Revista Nº16 " TEORIA POLITICA E HISTORIA "

Resumen:

En la literatura especializada es difícil encontrar una adecuada caracterización del método comparado. En este artículo intentaremos llenar este vacío, identificando a este método como aquel que trabaja con una “N pequeña”, selecciona los casos sobre las variables dependientes, utiliza conceptos localizados en la parte media de la escala de abstracción, y usa técnicas macrocualitativas para evaluar y confirmar la relación causal hipotética. Las técnicas macrocualitativas que describiremos son las técnicas millianas, los diseños de Pzerworski y Teune, y el análisis comparativo cualitativo  (QCA). Finalmente expondremos la  contribución de los estudio de caso al método comparado.

Palabras Claves: Método Comparativo, Política Comparada, Análisis Cualitativo Comparativo  (QCA), Conceptos,  N Pequeño

Abstract:

In the literature is difficult to find an adequate characterization of the comparative method. In this article we will try to fill this gap by identifying this method as one which works with a "small N", selects the cases on the dependent variables, uses concepts located in the middle of the scale of abstraction, and uses macro qualitative techniques to asses and confirm the hypothesized causal relationship. We describe three techniques: Mill's techniques, Teune and Pzerworski’s designs; and Qualitative Comparative Analysis (QCA). Finally we will discuss the contribution of the case study the comparative method.
Key words: Comparative Methods, Comparative Politics. Qualitative Comparative Analysis, Concepts, Small N

 

 

 

Método comparado: precisiones y características[1]

 

Leonidas Lucas Ramos Morales[2]

El método comparado es un método científico que en los últimos años ha perdido identidad debido a las múltiples y contradictorias definiciones al que ha sido sometido, situación que ha producido confusión. El objetivo central de este artículo será precisamente mostrar al lector las características básicas que tiene este método y cómo se pueden aplicar en diversas investigaciones.No obstante antes de proseguir con esta empresa, hemos tenido a bien definir la identidad de la política comparada, en la medida que ésta es la rama de la ciencia política que utiliza con mayor profusión este método. Conocer de qué se trata la política comparada nos ayudará a comprender la propia utilidad del método comparado.

                                                         

La política comparada se define por la combinación de un determinado objeto de estudio y de un determinado método científico. Es esa combinación la que le da su correcta distintividad. En cuanto a su objeto, la política comparada estudia eminentemente fenómenos macro políticos que se desarrollan predominantemente al interior de entidades macro sociales. En cuanto al método, la política comparada se caracteriza por utilizar principalmente el método comparado.

 

Si definimos a la política comparada o solo por su objeto o solo por su método, la definición será insuficiente. Si la definimos solo en torno a su objeto, la política comparada no adquiriría identidad propia. Existen muchas ramas de la ciencia política (y de la ciencia social en general) que estudian y se interesan por los mismos fenómenos estudiados por la política comparada. Para ejemplificar, podemos señalar que el Estado, tema recurrente en la política comparada, es estudiado –aunque con algunas diferencias- por la gestión pública o las políticas públicas.

 

De otro lado, si solo definimos a la política comparada en torno a su método, esta definición sería igual de insuficiente. El método comparado no es un método exclusivo de la política comparada, puede y es utilizado por otras ciencias sociales. Allí están la historia comparativa y la sociología comparativa. Además cuando los metodólogos comparativistas escriben sus textos no lo hacen pensando en que el método comparado es exclusivo de la política comparada sino que es posible de ser adoptado por otras ciencias sociales, basta ver los títulos de sus libros. Como el de Pzeworski y Teune, por ejemplo, que se titula: “The logic of comparative social inquiry” (La lógica de la investigación social comparativa”). Por su parte Charles Ragin, en su texto “The Comparative Method”, no hace ninguna referencia a que el método comparado es exclusivo de la política comparada, sino que es un método plausible de ser adoptado por la ciencia social comparativa en general.

 

Así en concordancia con la posición que nosotros hemos adoptado, Peter Mair señala que “si la política comparada es distintiva […] lo es entonces realmente solo en términos de la combinación de sustancia [es decir su objeto] y método.”(Traducción propia[3]: Goodin y Klingemann, 2001: 449-450). Asimismo, Eva Anduiza Perea et al. Señalan que “la política comparada es una subdisciplina de la ciencia política que se define tanto por su objeto (…), como por su método (el método comparado)” (Anduiza et. al, 1999: 144).

1.- Objeto de la política comparada

 

Una vez definida la identidad de la política comparada, desagregaremos su análisis en dos partes: por un lado observaremos el objeto de la política comparada, y por el otro –que es el punto central de nuestro artículo- analizaremos las características del método comparado. En este acápite nos concentraremos en lo primero, y para esto hemos desagregado el objeto de la política comparada en tres partes, a decir:

 

La política comparada tiene por objeto estudiar eminentemente a los fenómenos macro políticos. Este tipo de fenómenos tiene tres características. La primera característica es que por su dinámica o por su forma estos fenómenos afectan a la entidad macro social como un todo. Esto supone que el desarrollo de estos fenómenos tiene efectos sustantivos en la vida política total de una determinada entidad social. La segunda, es que estos fenómenos tienden a ser complejos.La tercera y última característica de estos fenómenos, es que para ser entendidos e interpretados estos necesitan ser puestos dentro de marcos históricos concretos. Estos fenómenos solo son cognoscibles e interpretables cuando estos tienen la capacidad de ser estudiados dentro de un orden cronológico.

 

En esta misma línea, Morlino señala que “la macro política parece ser el terreno preferido por los comparativistas, el campo en cual es posible llegar a las comparaciones más significativas y en cualquier caso, el sector en que puede jactarse de poseer la mayor tradición de investigaciones comparadas.” (Sartori y Morlino, 1994: 16-17).  Este tipo de fenómenos  se concretizan –según Sartori- principalmente en instituciones, procesos políticos amplios y en grupos sociales.

 

Como ejemplos de estudio de instituciones tenemos a los estudios sobre los partidos y sistemas de partidos, los sistemas electorales, los parlamentos, las burocracias públicas y el Estado. Como ejemplos de estudio de procesos políticos amplios tenemos a los cambios de regímenes políticos, el origen y fortalecimiento de los Estados, los procesos de reforma estatal, las revoluciones sociales, las revueltas sociales, las revueltas anticoloniales, el estudio sobre desarrollo político, la consolidación democrática, el surgimiento de terrorismo, los procesos de descentralización, los conflictos políticos, los conflictos étnicos, los conflictos religiosos, y los orígenes y consecuencias del nacionalismo. Finalmente en el caso de los grupos sociales tenemos los estudios sobre los movimientos sociales, los sindicatos y los diferentes organismos sociales de la sociedad civil.

 

El segundo elemento de la definición del objeto tiene que ver con el ángulo con que la política comparada estudia los fenómenos macro políticos; lo que lo hace además diferente de las relaciones internacionales. La política comparada estudia predominantemente los fenómenos políticos al interior de las unidades macro sociales. Mientras que las relaciones internacionales (RI) estudian predominantemente las interrelaciones o interacciones que se desarrollan entre las unidades macro sociales[4].

 

Antes de proseguir, es necesario señalar que a pesar de esta diferencia, los comparativistas deben establecer puentes con los estudios de las relaciones internacionales, con el objetivo de obtener una  comprensión y explicación mucho más completa de los fenómenos que investigan. Uno de los ejemplos más notables donde   un estudio comparativo se beneficia analizando los efectos de la política internacional es la investigación sobre revoluciones sociales realizada por Theda Skocpol. En este estudio, la comparativista señala que “junto con la variables referidas a los patrones y los procesos internos de [las] unidades, los factores transnacionales tienen también que ser tomados en cuenta como variables contextuales claves”(Skocpol, 1979: 22-23).

 

En cuanto al tercer y último elemento de la definición del objeto de la política comparada: “la entidad macro social”, debemos señalar que hemos utilizado este término en vez de otros porque éste incluye no sólo la entidad macro social “país”, sino también a la unidad macro social “región” –división política ubicada al interior de los países.[5]

 

 

2.- El método comparado

 

Confusión terminológica

 

En cuanto al método comparado debemos advertir que existen diversos métodos que han sido etiquetados como “método comparado” por diversos autores. Así por ejemplo Landman sostiene que “si la investigación se esfuerza por hacer inferencias más grandes acerca de la política a través de alguna forma de comparación y utiliza conceptos aplicables a más de un país bajo estudio, luego esto es comparativo. Así, los tres métodos [comparar muchos países, comparar pocos países y los estudios de caso] son considerados comparativos” (Landman, 2000:23). De igual manera, Mackie y Marsch sostienen que: “existen tres formas principales de abordar este tipo de análisis (comparativo): mediante estudios de caso que sitúan un determinado país dentro de un marco comparativo; estudios sistemáticos de un número limitado de países y comparaciones globales basadas en análisis estadísticos” (Marsch y Stoker, 1997:184).

 

Así, para estos autores –entre otros- el método estadístico, el método de estudio de caso y el método comparado sistemático comprenden el método comparado. Estos se sustentan en la idea que todos los métodos científicos comparan de alguna manera, y por ende todos son métodos comparados. En otras palabras, para estos autores no existe el método comparado sino existen los métodos comparados. Desde esta perspectiva es muy difícil precisar qué es y qué no es el método comparado debido a su falta de especificidad.

 

Precisiones

 

Ante tamaña confusión, debemos de realizar varias precisiones. Primero, debemos tener claro que existe una lógica general de método científico que comprende un conjunto de pasos dirigidos a comprobar hipótesis planteadas en base a datos de la realidad. Segundo, es necesario precisar que esta lógica generaltiene aplicaciones particulares, siendo tres las más utilizadas en ciencia política: el método estadístico, el método comparativo (propiamente dicho) y el método micro cualitativo. Cada uno de estos métodos presenta características propias sobre todo cuando forman sus conceptos, eligen y seleccionan su población bajo estudio, y emplean técnicas de contrastación de hipótesis explicativas. Finalmente, debemos tener en cuenta que estas aplicaciones particulares no están ordenadas en un orden jerárquico donde uno es más científico que el otro, sino es importante resaltar que todos son científicos, y su empleo o elección dependen del problema al que nos enfrentemos.

 

Hubo épocas de la historia de la política comparada, en el que el método comparado tenía un status científico inferior frente al método estadístico, hoy en día las cosas han cambiado ¿Cómo se gestó este cambio?

 

Status del método comparado frente al método estadístico

 

Para observar este cambio, es importante hacer un poco de historia de la política comparada. La revolución conductistatrajo profundos cambios en la manera de ver la política y de hacer investigación política en general allá por los años cincuenta del siglo pasado. En política comparada este impacto se concretó con el surgimiento de lo que se conoció como “la nueva política comparada”. En esta nueva etapa, una de las metas principales era lograr el mayor nivel de generalidad posible, es por ello que se recurrió a las denominadas “comparaciones globales”. Autores como Almond, Coleman, Binder, LaPalombara, Weimer, Pye y Verba tuvieron como meta comparar en lo posible todos los sistemas políticos de todas las sociedades del mundo y de todas las épocas de la historia. Por entonces, el ideal era agrandar el N tanto como fuese posible. Ante esta N grande, los comparativistas  tuvieron que utilizar el método estadístico, el cual era considerado como el más apropiado para llevar a cabo la investigación en esos términos.

 

Es en medio de ese clima a favor de mayor generalidad y de aprobación del método estadístico, que el método comparado era visto como un método “menor”, como un “primo bastardo” del método estadístico. Incluso Lijphart, autor del más importante artículo sobre método comparado por esa época,  sostenía que el método comparado era un “sustituto imperfecto” del método estadístico. Para este autor, el método comparado debía ser utilizado cuando el investigador padece de la inevitable escasez de tiempo, energía y recursos económicos. Al enfrentarse a estos problemas, el investigador podría sustituir el método estadístico por el método comparado, investigando unos pocos casos intensivamente. No obstante una vez resueltos estos problemas, dicho autor  recomendaba aplicar el método estadístico. Lijphart sostiene así: “de acuerdo a esta situación, la aproximación más productiva sería la de considerar al análisis comparado como la primera etapa de la investigación, en el que se formulen cuidadosamente las hipótesis; y el análisis estadístico como la segunda etapa, en la que las hipótesis sean comprobadas con una muestra lo más grande posible” (Lijphart, 1971: 685).  Para este autor, cada vez que era posible, era aconsejable utilizar el método experimental o estadístico que permiten ejercer un control mayor sobre el estado de las variables explicativas. 

 

A fines de los sesentas, las críticas al conductismo se hicieron cada vez más intensas. Fue en medio de ese nuevo clima intelectual que ReinhartBendix, Barrinton Moore, Jeffrey Paige, ThedaSkocpol entre otros abogaron por una reducción del nivel de generalidad en los estudios sociales. Esta reducción, vino acompañada de una revalorización de aquellos estudios con un número reducido de casos y del uso del método comparado para analizarlos. En esta nueva etapa, el método comparado ya no será visto como un sustituto imperfecto sino como un método que responde preguntas en sí mismas valiosas. Como señala Ragin: “en pocas palabras, el método comparado no es un primo bastardo del método estadístico. Éste es cualitativamente diferente del método estadístico y es especialmente adecuado para los tipos de preguntas que muchos comparativistas preguntan” (Ragin, 1987).

 

Es esta propuesta la que está vigente hasta hoy. En esa línea, Peter Mair sostiene que: “el debate metodológico [actual] en el seno de la política comparada, y acaso en el seno de las ciencias sociales comparadas en general, ha tendido de manera creciente a recalcar las ventajas de las comparaciones con ‘N pequeña’” (Goodin y Klingemann, 2001).  Gracias a estas ventajas, los comparativistas de un tiempo a esta parte han utilizado predominantemente este método. Esto se evidencia en los resultados de la investigación realizada porGerardo Munck y Richard Snyder, publicada en el año 2007. Esta investigación consistió en el análisis de las tres más importantes revistas de política comparada en Estados Unidos  -ComparativePoliticalStudies, ComparativePolitics y WorldPolitics- durante un periodo que va desde 1989 hasta el 2004.  Una de las conclusiones más importantes fue que la gran mayoría de los artículos de estas revistas durante este lapso de tiempo utilizaron principalmente el método cualitativo (otro de los términos para nombrar al método comparado tal como lo estamos definiendo aquí) alcanzando una cifra de 63.3% (Munck y Snyder, 2007:13)[6].

 

Características del método comparado

 

Una vez planteada la confusión terminológica;  establecidos los parámetros de la lógica general del método de investigación y sus aplicaciones; y finalmente analizado el cambio de status del método comparado, estamos listos para definir cada una de sus características. Desde la posición que hemos adoptado, consideramos que el término “método comparado” debe ser utilizado  exclusivamente para denominar a aquel método científico que se caracteriza por trabajar con una N pequeña, la forma de elección de sus casos se basa en la variable dependiente, utiliza conceptos empíricos con un nivel de abstracción de rango medio y utiliza técnicas cualitativas macro para confirmar relaciones entre variables.

 

 

 

2.1) Número reducido de casos (N pequeña)

 

¿Qué es un caso? Tenemos un caso cuando identificamos el fenómeno macro político que estamos investigando dentro de una determinada unidad macro social en un tiempo histórico dado. En su estudio sobre revoluciones sociales, por ejemplo, ThedaSkocpol identifica como sus casos positivos de revolución social a Francia en 1789, a China en 1911 y  Rusia en 1917.

 

Según muchos estudiosos -entre los más importantes  Lijphart, Sartori, Morlino, Collier yRagin- el método comparado es empleado en una investigación cuando el número de casos es pequeño (Small N, en inglés).Collier señala que “la expresión ‘método comparado’ se suele usar para referirse a aquellos especiales problemas metodológicos planteados por el análisis sistemático de relativamente pocos casos, o de un ‘N pequeño’” (Sartori y Morlino, 1994: 52). ¿Cuándo una N es pequeña? Para Lijphart una N era pequeña cuando el número de casos iba de dos a menos de veinte (Sartori y Morlino, 1994: 53); para Ragin, desde su propuesta de técnica comparativa, esa N pequeña puede alcanzar hasta 50 casos[7]

 

El origen deesa “N pequeña” proviene de la misma naturaleza de los objetos o de las preguntas en que está interesada la política comparada. En esta línea, Collier sostiene que “esta tendencia a analizar pocos casos casi parece que venga en parte del tipo de fenómenos macro políticos que suelen estudiar los especialistas de política comparativa –como las revoluciones, los regímenes políticos nacionales y la evolución de los Estados nacionales. El problema dela N pequeña nace o porque estos fenómenos son relativamente pocos frecuentes, o porque cuando son más comunes, se piensa que se puede entender mejor mediante un cuidadoso análisis de un número reducido de observaciones” (Sartori y Morlino, 1994:52).

 

Morlino señala que “los investigadores hacen con frecuencia preguntas que no pueden contestarse a partir de los métodos cuantitativos convencionales. Por ejemplo, la mayoría de las preguntas sobre los fenómenos histórica y culturalmente significativos tienen que ver con categorías empíricas que están atadas a un tiempo y un espacio, y que por tanto contienen un número muy finito, generalmente bajo, de casos conocidos. Es muy difícil cumplir con exigencias y las suposiciones de los métodos cuantitativos en situaciones de pocos casos” (Sartori y Morlino, 1994:16).

2.2)  Proceso de selección de los casos por su variable dependiente.

 

Las investigaciones realizadas con una “N grande” se caracterizan por seleccionar sus casos mediante la aplicación de técnicas estadísticas muestrales. Estas técnicas ayudan al investigador a determinar el número de la muestra y a seleccionar los casos específicos que serán analizados. La formulación y aplicación de estas técnicas siguen pasos que deben de realizarse secuencialmente en un orden establecido (determinación del tamaño de la muestra → selección de los casos específicos → recolección y análisis de los datos).  De manera que un investigador debe ceñirse a ese orden y usualmente se encuentra impedido de, una vez ejecutado un paso, regresar al anterior. Cuando el investigador analiza sus casos, es difícilmente posible realizar cualquier reformulación conceptual y/o cambiar de casos.

 

En contraste, las investigaciones realizadas con una ‘N pequeña’ se caracterizan por seleccionar sus casos por su variable dependiente y no por técnicas muestrales. En palabras de Ragin et al.: “la consideración primordial al delimitar los casos para un estudio comparativo cualitativo [caracterizado por un número reducido de casos] es identificar cual es la variable dependiente de la investigación” (Goodin y Klingemann, 2001: 1085) ¿En qué consiste esta forma de selección? Consiste en que el investigador tendrá que 1) definir el fenómeno macro político que está investigando (la variable dependiente); y luego 2) deberá realizar una selección intencional de aquellos casos (países o regiones) que presenten aquel fenómeno definido de manera que todos los casos muestren el mismo resultado.

 

Esta forma de seleccionar además se caracteriza por no seguir un orden secuencial estricto. Esta forma de selección no impide, una vez ejecutado el paso (2), regresar al anterior (1) para realizar algunos ajustes. Es por eso que Ragin sostiene que “la especificación del investigador cualitativo de los casos relevantes al inicio de una investigación es realmente nada más que una hipótesis de trabajo que los casos inicialmente seleccionados son de hecho suficientemente parecidos para permitir comparaciones” (Brady y Collier, 2004: 125). A medida que la investigación va desarrollándose, el investigador puede notar que algunos casos elegidos no se ajustan a la definición que él planteó, en ese caso el investigador tendrá que dejar de lado aquellos casos. De otro lado, el investigador puede notar –a la luz del análisis de sus casos- que la definición que él planteó es demasiada restrictiva, en esa situación el investigador deberá reformular la definición planteada y así podrá ajustar su definición a un mayor número de casos. Este “interjuego de categorización y conceptualización es una característica clave de la investigación cualitativa” (Brady y Collier, 2004: 125). Es por esto que el número de casos final es determinable solo cuando la investigación haya terminado.

 

2.3) Los conceptos ubicados en la mitad de la escala de abstracción

 

Formar conceptos es una tarea bastante ardua pero necesaria de realizar en la investigación comparada. Tan necesaria que si no especificamos nuestros conceptos nunca o difícilmente podríamos establecer generalizaciones basados en nuestras comparaciones. En metodología comparativa, los conceptos en su mayoría se concentran en la parte media de la escala de abstracción planteada por Sartori [8]. ¿Qué significa esto?

 

Formación de conceptos según Giovanni Sartori

 

Esta propuesta fue planteada a comienzos de los años setenta del siglo pasado, y fue planteada con el objetivo de ordenar el caos conceptual enque se encontraban las ciencias sociales y la ciencia política de entonces (situación que de algún modo continúa hasta hoy). Según Sartori, un concepto es una unidad de pensar. Existen dos clases de conceptos: los conceptos empíricos y los conceptos teóricos. El tipo de conceptos que utilizamos –o que debemos utilizar- los científicos políticos son los conceptos empíricos. Estos se caracterizan por ser “expresión de un término (palabra), cuyos significados son declarados por definiciones, lo que se relaciona con los referentes” (Sartori, 1987: 65).

 

Para establecer un concepto empírico tenemos que tener en mente dos cuestiones (Ver: Figura N°1). La primera es que un determinado término (palabra) debe reflejar adecuadamente una definición, de lo contrario el científico político se enfrentará al problema de la ambigüedad. Cuando desarrollamos una investigación político-social debemos procurar que los términos (resultado y condiciones causales) tengan una única definición. Para lograrlo es necesario establecer una definición caracterizadora, que se forma cuando enumeramos las características realmente definidoras del fenómeno que estamos estudiando, dejando de lado sus características contingentes. Las características definidoras “son las características necesarias, sin las que una palabra no tiene aplicabilidad” (Sartori, 1987:68). La segunda cuestión es que una definición debe reflejar adecuadamente los referentes empíricos que intenta reflejar, de lo contrario el científico político se enfrentará al problema de vaguedad de los conceptos. En ciencias sociales las definiciones deben indicar con claridad sus referentes, tienen que capturar el referente empírico, y para lograrlo es necesario que el investigador establezca definiciones operativas y/o indicadores del concepto.

 

 

Partes y problemas de un concepto empírico (Figura N°1)

 

 

 


Figura modificada a partir  de Sartori (1987)

 

 

La escala de abstracción

 

Para establecer la definición caracterizadora de un concepto empírico es necesario utilizar la escala de abstracción. Esta escala está compuesta de dos elementos: la connotación (también llamada “intención”) y la denotación (también denominada “extensión”). La primera de ellas es el conjunto de características, propiedades o atributos que posee la definición del término; mientras que el segundo elemento hace referencia al conjunto de cosas, hechos, fenómenos o estructuras a las que se aplican el término. La forma en que se relacionan estos dos elementos es inversa: a menor connotación mayor denotación, y viceversa, a mayor connotación menor denotación. Algunos estudiosos la han denominado la “ley de variación inversa”. Así un concepto puede recorrer la escala de arriba abajo, y viceversa, siempre y cuando cumpla con esta ley inversa.

 

Algunos conceptos recorrerán esta escala, utilizando el mismo término en los diferentes niveles de abstracción, haciendo más difícil la identificación conceptual; sin embargo, existen casos en el que para cada nivel de abstracción se utilizan distintos términos, simplificando la identificación. Estos distintos términos utilizados para el etiquetado de los conceptos en distintos niveles deben, en la medida de lo posible, ser compartidos por la comunidad científica, por lo que tenemos que evitar la creación innecesaria de neologismos que no hacen más que confundir.

 

Sartori ha distinguido esquemáticamente tres zonas dentro de la escala de abstracción:

 

  • Zona de alto nivel de abstracción (AN): en esta zona se encuentran las categorías universales empíricas las cuales son “aplicables a todo lugar (geográfico) o tiempo (histórico); en este caso, la connotación queda drásticamente sacrificada al requisito de una denotación global u omnitemporal”(Sartori, 1987:294). Estas categorías se definen por medio de su identificación negativa o también denominada identificación a contrario. Si no tuviesen esta definición –es decir definición a inverso- podrían ser universales, pero no, universales empíricos. Para ser empíricos deben responder a la pregunta ¿Qué no son? Por ejemplo la teoría de los grupos tiene como unidad fundamental de su planteamiento a “los grupos”. Para aquellos teóricos todo es grupo, no habiendo un “no grupo”. Al no poder establecer un “no grupo”, el grupo constituye un universal pero no un universal empírico.
  • Medio nivel de abstracción (NM): en la parte media de la escala de abstracción encontramos a las categorías generales (pero no universales), las cuales se caracterizan por mantener un equilibrio entre connotación y denotación. En este nivel de abstracción los conceptos se forman utilizando las clasificaciones per genus et differentiam. Este se aplica en un número medio de casos.
  • Bajo nivel de abstracción (BN): en esta parte de la escala de abstracción se encuentran las categorías específicas que se desarrollan en concepciones llamadas configurativas y en definiciones contextuales. En este nivel los conceptos son tan específicos que son aplicables a un solo caso.

 

Clasificaciones per genus et differentian

 

El método comparado no se caracteriza por analizar un solo caso, ni tampoco por analizar fenómenos políticos que se desarrollan en todas las unidades macro sociales del mundo y en todos los tiempos históricos, sino se caracteriza por analizar un número intermedio de casos –más de uno pero menos de cincuenta. Si seguimos la lógica de la escala de abstracción, entonces diremos que para un número intermedio de casos es necesario que su intención tenga un número intermedio de características o atributos. De acuerdo con esto, Landman sostiene que el método de “comparar pocos países [en otras palabras el método comparado] logra control a través de una cuidadosa selección de países que son analizados usando un nivel intermedio de abstracción conceptual”(Landman, 2000: 27). Y es en esta zona de abstracción que los conceptos se forman utilizando las clasificaciones per genus et differentian.

 

Empecemos por aclarar qué es una clasificación. Una clasificación es “un tratamiento lógico 1) establecido por un criterio [explícito de distinción], que permite 2) distribuir los datos en clases mutuamente excluyentes, que son a su vez 3) exhaustivas (todos los datos deben ser clasificables)”(Sartori, 1987: 74). La primera característica plantea la necesidad de un criterio que haga diferenciable a las categorías que compondrán la clasificación. La segunda característica implica que no será posible asignar ningún caso a más de una categoría; mientras que la tercera implica que las categorías deberán establecerse de manera que todoslos casos puedan asignarse a alguna categoría. Un ejemplo de clasificación podría ser el establecido por Mauricio Duverger sobre sistemas de partidos políticos, quien emplea como único criterio el numérico, obteniendo: sistema de partidos monopartidario, bipartidario y multipartidario (Duverger, 1965).

 

Cuando la clasificación se establece por más de un criterio se le denomina taxonomía. Un ejemplo de este tipo de clasificación nos la da Sartori cuando para fijar las clases de sistema de partidos establece dos criterios: a) número de partidos y b) la distancia ideológica de los partidos; de la combinación específica de los estados/valores de cada uno de estos criterios surge determinada clase de sistema de partido los cuales son: sistema de partido predominante, sistema bipartidista, sistema de pluralismo moderado y sistema de pluralismo limitado (Sartori, 1972).

 

Una vez analizadas las estructuras de la clasificación propiamente dicha y de la taxonomía, vayamos analizar cómo estas estructuras pueden desplegarse verticalmente.Las clasificaciones per genus et differentian (Ver: Figura N° 2) son aquellas clasificaciones que sirven para organizar jerárquicamente a los conceptos según “género, especies, subespecies y así subclasificando sucesivamente. Este tipo de disección analítica es particularmente ‘poderosa’ o poderosamente ‘ordenadora’, porque cada clase que está debajo incluye todas las propiedades de todas las que están encima”(Sartori, 1987: 75-76). En esta estructura jerárquica, el género es la categoría más abstracta con un número menor de características que por ende abarca más casos, las especies –determinadas por uno o más criterios- poseen las características del género y además aquellas características específicas agregadas que las hacen sui generis, por ende abarcan menos casos que el género; y las subespecies –determinadas por uno o más criterios- poseen las características del género y de la especie y además poseen aquellas características específicas que las hacen sui generis y por ende contienen menos casos que las dos anteriores, y así sucesivamente siguiendo la ley de variación inversa.  

 

 

Ordenación formal de una clasificación y de una taxonomía per gennus et differentiam(Figura N°2)

 

 

 

 

 

 

 

Elaboración propia  *        

 

Para observar un poco mejor las ventajas de este tipo de formación de conceptos (por medio de las clasificaciones per genus et differentiam) analicemos dos ejemplos que provienen de investigaciones concretas. El primer ejemplo proviene de Juan Linz, este comparativista establece una clasificación sobre regímenes políticos. Primero diferencia dos especies de regímenes: los democráticos y los no democráticos. Dentro de los regímenes no democráticos encontramos a las siguientes subespecies que son diferenciados por tres criterios (grado de pluralismo político, el grado de participación real de la población y el grado de ideologización): dictadura, regímenes totalitarios, regímenes tradicionales y regímenes autoritarios. Dentro de la subespecie regímenes autoritarios –para tomarlo como ejemplo- encontramos siete sub-subespecies, los cuales son: regímenes burocráticos-militares, estatalismo orgánico, regímenes de movilización post-democrática, regímenes de movilización post-independencia, “democracias” raciales, totalitarismo imperfecto y regímenes post-totalitarios. 

 

Y el segundo y último ejemplo, es la taxonomía de democracias planteada por Lijphart. Para observar de una manera esquemática veamos la figura N°3:

 

 

 

 

Tipología de democracia (Figura N°3)

 

Cultura política

Homogénea

Fragmentada

Conducta de Elite

Consocional

Democracia despolitizada

Democracia consocional

Competitiva

Democracia centrípeta

Democracia centrifuga

 

 

 

 

 

 

 

 

Extraído del libro de Peters (1998: 88)

 

Conceptos perros-gatos

 

No definir correctamente nuestros conceptos nos lleva a crear conceptos erróneos o como Sartori los denomina conceptos “perros-gatos”. Las fuentes de estos conceptos erróneos –según Sartori- son:

 

-       Parroquialismo: en este caso los conceptos “perro-gato” se producen cuando dentro de un estudio de un solo caso se adoptan términos y definiciones fabricados a la medida, dejando de lado a aquellos términos y definiciones planteados en las teorías comparativas existentes. Un ejemplo de este tipo de “perro-gato” podría ser el término “partido político armado” que es comúnmente aplicado al grupo terrorista peruano Sendero Luminoso. En la literatura comparativa contemporánea, se entiende  que un “partido político” es un grupo de personas que desea llegar al poder, vía elecciones y logra ganar puestos de gobierno (Pasquino, 1988). Siendo así, los partidos políticos por definición no son “armados” en la medida que no utilizan las fuerzas de las armas para llegar al poder sino la vía democrática de las elecciones.  

 

-       Mal-clasificar: en este caso el perro-gato se produce cuando no conformamos una clasificación de forma correcta – establecido por un criterio (o más) que permite distribuir los datos en clases mutuamente excluyentes, que son a su vez  exhaustivas. Al no clasificar correctamente, muy pronto tendremos problemas para comprobar nuestra hipótesis. Veamos un ejemplo planteado por Sartori: un investigador ansía averiguar cuál es la causa de los “sistemas mono partidarios”. Como hipótesis plantea que la causa de este fenómeno es la acumulación de cleavages (según Huntington). Luego pasa a conformar su muestra y en ella incluye a Estados Unidos, Japón, Suecia, Noruega, India, México y a los países comunistas pre-1990. Una vez planteada su pregunta, su hipótesis y su muestra, pasa a verificar la hipótesis, y se da cuenta que la hipótesis que planteó  solo es válida para los países comunistas pre-1990, y al resto de países dejándolos sin respuesta. El problema está en que su muestra incluye a muchos países que no tienen sistemas mono partidarios propiamente dichos (sistema con no más de un partido). Según Sartori, Estados Unidos, Japón, Suecia, Noruega e India, son países con sistemas de partido predominante que pertenecen a contextos competitivos. Por su parte México, posee un sistema de partido hegemónico que permite una competición “limitada”. Entonces, solo los países comunistas- pre 1990 son, en sentido estricto del término, sistemas mono partidarios. Así la muestra planteada por el investigador sería incorrecta en la medida que incluye en el término a países con tres tipos diferentes de sistemas de partido. Lo cual tiene el nefasto efecto de impedir evaluar la hipótesis correctamente.

 

-       Gradualismo: este productor de conceptos “perro-gato” se sustenta en la idea que todas diferencias son de grado, que pueden extenderse sobre un continuum de más-menos.  En las ciencias sociales, los conceptos construidos sobre la base del gradualismo son arbitrarios, cada investigador decide en qué punto del continuo termina o empieza el concepto. Para poner un ejemplo, veamos el concepto de “centro poblado urbano” propuesto por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) del Perú. Según esta institución, el centro poblado urbano “es aquel lugar que tiene como mínimo 100 viviendas agrupadas contiguamente, formando manzanas y calles.”[9]. Esta definición es claramente sustentada en el gradualismo, debido a que el número planteado como requisito no se sustenta más que en el arbitrio de la institución. ¿Porque en vez de “100 viviendas” no se coloca 101 o 120?, no hay explicación lógica que nos impida variar el número.

 

-       Estiramiento de conceptos: en este caso, los perros-gatos se producen cuando un concepto aplicado correctamente a un conjunto dado de casos, es luego aplicado (estirado) a otros casos que no poseen las características de los casos originarios. En otras palabras, este problema se da cuando el término “perro” no solo es aplicado a aquellos animales que cumplen las características de “perro” sino que también son aplicados a aquellos animales que son “gatos”. Para evitar este problema, no nos queda más que cumplir con las reglas de abstracción. Si lo que deseamos es abarcar más casos (aumentar la extensión), es necesario reducir el número de características del concepto (disminuir la intención).

 

Es necesario evitar la mala conceptualizacióndebido a que sus efectos para la investigación son funestos. Sartori señala que  “entonces, con el perro-gato y derivados […] el control comparado se vacía de utilidad. Mientras más producimos perros-gatos, menos capaz somos de generalizar y verificar(o falsificar) sobre cualquier cosa” (Sartori y Morlino, 1994: 40). 

 

Operacionalización del concepto: indicadores y definiciones operativas.

 

Con ayuda de la clasificación per genus et differentiam podemos establecer las definiciones caracterizadoras de los conceptos superando de esta manera el problema de la ambigüedad. No obstante, muchas de estas definiciones no son aun capaces de capturar directamente a los referentes empíricos a los que se refieren. Así “para colmar esta distancia entre intención de un significado conceptual y sus referentes empíricos hay que dar algunos pasos intermedios” (Pasquino, 1988). Esos pasos intermedios son: establecer definiciones operativas y/o indicadores que representan a la definición del concepto. Este proceso se le conoce  con el nombre de operacionalización del concepto, el cual debe de realizarse con sumo cuidado (Ver: Figura N°4). Las definiciones operativas deben reflejar correctamente a los indicadores y estos últimos deben reflejar a la definición caracterizadora del concepto.

 

La definición operativa de un concepto o de un indicador “es un concepto transferido y reducido a sus propiedades observables y definido por las operaciones que lo verifican”(Sartori, 1987: 66).  En otra palabras, la definición operativa “especifica la parte perceptible y medible del fenómeno que el concepto supone representa” (Pasquino, 1988: 52). Tomando un ejemplo de Bartollini, si tenemos el concepto “cuadro de partido” podemos decir que su definición operativa es la siguiente: “son aquellas personas que integran los comités ejecutivos a nivel local” (Pasquino, 1988: 52).

 

Cuando los conceptos son demasiados abstractos y no se pueden establecer definiciones operativas de forma directa como en el anterior ejemplo, es necesario establecer primero indicadores, los cuales son conceptos menos abstractos, de los cuales se pueden plantear una definición operativa directamente. En otras palabras, cuando tratamos con un concepto complejo es necesario identificar cada una de sus características relevantes y establecer  un indicador para cada uno de ellas, y luego para cada indicador tenemos que establecer una definición operativa. Un ejemplo de concepto complejo –tomado de Bartollini- es “Democracia”, de la cual no podemos establecer una definición operativa de forma directa, por lo que tenemos que establecer indicadores como: “elecciones libres y competitivas”, “libertad de prensa y de asociación”, “independencia judicial”, etc.

 

En resumen, podemos decir que existen conceptos de los cuales se puede establecer directamente una definición operacional, asimismo existen otros conceptos con atributos tan abstractos que es necesario establecer indicadores y luego establecer definiciones operativas.

 

 

 

Proceso de operativización de un concepto empírico complejo (Figura N°4)

 

 

Elaboración propia

 

Establecimiento de indicadores equivalentes

 

La medida de un concepto es válida cuando el investigador elige a aquellos indicadores que mejor reflejen las propiedades del concepto que está midiendo.  Es posible lograr esta validez vía dos procedimientos. El primero consiste en aplicar el mismo indicador del concepto a todos los casos bajo estudio. El segundo consiste en establecer indicadores específicos de un mismo concepto para cada caso.

El primer procedimiento debe utilizarse cuando tenemos la certeza que el indicador seleccionado del concepto tiene el mismo significado en todos los casos que estudiamos. El segundo procedimiento debe ser utilizado cuando nos enfrentamos a situaciones en el que se investiga casos con contextos culturales diferentes.  Según Adcock y Collier: “en ciencia política, esta preocupación sobre el contexto puede surgir cuando los investigadores están haciendo comparaciones a través de diferentes regiones del mundo o distintos periodos. Esto también puede surgir en comparaciones dentro de una unidad […] nacional, dado que diferentes subunidades, regiones o subgrupos pueden constituir muy diferentes contextos culturales, sociales o políticos” (Adcock y Collier, 2001: 534).

Cuando se está investigando casos con contextos culturalmente diferentes, el indicador de un concepto puede adquirir diferentes significados según el caso. En esa línea, Munck sostiene que “para los investigadores cualitativos un aspecto clave del problema es, simplemente, que así como las palabras toman diversos significados cuando son usados en diferentes contextos, los indicadores también pueden medir diferentes cosas en diferentes contextos” (Brady y Collier, 2004: 115). Cuando enfrentamos esta situación el investigador no puede asumir que el mismo indicador será una medida valida de un concepto a través de diferentes casos y periodos de tiempo. No será válido en la medida que el indicador “malentendido” medirá otro concepto y no el concepto que nosotros estamos tratando de medir.

Es en esa situación, que se hace necesario desarrollar indicadores específicos para cada caso (lo que Pzeworski y Teune denominaron establecer “system–specificindicators”). Estos  indicadores deberán ser elegidos tomando en cuenta la cultura local de cada caso  y a la vez teniendo en cuenta que los indicadores específicos en conjunto deberán reflejar el mismo concepto subyacente. 

2.4) Técnicas comparativas

 

La cuarta característica del método comparativo es el uso de técnicas macro cualitativas para descubrir o confirmar las relaciones existentes entre la variable dependiente (resultado) y las variables independientes (o también denominadas condiciones causales). AsíRagin, reseñado por Lim, sostiene que la utilización del método comparado tiene una básica predisposición, “el método comparado envuelve un sesgo haciaanálisis cualitativo, lo cual significa que los comparativistas tienden a ver los casos como unos todos  y comparar casos totales con otros” (Lim, 2006: 19). Una de las más importantes implicaciones de esto es que “los comparativistas tienden a evitar deliberadamente […] el análisis cuantitativo, también conocido como análisis estadístico o centrado en la variable” (Lim, 2006: 20).

 

En lo que sigue  responderemos tres preguntas básicas que nos ayudarán a describir con el suficiente detalle a las técnicas comparativas: ¿Por qué utilizamos estas técnicas?, ¿Qué casos pueden ser sometidos a estas técnicas? Y ¿Cuáles son y cómo se aplican estas técnicas?

 

¿Por qué utilizamos estas técnicas comparativas?

 

Utilizamos estas técnicas para controlar nuestras hipótesis. Es decir, comprobar si nuestras hipótesis son verdaderas o falsas. En palabras de Sartori,“la comparación es un método de control de nuestras generalizaciones…o leyes de tipo si…entonces…” (Sartori y Morlino, 1994: 30). En palabras de Ragin, “el análisis comparativo sistemático constituye uno de los medios primordiales para establecer generalizaciones científicas en la investigación macro política” (Goodin y Klingemann, 2001: 1081). Asimismo, para Skocpol el principal objetivo de estas técnicas es “desarrollar, testear y refinar hipótesis explicativas y causales acerca de eventos o estructuras integrales de las macro unidades tales como las naciones-Estado” (Skocpol, 1979:36).

 

Debido a que el número de casos bajo investigación es reducido, el nivel de generalidad resultante de estas técnicas será limitado. Tener este nivel de generalidad limitado ha permitido a los comparativistas establecer patrones causales entre los casos bajo estudio, y al mismo tiempo realizar exámenes detallados de los contextos y de las particularidades de cada caso.

 

¿Qué casos o unidades macro sociales pueden ser sometidos a las técnicas comparativas?

 

Los casos que pueden ser sometidos a las técnicas comparativas son aquellas que simultáneamente poseen propiedades comunes y diferentes. En esta línea, Sartori sostiene que “puede concluirse que comparar implica asimilar y diferenciar en los límites. Si dos entidades son iguales en todo, en todas sus características, es como si fueran la misma entidad, y todo termina ahí. A la inversa, si dos entidades son diferentes en todo, entonces es inútil compararlas, y del mismo modo todo concluye allí. Las comparaciones que sensatamente nos interesan se llevan a cabo entre entidades que poseen atributos en parte compartidos (similares) y en parte no compartidos (declarados no comparables)” (Sartori y Morlino, 1994:35).

 

Sería inútil para los fines de la comparación contrastar dos casos que sean totalmente iguales. Así como sería inútil comparar dos casos totalmente diferentes. Para Ragin por ejemplo “no tiene sentido para la mayoría de los propósitos de la teoría actual, excepto en un nivel muy abstracto, comparar por ejemplo la democracia de la antigua ciudad-Estado griega con las formas acéfalas de toma consensual de decisiones en algunas partes de África tradicional […] o con el actual sistema de gobierno en, digamos, Estados Unidos o Alemania” (Goodin y Klingemann, 2001: 1086).

 

¿Cuáles son y cómo se aplican las técnicas comparativas?

 

Siguiendo en parte a Charles Ragin, Dirk Berg-Scholosser y Gisele de Meur (Goodin y Klingemann, 2001:1089-1097) podemos identificar tres técnicas comparativas: las técnicas millianas, las técnicas planteadas por Pzerworski y Teune, y el análisis cualitativo comparativo. En lo que sigue presentaremos sus características y los distintos resultados causales que producen cada una de estas tres técnicas.

 

Antes de seguir realizaremos un importante paréntesis. A lo largo de la presentación de las tres técnicas mencionadas, haremos hincapié en la necesidad de utilizar a la teoría como fuente de explicaciones tentativas de los fenómenos macro políticos que estamos investigando. De allí, la necesidad de realizar una revisión de las teorías comparativas contemporáneas.

 

Teorías empíricas comparativas

 

Las teorías empíricas son “una representación simplificada de la ‘realidad’ y un esquema dentro de la cual los hechos no solo son seleccionados sino además interpretados, organizados y ajustados de manera conjunta para que ellos creen un todo coherente” (Lim, 2006: 70). Así, uno de los puntos más importantes de la teoría sería  que la teoría empírica política selecciona determinados aspectos de la realidad para explicarlos resultados políticos.

 

En la literatura comparativa actual existen una gran cantidad de teorías. Frente a este gran número algunos comparativistas han establecido clasificaciones. Una de ellas es la planteada por Timothy Lim, tomada a la vez del libro de Lichbach y Zuckerman (1997), la que, aunque incompleta, nos da una idea clara de las diversas tradiciones  teóricas en este subcampo de la ciencia política. Según Lim, existen tres grandes tradiciones teóricas las cuales explican los resultados políticos según determinados elementos. Las teorías racionalistas consideran que el principal factor explicativo de los fenómenos políticos sonlas conductas de los seres humanos que se caracterizan por ser maximizadores racionales de autointerés, quienes calculan el valor de las metas alternativasy actúan eficientemente para obtener lo que ellos quieren (en esta tradición estarían insertos la teoría de la elección racional y la teoría de los juegos).

 

Por otro lado, las teorías estructurales consideran que para explicar los resultados políticos es necesario analizar las estructuras entendidascomo redes, vínculos, interdependencias e interacciones entre partes de un mismo sistemaque se encuentran subyacentes en toda sociedad (en esta tradición estaría inserto el marxismo). Finalmente, está la tradición teórica culturalista que considera que el elemento que explicamejor -aunque de manera  compleja y ambigua- los fenómenos políticos es la cultura entendida como una manera distintiva de vida que miembros de una sociedad comparten y bajo las cuales ellos forjan una identidad única y común.

 

Técnicas de contrastación de hipótesis

 

Después de haber realizado este importante paréntesis, y haber aprendido acerca de la importancia de la teoría como fuente de factores explicativos, vayamos a describir lo que quedaba pendiente: las tres técnicas comparativas.

Técnicas comparativas millianas

El año de 1843, el filósofo inglés John Stuart Mill publicó su libro “Sistemade Lógica” donde planteó las dos técnicas comparativas utilizadas por mucho tiempo en la política comparada: el método del acuerdo y el método de la diferencia. Ambas técnicas se encuentran caracterizadas abajo en sus presupuestos ideales. En la realidad será muy difícil que los casos se ajusten a todos los requerimientos de esta técnica. No obstante, el investigador debe hacer lo posible por cumplirlos.

 

 

 

El método del acuerdo

 

El método del acuerdo es el más sencillo y el más utilizado por los investigadores comparativos. Su planteamiento lógico es como sigue: El método del acuerdo declara que si dos o más instancias de un fenómeno bajo investigación tienen una o varias de muchas circunstancias causales posibles en común, entonces las circunstancias en las cuales todas las instancias concuerdan son las causas del fenómeno de interés, aunque ellas varíen en otros aspectos que pudieron haber parecido causalmente relevantes. En otras palabras, el investigador que utiliza esta técnica primero identifica aquellos casos que presenten el mismo fenómeno macro político, luego identifica cuáles son las características comunes a través de todos los casos que serán consideradas como causas. Mientras que los aspectos diferentes entre los casos son considerados irrelevantes para la explicación.

 

Si un investigador, por ejemplo, desea descubrir las causas de la aparición de guerrillas en Centroamérica en las pasadas décadas. Primero identificará cuáles son los países centroamericanos que presentan este fenómeno. El siguiente paso será plantear algunas posibles causas (de preferencia deben ser causas ya planteadas en la teoría) como por ejemplo: represión militar del gobierno, intervención política y económica de Estados Unidos y altos niveles de pobreza. El tercer paso será descubrir cuáles de las posibles causas antes señaladas se mantienen invariables a través de todos los casos seleccionados. Si en todos los casos es común la represión militar gubernamental, se dirá que ésta es la causa de la aparición de las guerrillas.

 

 

El método de la diferencia

 

El planteamiento lógico del método de la diferencia es como sigue: primero, un comparativista debe utilizar la técnica milliana del acuerdo para identificar casos positivos, es decir aquellos casos donde las variables similares generan el fenómeno de estudio. Segundo, el comparativista debe identificar los casos negativos, es decir aquellos casos donde el fenómeno de estudio no está presente. Finalmente, el comparativista debe contrastar los casos positivos y los casos negativos, para determinar que las variables causales de los casos positivos estén ausentes en los casos negativos. Si se encontrasen las mismasvariables causales de los casos positivos en los negativos,estas se eliminan como factor explicativo del fenómeno en estudio,de lo contrario quedaría confirmada la relación causal de las variables explicativas de los casos positivos.

 

Los casos positivos son relativamente fáciles de identificar, solo basta definir nuestro fenómeno y buscar en qué casos se desarrolla. En cambio, los casos negativos son más difíciles de precisar, en tanto que su definición se presta a diferentes interpretaciones, hasta tal extremo que podríamos decir que todos los casos que no presenten el fenómeno son nuestros casos negativos –lo cual haría bastante difícil el trabajo del comparativista. Una solución frente a esta dificultad es planteada por Ragin, quien sugiere el uso de tipologías para identificar casos negativos. Según esta recomendación, el comparativista debe establecer primero una tipología en el que esté incluido el tipo del fenómeno que estamos investigando. El siguiente paso consiste en elegir como casos negativos a aquellos casos que estén incluidos en los otros tipos de la misma clasificación (Ragin, 1987: 44).

 

Aplicación del método del acuerdo y el método de la diferencia: ThedaSkocpol y “Estados y revoluciones sociales”

 

En el año de 1979, Theda Skocpol publicó ‘States and Social Revolutions’. Este texto no busca presentar nuevas evidencias históricas sobre las revoluciones sociales, sino busca explicarlas utilizando una diferente aproximación teórica y una diferente herramienta metodológica. Como buena comparativista, Skocpol inicia su investigación definiendo la variable dependiente (también denominado resultado): ‘la revolución social’.

 

“las revoluciones sociales son transformaciones básicas y rápidas del Estado y de las estructuras de clase; y ellos son acompañados y en parte llevadas a cabo por revueltas basadas, en términos de clase, desde abajo. Las revoluciones sociales son un conjunto aparte de otros tipos de conflictos y procesos de transformación sobre todo por la combinación de dos coincidencias: la coincidencia de cambio estructural societal con una agitación de clases; y la coincidencia de la transformación social con la política. En contraste, las rebeliones, incluso cuando son exitosas, pueden suponer la revuelta de clases subordinadas – pero ellos no acaban en cambio estructural. Las revoluciones políticas transforman las estructuras estatales pero no las estructuras sociales, y ellos no necesariamente se logran a través de conflicto de clase. Un proceso tal como la industrialización puede transformar las estructuras sociales sin necesidad de llevar a cabo o resultar de repentinas agitaciones políticas  o cambio estructural político básico. Lo que es único a las revoluciones sociales es que los cambios básicos en la estructura social y en la estructura política ocurren juntos en una manera que se refuerzan mutuamente. Y estos cambios ocurren a través de intensos conflictos sociopolíticos en la cual la lucha de clases juega un rol importante” (Skocpol, 1979: 4-5)

 

Para identificar las causas de ese fenómeno macro social, Skocpol aplica el método del acuerdo a tres casos que presentaron exitosos desarrollos de revolución social: Francia en 1789, Rusia en 1917 y China en 1911. Una vez seleccionados estos casos de manera intencional, Skocpol seleccionaaquellas condiciones causales que hipotéticamente son similares en todos los casos, utilizando para ello la “teoría estructuralista”[10]. En base a esa premisa teórica, Skocpol sostiene que hipotéticamente las revoluciones sociales se producen cuando las organizaciones estatales (administrativa y militar) colapsan al estar sometidas a (1) presiones intensas provenientes de la estructura internacional y de (2) la estructura social (Ver: Figura N°5). La comparativista describe así su elección: “Francia, Rusia y China servirán como tres casos positivos de exitosa revolución social, y yo [Skocpol] debo sostener que estos casos revelan similares patrones causales a pesar de muchas otras diferencias” (Skocpol, 1979: 37).

 

Estructura causal de los casos positivos (Figura N°5)

 

 

Casos positivos

 

Rusia

China

Francia

Causas

(similitudes)

Las organizaciones estatales (administrativa y militar) colapsan al estar sometidas a presiones intensas provenientes de la estructura internacional =X

X

X

X

las organizaciones estatales (administrativa y militar) colapsan al estar sometidas a la estructura social =Z

Z

Z

 

Resultado

(similitudes)

Revolución social =Y

Y

Y

Y

 

.                                                          Elaboración propia

 

Luego Skocpol, para reforzar las relaciones causales ya establecidas,utiliza el método de la diferencia. Para ello, la autora establece como uno de los casos negativos a la fallida revolución rusa de 1905, (que en sus términos se trataría deuna rebelión), la cual es comparada con la revolución rusa de 1917 (caso positivo). Finalmente, la autora identifica que las causas que originaron la revolución de 1917 no estuvieron presentes en la fallida revolución de 1905, confirmando así la relación de causalidad de las variables descritas por la autora.

Técnicas comparativas de Pzeworeski y Teune

Muchas décadas después de la publicación de “Sistema de Lógica” de Mill, Pzerworski y Teune publicaron, en el año de 1970, el libro: “The  Logic of comparative inquiry”, en el que plantean dos nuevos diseños de comparación: el Diseño de Sistema de Máxima Similitud (DSMS) y el Diseño de Sistema de Máxima Diferencia (DSMD) (Ver: Figura N°6).

 

Estos diseños están basados en las técnicas millianas, sin embargo entre ellos existe una importante diferencia. Los diseños planteados por Pzerworski y Teune, en contraste a las técnicas millianas, muestran un interés explicito por las variables de control – es decir por las variables que no tienen una incidencia directa en la relación causal. Hacer explícito estas variables ayuda a que quede completamente claro la relación entre las variables operativas – es decir la relación entre el fenómeno bajo estudio y sus causas.

 

Por ejemplo, Skocpol, usuaria de las técnicas millianas, si bien realiza una correcta presentación del objeto de investigación y de las causas hipotéticas que lo explican, no nos muestra cuales son aquellas variables de control. En su aplicación del método del acuerdo, presenta tanto el resultado (efecto) y los factores causales hipotéticos, pero las variables diferentesno son presentadas ¿Cómo estar seguros que estas otras variables no fueron relevantes? La única manera de saber, es que el investigador nos explicite cuales son estas.

 

2.1) El diseño de sistemas más similares (DSMS)

 

Este diseño en sus términos lógicos –el cual se basa en el método de la diferencia de Mill- consiste en comparardos sistemas que comparten un rango total de similaridades políticas, sociales, demográficas, económicas, culturales y demás, pero que también difieren en al menos en un par de dos importantes aspectos (Lim, 2006: 34). Estos dos importantes aspectos en el que difieren son la variable dependiente y la variable independiente.  La idea central de este diseño es que “las características que los sistemas comparten en principio pueden ser mantenidas constantes y pueden por lo tanto ser consideradas irrelevantes en explicar un fenómeno político o social particular (la variable dependiente) que ocurre en uno, pero no en ambos casos. Tener controlado a un rango de variables, permite al comparativista poder enfocarse en hallar una disimilaridad significativa entre los dos sistemas, el cual puede ser señalado después como el factor causal  o la variable independiente clave.”(Lim, 2006: 34).

 

Cuando se menciona que los sistemas deben ser lo más similares posibles, nosotros “debemos pensar el término ‘más similar’ como relativo” (Lim, 2006: 38). En la realidad es imposible encontrar sistemas sociales que tengan todas sus características iguales excepto en dos variables –las variables operativas. En la realidad vamos encontrar sistemas sociales que tienen al mismo tiempo muchas características iguales y muchas características diferentes. Para aplicar este diseño debemos buscar aquellos sistemas que sean lo más similares posibles, vale decir que compartan la mayor cantidad de características posibles. Así pues habrá un conjunto de unidades macro sociales que posean una buena cantidad de características similares en comparación con otro grupo de unidades macro sociales. Para poner un ejemplo, podemos  decir que Perú posee una buena cantidad de características similares con Ecuador o Bolivia, y a la vez podemos decir que posee una muchísima menor cantidad de características similares a países como Somalia o Corea del Norte. 

 

Para Landman, los estudios de área proporcionan las unidades macro sociales ideales para llevar a cabo este diseño. Para este estudioso, las entidades sociales constitutivas de una determinada región geográfica del mundo –Europa, Asia, África y Latinoamérica -  comparten características similares como por ejemplo cultura, religión, política, lenguaje e historia (Landman, 2000: 28).Para Pzeworski y Teune los países escandinavos (Suecia, Noruega, Finlandia) y los sistemas bipartidarios de países anglosajones como los son Estados Unidos y Gran Bretaña son un buen ejemplo de sistemas más similares.

 

2.2) El diseño de sistemas más diferentes (DSMD)

 

Para este diseño–basado en el método del acuerdo de Mill- , en sus términos lógicos, “lo más importante es que los países [sean] muy diferentes en […] muchos aspectos, como en sus respectivos niveles de desarrollo económico, cultura, religión e historia” (Marsch y Stocker, 1997: 187), excepto en al menos dos características, las cuales serían el fenómeno investigado y la causa. En otras palabras la idea central “es encontrar dos sistemas que sean diferente en casi todos los aspectos, excepto en las variables bajo investigación” (Lim, 2006: 41). La lógica de este diseño es que las características que diferencian a los sistemas son consideradas variables de control y las características que sean similares entre ellas sean consideradas como operativas –la variable independiente y la variable dependiente.

 

De forma análoga  que con el diseño del sistema más similar, con el diseño del sistema más diferente  debemos pensar el término ‘más diferente’ como relativo. En la realidad es imposible encontrar sistemas sociales que tengan todas sus características diferentes excepto en al menos dos variables –las variables operativas. En la realidad  encontraremos sistemas sociales que tienen al mismo tiempo muchas características iguales y muchas características diferentes. Para aplicar este diseño –el diseño de los sistemas más diferentes-  debemos buscar aquellos sistemas que sean lo más diferentes posibles, vale decir que sean diferentes en la mayor cantidad de características posibles.

 

 

 

DSMS y DSMD (Figura N°6)

 

Diseño de sistemas más similares y diseño del sistemas más diferentes

 

DSMS

(Basado en el método de la diferencia de Mill)

DSMD

(Basado en el método del acuerdo de Mill)

Unidad Macrosocial  1

Unidad Macrosocial

Unidad Macrosocial  1

Unidad Macro social

Variables

Constantes

A

A

A

G

B

B

B

H

C

C

C

I

Variables operativas

Factor (es) explicativo(s) clave(s)

X

NO X

X

X

Z

NO Z

Z

Z

Fenómeno para ser explicado

Y

NO Y

Y

Y

Modificada a partir de figura diseñada por Landman (2000: 28).

 

Aplicación del DSMS: “Configurando la arena política”

 

Para ejemplificar la aplicación del diseño de sistemas de máxima similitud (DSMS), veamos el planteamiento metodológico de David y Ruth Collier en su investigación “Shaping Political Arena”. Para ellos, revisemos primero sus planteamientos teóricos.

 

En las primeras décadas del siglo veinte ocurrió un cambio fundamental en las relaciones entre el Estado y el “movimiento laboral organizado” en aquellos países latinoamericanos que poseían un fuerte desarrollo manufacturero y comercial. Antes de aquellas décadas, dicha relación se había caracterizado por la violencia y la represión aplicada por el Estado al movimiento laboral; sin embargo a partir de aquellas primeras décadas del siglo pasado, el Estado inicio un proceso de incorporación de la clase trabajadora a la arena política nacional. El principal objetivo de la investigación de David y Ruth Collier era demostrar que las diferentes formas de incorporación inicial [11]desarrolladas a través de los ocho países causaban diferentes formas de sistemas de partido en un futuro remoto. 

 

Los ocho países seleccionados fueron: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay y Venezuela. El criterio más importante para la elección de estos ocho países, fue que estos se caracterizaban por poseer una extensa historia de desarrollo manufacturero y comercial urbano en comparación a otros países latinoamericanos. Este desarrollo produjo la aparición de una clase trabajadora organizada, que a su vez dio pie a la aparición de políticas estatales que hicieron frente a las acciones de esta clase. 

 

Para identificar los diferentes patrones de incorporación y sus respectivos legados, y para que quede bien establecida sus relaciones causales, los autores aplicaron el diseño del sistema de máxima similitud (DSMS) a los ocho países seleccionados (Ver: Figura N°7). Siguiendo la lógica de este diseño, los comparativistas primero plantearon explícitamente tres criterios que se mostraron similares en los ocho países: 1) extensa historia de desarrollo industrial, comercial y urbano, 2) amplias transformaciones en la esfera política, y 3) contexto regional y cultural. Una vez identificadas estas similitudes en todos los países seleccionados, el diseño identifico las diferencias tanto en las causas como en los efectos. En cuanto a las causas, el diseño identifico cuatro tipos de incorporación: incorporación por el Estado (Chile y Brasil), incorporación por el partido  – dentro de esta tipo de incorporación encontramos tres subtipos: movilización electoral por un partido tradicional (Colombia y Uruguay),  populismo de los trabajadores (Perú y Argentina) y por último, d) el populismo radical (México y Venezuela).

 

Mientras que los legados de cada forma de incorporación hallados fueron: el sistema multipartidario polarizado (Brasil y Chile), el  sistema caracterizado por la estabilidad electoral y el conflicto social (Colombia y Uruguay), el sistema de partido estancado (Perú y Argentina), y el sistema de partido integrado (México y Venezuela). Nótese que aquellos casos caracterizados con determinada forma de incorporación también son  caracterizados con la misma forma de sistema de partido. De esta forma queda establecida la relación causal.

 

Vemos que en esta aplicación se cumplen todos los supuestos del diseño de sistema de máxima similitud. Primero se identifica explícitamente las similitudes entre los ocho casos a través de  tres criterios con el ánimo de parametrizar  o controlar estas variables. Luego se identifica las diferencias en las variables operativas: las diferentes formas de incorporación (causa)  y las diferentes formas de sistema de partidos políticos (efecto).

 

 

 

Figura del diseño de sistema de máxima similitud de Collier y Collier (Figura N°7)

 

 

 

Chile

Brasil

Uruguay

Colombia

Argentina

Peru

Mexico

Venezuela

 

 

Similitudes de los casos

 

Extensa historia de desarrollo industrial  y urbano =A

A

 

 

A

 

 

A

A

A

A

A

A

 

Amplias transformaciones en la esfera política=B

 

B

B

B

B

B

B

B

B

 

Contexto regional y cultural = C

C

C

C

C

C

C

C

C

 

Diferencias

Formas de incorporación (causa)

Incorporación por el Estado

Incorporación por el partido –del sub tipo movilización electoral o por  un partido tradicional

Incorporación por el partido –del sub tipo populismo de los trabajadores

Incorporación por el partido – del subtipo populismo radical

Tipo de sistema de partido (Efecto)

Sistema multipartidario polarizado

Sistema caracterizado por la estabilidad electoral y el conflicto social

Sistema de partido estancado

Sistema de partido integrativo

 

Elaboración propia, realizada en base a los planteamientos encontrados en Collier y Collier (1991: 15).

Técnica del Análisis Comparativo Cualitativo (QCA, por su sigla en inglés) 

El análisis comparativo cualitativo fue propuesto por Charles C. Ragin por primera vez en su libro “TheComparativeMethod: MovingBeyondQualitative And QuantitativeStrategies”, publicado en 1987. Esta técnica fue establecida bajo el supuesto que los fenómenos políticos resultan de una causación coyuntural múltiple, situación que es imposible de enfrentar con las técnicas planteadas por Mill –el método del acuerdo y el método indirecto de la diferencia- y con las técnicas basadas en Mill –diseño del sistema de máxima diferencia y de máxima similitud, ya que estas siempre establecen que un efecto solo es producido por un conjunto único de causas.

 

Para definir mejor la causación coyuntural múltiple es necesario examinar por separado cada uno de sus elementos. La causación es coyuntural cuando el efecto de cualquier condición (causal) particular depende de la presencia o ausencia de otras condiciones (causales) (Brady y Collier, 2004: 134). Gracias a esta característica, no es posible evaluar la contribución independiente o por separado  de cada uno de las condiciones causales que explican el resultado. El efecto de las condiciones causales en estas situaciones solo se manifiesta cuando estas se combinan. Por otro lado, la causación es múltiple cuando un mismo resultado o fenómeno es producido por numerosas diferentes combinaciones de condiciones. Por lo tanto, la causación coyuntural múltiple puede ser resumida con la siguiente enunciación: diferentes condiciones causalmente relevantes pueden combinarse en una variedad de maneras para producir un mismo resultado dado (Ragin, 1987:26).

 

Para enfrentarse a la causación coyuntural múltiple, es que Ragin crea el Análisis Cualitativo Comparativa (QCA). Desde su creación hasta la actualidad, se han desarrollado tres tipos de este análisis: el Crisp Set QCA (permite solo la utilización de variables dicotómicas – presencia y no presencia), el Multi- Value QCA (permite la utilización de variables politómicas discretas) y el Fuzzy Set QCA (permite la utilización de variables que varían por grado numérico)[12]

 

Los pasos para desarrollar estas técnicas son cuatro.El primer paso es la definición de nuestro fenómeno a investigar y la elección -basada en la teoría - de las condiciones explicativas. Tanto el resultado como las condiciones explicativas deben ser categorizadas según la técnica QCA especifica que deseamos utilizar.El segundo paso consiste en la construcción de la tabla de verdad. Dicha tablaofrece una lista de las distintas combinaciones de valores de las condiciones previas y el valor de la variable de resultado. 

 

El tercer paso consiste en laproducción de una ecuación primitiva (principalmente de aquellos casos que presentan el resultado) en base a la tabla de verdad. Por último, debemos someter esta ecuación primitiva a una minimización, la que producirá una formula lógica minimalista para el resultado que nos interesa.

 

Aplicación hipotética del Crisp Set QCA:

 

Para una mejor apreciación de esta técnica, vamos a describir un ejemplo hipotético planteado por Charles Ragin[13]. Este autor plantea que la adopción del sistema de pensión universal (S) tiene cuatro condiciones causales hipotéticas: la negociación de sueldos de forma corporativista (N), al menos cinco años de gobierno por partidos de izquierda o de centro izquierda (I), homogeneidadétnica-cultural (H) y al menos diez años de crecimiento económico sostenido (C). En esta ocasión, tanto las condiciones causales como el resultado, están categorizados dicotómicamente, de manera que se utilizara el Crisp Set QCA.

 

Una vez establecidos el resultado y las condiciones sociales, y categorizadas dicotómicamenteestas (1= Presente y 0= Ausente), se procederá a plantear la tabla de verdad que incluye todos los casos (Ver: Tabla N° 1). En esta, en cada fila uno puede observar los valores que adopta cada uno de las condiciones de la configuración causal (que en la primera fila de nuestro ejemplo, todas se encuentran ausentes);  los valores del resultado (que en la primera fila del ejemplo, se encuentra ausente); y el número de casos que presentan esa configuración causal y ese resultado (que en la primera fila de nuestro ejemplo son cuatro).

 

 

 

Tabla de verdad (Tabla N°1)

 

N

I

H

C

S

N° de casos

0

0

0

0

0

4

0

0

0

1

0

3

0

0

1

0

0

6

0

0

1

1

1

2

0

1

0

0

1

3

0

1

0

1

1

4

0

1

1

0

0

3

0

1

1

1

1

5

1

0

0

0

0

7

1

0

0

1

0

8

1

0

1

0

0

1

1

0

1

1

1

7

1

1

0

0

1

3

1

1

0

1

1

2

1

1

1

0

0

7

1

1

1

1

1

6

 

Extraído de http://www.socwkp.sinica.edu.tw/CharlesRagin/Ragin_NTU-day2.pdf

 

Después se selecciona los casos positivos de la tabla de verdad (los que se encuentran sombreados), paraser transformados en una ecuación primitiva donde las letras mayúsculas denotan presencia y las minúsculas denotan ausencia, mientras que la “*” significa “y” (el elemento coyuntural), y el símbolo “+” significa el conectivo“o” (el elemento múltiple):

 

S = n*i*H*C+n*I*h*c+n*I*h*C+n*I*H*C+N*i*H*C+N*I*h*c+N*I*h*C+N*I*H*C

 

En esta ecuación primitiva podemos observar que existen ocho posibles vías que causan la adopción del sistema de pensión universal. Cada una de estas vías está integrada por condiciones causales que se intersectan para producir el efecto, y estás se separan por  el símbolo “+” que como ya dijimos denota “o”.

 

El siguiente paso consistirá en reducir o minimizar esta ecuación primitiva en una formula final parsimoniosa, dejando de lado lo irrelevante. Para esto, el investigador hara uso de la regla de minimización que consiste en la siguiente declaración: “si dos expresiones booleanas difieren solo en una condición causal y aun producen el mismo resultado, luego la condición causal que distingue a las dos expresiones pueden ser considerada irrelevante y pueden ser removida para crear una expresión combinada y más simple”(Ragin 1987: 93). Así lo más importante es detectar y contrastar las expresiones booleanas que tengan solo una condición diferente, la que luego será eliminada por ser considerada irrelevante para la producción del resultado. Luego de esa eliminación, ambas expresiones se fusionaran para producir una nueva expresiónmás simple.

 

Para el ejemplo que nosotros hemos planteado, y después del proceso de minimización, la formula mínima será la siguiente:

 

S = I*h + H*C

 

La cual se puede leer así: Se ha adoptado un sistema universal de pensiones (S) allí donde existe  al menos cinco años de gobierno de partidos de izquierda o de centro izquierda (I),combinado con la no existencia de homogeneidad étnica-cultural (h); o, se ha adoptado un sistema universal de pensiones, allí donde existe homogeneidad étnica-cultural (H)combinado con  al menos diez años de crecimiento económico sostenido (C). Para una mejor comprensión de esta fórmula general, debe utilizarse lineamientos teóricos y el conocimiento de los mismos casos

 

Solo para terminar debemos decir que las tres técnicas comparativas -recién descritas- al mismo tiempo que descubren relaciones causales a través de un número reducido de casos son capaces de tomar en cuenta los aspectos particulares de cada uno de los casos. En otras palabras, estas técnicas permiten una comparación sistemática de casos sin olvidarse de las características individuales de cada caso. Esto permite capturar mejor la realidad de los casos y ser sensitivos a la historia y al contexto mismo.

 

3. Estudio de caso

 

Un estudio de caso es el estudio de un determinado fenómeno macro político que se desarrolla dentro de una unidad macro social –País o región- en un lapso de tiempo dado. En otras palabras, a decir de Lim, nosotros  realizamos un estudio de caso cuando “seleccionamos una particular cuestión o preocupación y lo estudiamos dentro de un periodo de tiempo y espacio circunscrito” (Lim, 2006: 45). Al estudiar un solo caso, estos estudios detallan en profundidad las características del fenómeno bajo, así como el contexto en que desarrollan. Por otro lado, al ser el estudio de caso  un estudio que se circunscribe a un solo caso, el nivel de  generalidad se reduce a ese único caso.

 

Los estudios de caso que decisivamente contribuyen al método comparado son aquellos que son implícitamente comparados. Los estudios de caso implícitamente comparados se caracterizan por “el uso de parámetros (perspectivas y proporciones) recabados de casos comparables, y el empleo de categorías de análisis no ideográficas, es decir, derivadas de alguna teoría generada de algún esquema conceptual (framework) generalizante” (Sartori y Morlino, 1994: 32)[14]. Estos estudios una vez tomados en conjunto permiten realizar la comparación sistemática ya que todos ellos hablan un lenguaje conceptual semejante.  

 

Un ejemplo del uso de estudios de caso implícitamente comparados  para llevar a cabo comparaciones sistemáticas es llevada a cabo por Ruth y David Collier en la investigación que ya hemos descrito arriba acerca de los efectos de la incorporación inicial en ocho países latinoamericanos. Ellos resumen así esta experiencia “este conjunto de países es auspicioso porque para cada uno de estos casos hay un extensivo cuerpo de literatura monográfica e histórica sobre la política nacional y los sindicatos que constituyen una invaluable base para el tipo de análisis comparativo de recursos secundarios llevados aquí [en la investigación]” (Collier y Collier, 1991: 13).

 

Conclusión

 

En conclusión, en este artículo primeramente hemos presentado una definición de la política comparada. Para una mejor y completa compresión analítica de este subcampo de la ciencia política, hemos revisado esta definición desde su objeto y desde su método. Hemos dicho que el objeto de estudio de la política comparada es principalmente los fenómenos macro políticos que se desarrollan al interior de una unidad macrososcial. Por otro lado –siendo este el principal interés de este articulo- hemos declarado que el método científico utilizado eminentemente por la política comparada es el método comparativo. Hemos mencionado además que este método no ha recibido una correcta caracterización. Aquí hemos desarrollado, lo que nosotros y muchos comparativistas, plantean como las características más importantes del método comparativo: el uso de una “N pequeña”, elección de los casos de manera intencional por la variable dependiente, los conceptos utilizados se encuentran en la parte media de la escala de abstracción y el uso de técnicas macro cualitativas para confirmar nuestras hipótesis causales. Finalmente este articulo culmino resaltando la importancia de los estudios de caso para el método comparado.

 

 

 

Bibliografía

 

 

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-      Snyder, Richard. Scaling Down: The Subnational Comparative Method. Studies in Comparative International Development, Vol. 36, No. 1, 2001.

 



[1] Este texto fue presentado en la mesa Metodología en la Ciencia Política en el marco del 6° Congreso Latinoamericano de Ciencia Política organizado por la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política (ALACIP) y FLACSO – Ecuador llevado a cabo en la ciudad de Quito – Ecuador , los días 12, 13 y 14 de junio del 2012.

[2] Bachiller de Ciencia Política por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) de Perú, Maestrista en Ciencia Política con la mención de Política Comparada en la Pontifica Universidad Católica del Perú (PUCP); laborando en el Programa de Descentralización y Gobernabilidad Democrática de  la Asociación Servicios Educativos Rurales (SER). 

[3] Todas las citas literales extraídas de libros y artículos en inglés son de traducción propia del autor.

[4] Para una visión bastante critica de esta división entre política comparada y relaciones internacionales leer a Timothy Lim (2006: 11-19)

[5] Aquí cabe una advertencia: la mayoría de fenómenos macro políticos que se desarrollan en la “región”, son cualitativamente diferentes a los encontrados en la unidad macro social “País”. Para un estudio metodológico más detallado consultar “Scaling Down: The Subnational Comparative Method” de Richard Snyder (2001).

[6] El otro método científico utilizado con mucha profusión en la política comparada es el método estadístico, aunque en menor medida en comparación al método comparado.

[7] Información encontrada en:  http://www.reassess.no/asset/4913/1/4913_1.pdf

[8] La primera propuesta de formación de conceptos fue la de Sartori y se caracteriza por utilizar una escala de abstracción en la que se relacionan inversamente la denotación y connotación del concepto. Con el pasar de los años han surgido nuevas propuestas de formación de conceptos en la medida que los comparativistas encontraban difícil la aplicación de los presupuestos sartorianos en la realidad. Collier  y Mahón han sistematizado dos nuevos tipos de formación de conceptos: La formación de conceptos por “familias de semejantes” y la formación de conceptos por “categorías radiales”. El primero, planteado por el filósofo lingüista Ludwig Wittgenstein, forma los conceptos solo después de una revisión simultánea de todos los casos en que supuestamente está presente el fenómeno que estamos estudiando. A partir de esta revisión, el comparativista extraerá el conjunto de los atributos similares (familia de semejantes) que considere analíticamente importantes para definir el concepto. Este conjunto de atributos deberá poseer una relación analítica subyacente para que quede asegurada su condición de familia de semejantes. Una vez asegurado esta relación podemos aplicar el concepto a los casos sin esperar que cada uno de ellos tenga todos los atributos del concepto, sino se espera que cada caso posea una combinación diferente de algunos de los atributos del concepto. Un ejemplo, si tenemos el concepto corporativismo formado por tres atributos: A, B y C (familia de semejantes) extraídos del análisis de tres casos. Luego podremos aplicar el concepto al primer caso el cual solo posee los atributos A y B,  al segundo caso que posee los atributos A y C, y el tercer caso que posee los atributos  B y C. El segundo tipo de formación de conceptos sistematizado por Collier y Mahon es la formación de conceptos por categorías radiales planteado por el científico cognitivo George Lakoff. Este planteamiento sostiene que cada categoría se subdivide en dos tipos: la subcategoría central y las subcategorías no centrales. La primera de ellas posee el significado general de la categoría, todos sus atributos en conjunto representan mejor a la categoría. Las subcategorías no centrales son variantes de la subcategoría central. Estas surgen cuando los atributos componentes de la subcategoría central son tomados independientemente o en conjuntos de dos o más. Por este motivo, las distintas subcategorías no centrales no necesariamente comparten atributos entre ellas, pero si comparten características con la categoría central. Por ejemplo, se tiene la categoría radial “democracia”, establecemos su subcategoría central -considerada la verdadera democracia-, la cual tiene los siguientes atributos: 1) participación amplia y efectiva en los procesos de gobierno, 2) limitación del poder estatal y la protección de los derechos individuales y 3) relaciones sociales y económicas igualitarias. Las subcategorías no centrales podrían ser tres: la “democracia participativa” originada a partir del primer atributo de la subcategoría central, la “democracia liberal” originada por la combinación del primer y segundo atributo de la subcategoría central, y la “democracia popular” originada de la combinación del primer y tercer atributo.(Collier y Mahon, 1993).

* en el caso de las taxonomías, puede haber combinaciones lógicas posibles de los estados/valores de los criterios que no se dan empíricamente. Cuando esto sucede, debemos solo concentrarnos en aquellas combinaciones que incorporen evidencia empírica dejando de lado las clases que no la tengan.

[10] Esta teoría no se enfoca en las intenciones de los actores para llevar a cabo una revolución social (como había sido común en todas las perspectivas teóricas que hasta entonces se habían ocupado de las causa de las revoluciones sociales) sino en las condiciones estructurales que hacen posible una revolución social.

[11] Los autores definen a la incorporación inicial de un  movimiento de trabajadores como “el  primer y al menos parcialmente exitoso intento por parte del Estado para legitimar y configurar un movimiento de trabajo institucionalizado” (Collier y Collier, 1991:7).

[12] Para cada uno de estos análisis existen paquetes de software que se pueden bajar gratuitamente de la internet. Para el Multi Value QCA, puede bajarse el programa TOSMANA (En: http://www.tosmana.net/) ; y para el Crisp Set QCA y el Fuzzy Set QCA, puede bajarse el software  fs/QCA 2.0 (En: http://www.u.arizona.edu/~cragin/fsQCA/software.shtml)

[13] Ejemplo extraído de: http://www.socwkp.sinica.edu.tw/CharlesRagin/Ragin_NTU-day2.pdf

[14] Mientras que los estudios de caso no implícitamente comparados son aquellos que utilizan conceptos y planteamientos ad hoc, los cuales solo son posibles de ser utilizados y entendidos en aquel caso donde fue creado. Este último tipo de estudio de caso a lo mucho nos brinda información muy secundaria.