron grandes cantidades de dólares provenientes del narcotráfico que se lavaron a través del contrabando

51 Era la Empresa Puertos de Colombia (Colpuertos). Su crisis como institución del Estado se hizo evidente a principios de los años 90 en su abultada planta de personal, una convención colectiva que limitaba la eficiencia y productividad de la empresa, sobrecostos en que debían incurrir los usuarios del servicio portuario y un inadecuado uso del espacio físico.

52 Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales.

53 IDEMA Ingeniería del Medio Ambiente, fue una empresa de Ingeniería y Consultoría, constituida en el año 1993, especializada en los sectores de energía y medioambiente

54 Es una entidad que además de apoyar económicamente a los sectores agrícola, industrial y minero,  en teoría cumple una importante labor social y educativa a través de programas específicos de transferencia tecnológica apropiada a su condición empresarial subsidio familiar para los trabajadores del sector rural y otros sectores de la economía nacional, actuando como caja de compensación.

55 Óp. Cit. López (1994) 29

56 Santiago C. Leiras (Compilador) (2010): “ESTADO DE EXCEPCIÓN Y DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA: Argentina, Brasil, Perú y Venezuela en perspectiva comparada” Editorial Homo Sapiens. Buenos Aires

57 Manuel Iturralde (2003) “Guerra y Derecho en Colombia: el Decisionismo Político y los Estados de excepción como respuesta a la crisis de la democracia.” Revista de Estudios Sociales, junio, número 015 Universidad de los Andes Bogotá, Colombia pp. 29 - 46

58   Pacto de Olivos es el nombre con el que se conoce en Argentina a una serie de acuerdos firmados entre el ex presidente Raúl Alfonsín y el entonces presidente Carlos Menem en el año 1993 que llevaron a la Reforma de la Constitución Argentina de 1994.

59 El movimiento Estudiantil propuso incluir un séptimo voto en que se solicitaría una reforma constitucional mediante la convocatoria de Asamblea Constituyente. Aunque la papeleta no fue aceptada legalmente, sí se contó de manera extraoficial y, finalmente, la Corte Suprema reconoció la voluntad popular mayoritaria, validando el voto. El movimiento de la séptima papeleta es por tanto el origen de la Constitución de 1991.

60 el cual obedeció a su vez a diversas causas, tales como el fuerte aumento del gasto público y el  impresionante incremento en el financiamiento externo público y privado